Flores amarillas

Capítulo 7

"No te apures no detengas el instante del encuentro, esta dicho que es un hecho. No la pierdas no hay derecho no te olvides que la vida casi nunca esta dormida..."

Al llegar al comedor fuimos recibidos por una chica de la servidumbre llevando los platos a la mesa, le abrí la silla de la cabecera viendo como un leve sonrojo se adueño de sus mejillas sonriéndome, me senté a su lado fantaseando por un momento que se trataba de una cita con mi novia.

El desayuno a su lado fue una experiencia tan única, era como tener a tu artista favorito delante de ti viendo que a determinadas cuentas es solo una persona como tú, ella era tan sencilla y linda, la mayor parte del desayuno se la paso riendo de mis anécdotas sobre las entregas en la florería y que por ir distraído siempre con mi música siempre me pasaba algo hecho por el cual mamá odiaba mis audífonos.

-Entonces ¿el amor es caprichoso? – pregunto bebiendo su café.

-Bueno eso lo escribí hace tanto tiempo – dije sonrojado.

-Bueno sí, pero todo tiene su porque – bajo su taza viéndome.

-A menudo suelo preguntarme lo mismo ¿Qué tal que en una relación fallida estaba el amor de mi vida? Digo tantas personas en el mundo y siempre se nos ha manejado la idea de que cada uno tiene a esa persona designada a encontrar en un tiempo dado, pero volteas y ves tanta gente sola.

-¿Tu ya encontraste a tu persona joven Taisho? Perdón Inuyasha – pregunto sonrojada.

-¿Mi persona? – pregunte confundido.

-Me refiero a que, si alguna vez te has enamorado perdidamente de alguien, tu hermano menciono algo de no haber tenido novia desde el prescolar – sonrio divertida.

-Sesshomaru es un tonto, no deberías de hacerle mucho caso – dije sonrojado.

-¿Ósea que si hay alguien? – pregunto interesada.

-No – suspire.

-¿No? – pregunto sorprendida.

-No, nadie especial. ¿Tiene algo de malo? – pregunte sorprendido.

-No, es solo que eres un chico lindo, detallista, romántico pensé que mas de una chica estaría detrás de ti – dijo sonrojada.

-Te equivocas de Taisho – sonreí.

-¿A que te refieres? – me vio confundida.

-Todas las chicas en la escuela mueren por Sesshomaru, él es el atractivo en la familia, pero está bien eso de traer chicas detrás mío no es lo mío.

-Ya veo – puso una media sonrisa viéndome.

-¿Qué hay de ti? – me recargue en la mesa viéndola.

-¿De mí? – pregunto sorprendida.

-Supe que te casarías con el tal Miroku. Debes amarlo demasiado para decidir pasar tu vida a su lado.

Diablos ese comentario había sonado mas dolido de lo que pensé, de ante mano sabía que ella tenía un compromiso ¿Por qué me hacia falsas esperanzas de que tenía una oportunidad con ella?

-Miroku es... – hizo una pausa -Es un chico muy atractivo, pero él no es mi tipo – me vio seria.

-¿No? Pero llevan años de relación.