cap.3

78 4 0
                                    

Te tuve que mentir cuando preguntastes por mi nerviosismo, te dije que había recibido una llamada y me había puesto asi

Aunque creo que no me creíste, pero no preguntastes más nada, fue lo mejor.

Pero que querría que te dijera... que tu me ponías nerviosa, que verte nuevamente me así tan feliz, que me alegrabas el día y toda mi vida con solo verte.

Tomábamos café, mientras tu me contabas cosas de tu vida, de cómo estabas, de que as hecho todo este tiempo que no, nos veíamos. Amaba cuando me contabas todo sobre tu vida sin que yo te preguntara, amaba escucharte.

No podía evitar mirarte y admirar tu belleza, tus labios, vaya... esos labios. Ese labial rojo hace que mi trabajo se haga más difícil, el tener que verte a los ojos y no a los labios.

Tenía ganas de besarte con tanta ternura y enseñarte lo que en verdad es un beso, un beso con tanto amor.

Pero también moría por besarte con tantas ganas, con tanta pasión y devorarte como un lobo.

Amándote En Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora