Cap.2

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Estaba nerviosa, muy nerviosa. Mis manos me temblaban, mi corazón latía tan rápido.

Estaba sentada en esa banca de aquel café, esperándote con ansias.
Hace tiempos que no te veía, ocho meses para ser exactos.

Estaba comiéndome las uñas de los nervios y pensado en que decirte, estaba perdida en mis pensamientos, cuando veo una silueta entrar por esa puerta de cristal.

Y allí estabas tú, tan inalcanzable como siempre, tu cabello largo que me encanta, maquillada lo normal.
Simplemente hermosa.

Me puse de pie para saludarte. Tanto tiempo que no nos veíamos que no sabia como saludarte, si con un beso en la mejilla o solo levantando mi mano.

Aunque a decir verdad moría de ganas por abrazarte, abrazarte tan fuerte y sentirte mía.

Pero tú te acercastes antes y me saludastes con un beso en mi mejilla y un leve abrazo, no, como el que hubiera preferido, pero era mejor que a nada.

Mi manos seguían temblando, no lo podía controlar, mi corazón latía rápido y muy fuerte, mi mayor miedo era que tú lo escucharas.
Mis ojos brillaban, supongo que no te dabas cuenta, obviamente no sabías lo que provocabas en mí, con solo mirarme, me encantaba que tus ojos me vieran, me sentía privilegiada al estar siendo observada por ellos. Esos ojos negros que amaba con locura.

Yo me sentía tonta a tu lado, tú tan perfecta en todo lo que haces y en lo que eres. Y yo simplemente una tonta enamorada de ti, de tu amor imposible.

Amándote En Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora