u's: Un amor del pasado (II)

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RinPana: "El símbolo de la Amistad"

Desde el momento en que se conocieron siendo vecinas y que sus madres se llevaban bien, estuvieron destinadas para ser amigas.

El saber que nunca estarían solas era el mejor regalo de todos. Que existiera alguien que te entendiera y te aceptaras como eres, es algo invaluable.

En el Templo de Halia, la princesa guardiana del Atlántico Sur, se hallaba una linda chica de lentes esperando el regreso de su esposa.

Lirea Hanayo estaba con la menor de sus hijas, Lirea María de 8 años, recogiendo los pequeños trozos de coral que utilizarían después para formar pequeños amuletos de protección para su esposa.

María (muy alegre): Mamí! Mamí! Encontré uno arco iris!

Hanayo (con su dulce voz tímida): Muy bien, María! Madre se pondrá muy contenta contigo!

Mientras le acariciaba la cabeza a su hija, el portal del templo comenzó a abrirse, era su esposa que llegaba de otro día más de cumplir con su misión.

Liria Beatrix (esposa de Hanayo, princesa de las profundidades): Por fin llegué a casa!!!

Hanayo (salió corriendo a abrazarla): Hola, cariño! Cómo estuvo tu día?

Lo decía con algo de preocupación, debido a la ambición de Beatrix.

Beatrix (algo cansada): Tener que dar un golpe de Estado es difícil, no creo poder acostumbrarme a gobernar... Aunque tener mano dura me sale muy bien...

Hanayo (con un mirada triste y preocupada): Si es peligroso, entonces no lo hagas.

Beatrix (consolando a su amada): No es quiera hacerlo, es que debo de hacerlo... Por la promesa que le hice a la amabilidad de una amiga.

Hanayo solo bajó la cabeza y sentía que unas lágrimas se iban a soltar, pero su esposa la abrazó firmemente y acarició su mejilla para que levantará la mirada. Apenas lo hizo, Beatrix la besó para calmar sus preocupaciones.

Beatrix: Soy fuerte, cariño. Siempre regresaré a ti.

Hanayo (apoyando su cabeza en el pecho de su esposa): No puedo evitarlo... Yo te amo tanto!

Beatrix: Por ti y por nuestras hijas siempre voy a vencer, sin importar a quien tenga que enfrentar... (Tomándola en sus brazos) Yo también te amo, Hanayo.

Después de estar un rato besándose, su hija se puso impaciente.

María (saltando alrededor de sus madres): Mamá! Madre! Y yo? Y yo?... Eeeehhhhhh!!!

Beatrix: Y tú también, mí pequeño amor!!! Ya estás lista para regresar a casa?

María (muy feliz): Siiiiií!!! Jejejeje!!!

Hanayo (con una sonrisa): Espero que no haga mucho frío, de todos modos trae tu abrigo, linda.

María: Sí, mamá! Voy a buscarlo!

Beatrix: Misiones es cálido, aún en invierno...

Hanayo: De todas formas que lo traiga por sí las dudas.

Hanabira (Love Live)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora