Albina, El Origen

14. Vida pesada

A la mañana siguiente Sweetie se despertó muy temprano para trabajar en otra broma para su prima.

Sweetie y su "robo secuaz" Busby sabían la rutina matutina de Albina, por lo que sabían cómo planear su travesura.

Albina todas las mañanas se levanta de su cama, se mira en el espejo de su habitación mientras huele su florero lleno de lirios que le encantan y empieza a lamerse para limpiarse.

Durante la Noche Sweetie sacó los lirios del florero y los cambió por otras flores llamadas frecias, flores que a Albina no le gustaban para nada, ya que le provocan alergias.

A Sweetie le divertía ver sufrir a su prima de diversas formas, entre ellas el apodo "rata blanca" que para ella era una forma decirle "te quiero lejos de mí", ya veremos cómo le irá con la nueva broma.

Como todos los días, Albina despierta poco a poco mientras se estira, y piensa en el poema de su madre.

Albina: (En su mente)" No habría un arcoíris jamás sino dejas llover" sería bastante obvio, pero a qué se referiría

Albina como siempre se mira al espejo y mira los ojos de su reflejo, mirar sus ojos verdes le recuerda su familia.

Albina: (En su mente) Sería bastante obvio lo que dijo mamá sobre el arcoíris, creo que solo es eso

En eso Albina sigue mirando su reflejo con mucha atención, mientras Sweetie había puesto una cámara en el dormitorio de Albina para no perderse de la "diversión".

Sweetie: (Se ríe malvadamente) ya casi Busby, ya casi

Y entonces como de costumbre Albina huele el aroma "relajante" de sus "lirios" para distraerse de sus preguntas sin explicación.

La linda cachorra blanca pudo sentir que las flores tenían un aroma diferente, y de la nada tuvo un ataque de estornudos repentino y no podía parar.

Albina no sabía que lo estaba provocando, pero simplemente no podía parar de estornudar, mientras Sweetie se ríe descontroladamente.

Después de un rato Sweetie bajó a la cocina a desayunar, mientras comía miraba a los lados para verificar si su prima llegaba, quería ver su cara.

Unos minutos después Albina por fin bajó con una mirada media dormida y desanimada, cuando se acerca para comer Sweetie la interrumpe.

Sweetie: Oye oye, (mueve las orejas) ¿a dónde crees que vas?

(Albina señala su tazón con comida aún con una mirada agobiada)

Sweetie: (mueve las orejas) Aquí la cachorra real soy yo, así que debes hacer lo que digo, y todavía no puedes comer

Albina: (Hace gestos de por qué)

Sweetie: (Mueve las orejas) Porque yo lo digo, a partir de ahora comerás después de los gatitos, y ellos no dejan mucha comida

Los gatitos reales corren hacia la comida y empiezan a comer, Sweetie se va dejando a Albina sola mirando como los gatitos se comen su desayuno.

En eso Albina empieza a llorar anhelando irse del castillo, y justo los gatitos lo notan y le ofrecen algo se su comida a Albina y ésta acepta.

Continuará.....................