Flores amarillas

Capítulo 5

"No te apures no detengas el instante del encuentro esta dicho que es un hecho no la pierdas no hay derecho, no te olvides que la vida casi nunca esta dormida..."

-¡Te gusta Rin! – lo apunte sonriendo.

-Bueno y ¿Qué si es así? – se cruzó de brazos alejando su mirada sonrojado -¿está mal?

-Por su puesto que no. Hermano Rin será tan feliz al saberlo – sonreí.

-¿Qué? – pregunto sorprendido.

-¿No pensabas decírselo? – lo vi confundido.

-Aun no.

-¿Por qué no?

-¿Qué tal que me rechaza por ti?

-¿Por mí? – me apunte sorprendido.

-Si, siempre están juntos, no seria raro que sintiera algo por ti – me vio indiferente.

-Claro que no, Rin muere por ti, entre ella y yo solo hay una bonita amistad y nada más.

-¿Lo dices en serio? – me vio emocionado.

-Por supuesto – asentí -Yo no le diré nada, pero te sugiero que no tardes mucho en decírselo, cada que te ve rodeado de tantas chicas se desanima cada vez más.

-Claro, lo hare en los juegos de pasado mañana – sonrio -Hablando de ¿en qué disciplina participaras esta vez? – me vio interesado.

-En ninguna – negué con la cabeza -Estoy suspendido del equipo por culpa del maldito de Naraku – dije molesto.

-¿Entonces él se quedó con la titularidad?

-Si – dije molesto.

-Pero iras a verlos ¿no?

-Claro sigo siendo su capitán.

-Ese es mi hermano – sonrio.

Sesshomaru y yo continuamos poniendo la mesa platicándome sobre el concurso de oratoria al que se había inscrito diciendo que allí aprovecharía para declararle su amor a Rin pidiéndome le escribiera un poema. Claro adiaba las clases, pero amaba la poesía siempre y cuando fuera lejos de la escuela, de hecho, yo era el encargado de escribir muchas de las tarjetas de la florería de mamá.

La cena fue como siempre en silencio mas que algunas veces que papá nos cuestionaba como nos había ido en el colegio saliendo siempre a colación Kikyo. Esto cada vez era algo más cansado.

-¿Hoy no iras con Sesshomaru? – pregunte viendo a Rin.

-No – negó con la cabeza guardando sus libros en su casillero -Me dijo que tenía que practicar para mañana además me conto que tuviste un encuentro con esa chica ¿Cómo se llama?

-Vaya veo que ya son íntimos – dije fastidiado.

-Ya Inuyasha no seas así – sonrio -Ahome, si se llama así ¿verdad? – cerro su casillero viéndome.

-Si – asentí -Te digo la verdad la tuve frente a mi es tan hermosa en persona – suspiré caminando.

-Pero leí que se casaría – me dijo Rin tomando una charola.

-Lo sé, ayer conocí a su prometido – suspiré.

-¿De verdad? ¿Me alejo un poco de ti y te vuelves internacional? – sonrio burlona.

-¿Por qué siento que no me crees? – la vi indiferente eligiendo mi comida.

-No es que no te crea es solo que llevo años de conocer y se lo fantasioso que eres además de que Sesshomaru me advirtió que ayer te la pasaste diciendo lo mismo.

-No m creas ahora pero cuando veas que es cierto quiero una disculpa – me cruce de brazos molesto.

-Vamos Inuyasha no es para tanto – sonrio abrazándome.

Me abrazo con la finalidad de hacerme reír, Rin era mi mejor amiga y aunque odie aceptarlo me conocía mejor que lo que yo mismo me conocía. Se colgó en mi cuello soltando unas cuantas risas picando mis costillas hecho el cual causo mi risa.

-Hola chicos – saludo Bankotsu acercándose.

-Hola Bankotsu – saludamos Rin y yo al unisonó riendo.

-¿Qué esta pasando? – pregunto confundido.

-Inuyasha está molesto porque no le creí que tuvo un acercamiento con esa chica – sonrio.

-¿Con Ahome? – pregunto sorprendido.

-Si, tengo una evidencia – abrí un poco mi camisa mostrándole las quemaduras -ayer tiro su café en mí.

-Claro hermano – dijo sarcástico -Mejor dejemos de lado eso ¿Por qué no vamos por un café saliendo de clases? Sirve que puedes invitar a Kikyo – me vio sonriendo.

-Sabes que lo haría por ti, pero no puedo – lo vi serio -Tengo que ayudar a mamá en la florería.

-Pensé que lo habías hecho ayer – me dijo Rin seria.

-Si, pero al parecer tiene muchos pedidos y me pidió entregarlos. ¿Por qué no la invito y casualmente solo se encuentran ambos? – sonreí.

-¿Crees que sea buena idea? – me vio sonrojado.

-Claro que si – dijo Rin emocionada.

-De acuerdo – acepto sonriendo.

-Ok ahora vamos a clases – colgué mi mochila.

-Si vamos antes de que comiences a ver a esa chica por los pasillos – rio divertido.

-Les digo la verdad.

Bankotsu y Rin solo sonrieron, Bankotsu me aprisiono por el cuello alborotándome el cabello mientras Rin me sujeto del brazo caminando con su inconfundible sonrisa. No podía quejarme, a su manera eran los mejores amigos que había.

Continuara...