Shawn Mendes - Mercy
Le dije a Patricia que necesitaba volver a casa unos días para resolver unos asuntos que habían quedado pendientes tras anular mi compromiso con Jackson. No me gustó mentirle y menos después de ver lo generosa y comprensiva que había sido conmigo desde el principio, pero me pareció lo mejor. No iba a decirle que me iba porque su socio quería acostarse conmigo y atarme a su cama cada noche, pero era incapaz de ir conmigo a una boda.
No, seguro que creería que me había vuelto loco.
A Nayeon tuve que jurarle que mi partida no tenía nada que ver con lo que ella me había contado de Jackson y no me dejó en paz hasta que le aseguré que asistiría a la boda el sábado y que iría acompañado.
Fui al piso y me preparé algo de equipaje. A Taehyung no le sorprendió que me fuese unos días a casa y lamentó no poder ir conmigo. Me dijo que aprovechase para pensar y que no se me ocurriese llamar a Yoongi bajo ningún concepto. A él le había contado la verdad, más o menos, y le había dicho que se había negado a acompañarme a la boda, con lo que, para Taehyung, Yoongi pasó a convertirse en un ser despreciable.
El trayecto en tren hasta Bloxham me resultó completamente opuesto al que había realizado semanas atrás para ir a Londres. En ese primer viaje estaba llena de esperanzas e ilusiones y en ése, en cambio, estaba hecho un lío. No podía dejar de pensar en Yoongi, en todo lo que me había dicho y que no encajaba para nada con lo que contaban sus ojos. O quizá eso era lo que yo quería ver y la realidad fuera mucho más sencilla.
Por suerte, el cansancio terminó pasándome factura y me quedé dormido.
Cuando me desperté, el tren estaba entrando en la estación de Bloxham y vi a mi hermano Namjoon esperándome en el andén. Me levanté y cogí la bolsa, impaciente por bajar en cuanto el tren se detuviese.
A la que Namjoon me abrazó, me eché a llorar.
—¿Qué te pasa? ¿Tanto me has echado de menos?
Él volvió a abrazarme y pensé que sí, que lo había echado mucho de menos. Era un alivio saber que al menos él siempre me abrazaría.
Después de ese abrazo tan emotivo, Namjoon me cogió la bolsa y me llevó hasta el coche, pasándome un brazo por el hombro, como cuando éramos niños. De camino, me dijo que Jin y Hye me esperaban en su casa para que cenase con ellos esa misma noche, así que tenía el tiempo justo de instalarme en mi antiguo dormitorio, ducharme e ir a su casa.
Cuando nos metimos en el coche, me sonó el móvil, lo busqué en el bolso y, cuando vi en la pantalla el nombre de la persona que estaba llamando, decidí ignorarlo.
—¿No vas a cogerlo? —me preguntó mi hermano sin apartar la vista de la carretera.
—No.
—Vale.
El teléfono dejó de sonar y dos segundos después volvió a hacerlo. Miré la pantalla de nuevo y era el mismo número, también vi que había dejado un mensaje.
Volvió a colgar y volvió a llamar.
—Quizá deberías contestar —sugirió Namjoon—, no parece que tenga intenciones de darse por vencido.
—No quiero hablar con él.
—Pues ponlo en silencio, hermanito.
—Oh, lo siento.
—Tranquila, a mí Jin también me volvía loco.
—Oh, no, esto —sacudí el teléfono— no se parece en nada a lo tuyo con Jin.
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NOVENTA DÍAS - |YOONMIN| #1 +18
RomanceTras poner punto final a su relación días antes de la boda, Park Jimin decide romper con su vida anterior y se muda a Londres dispuesto a empezar de cero. El cree estar listo para el cambio, pero nada la ha preparado para enfrentarse a Min Yoongi. Y...