Recuerdo ese día en la iglesia, en aquella reunión dominical.
Tu llevabas un vestido negro corto y ajustado a tu cuerpo.
Recuerdo que llegué tarde y tu ya estabas, estabas sentada, por eso no me había percatado de como ibas vestida.
Cuando te vi, tu solo me sonreistes y yo te lo devolví, solo que con más alegría .
La reunión terminó y todos nos pusimos de pie. Todos platicaban con alguien yo no tenía con quien.
Tu platicabas con alguien en la puerta, no se en que momento mis ojos te revisaron de pies a cabeza y me fijé bien en tu vestimenta.
Estabas de perfil y fue inevitable clavarle mis ojos en tu trasero, se te veía increíble en ese vestido, se te marcaba bien.
Me dieron ganas de atraparte de frente con esa puerta y mi cuerpo pegado al tuyo, para despues apretar con tanta fuerza ese trasero buenísimo que tienes, meter mi mano bajo tu vestido y sentir tu piel directamente.
Pero no podía, simplemente tuve que morderme el labio inferior con tanta fuerza, al punto de hacerme daño, ahora entiendes cuánto te dese ese día. Que mis labios tuvieron que pagar lo que no podía hacer contigo.
Cuando reaccioné volté a todos lados para ver si alguien se había dado cuenta, que te había devorado con la mirada, y que especialmente estaba pecando.
Pero... era inevitable, mis demonios te deseaban, te deseaban con lujuria.
Pero solo soy tu amiga. Entonces ese día solo podía decirte que... que te veías linda o bien.
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Amándote En Silencio
RomancePrefiero seguir amándote en silencio, a que me rechaces por lo que siento por ti.