Capítulo 04.

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Al fin y al cabo no fui. No quería salir de su casa como si fuese su cuero de una noche. Debía darme más respetar.

Hoy fui a la empresa, debía empezar a trabajar en la impresión de las fotos de Noel.

-Ganda.-Contesté el teléfono mientras tecleaba en mi laptop, mi oficina estaba llena de formularios.

-Dímelo Pau, ¿Mera como vas con lo de publicidad? necesito soltar un pal' de imágenes pa' ponerlo en Instagram para los fans, tu sabes cómo es.-Dijo, yo reí.

-Pues bien, estaba en eso de hecho. Pero quién tiene las imágenes digitales es Daniel. Dile a Noel que le escriba y se las pida.-Aclaré mientras me levantaba de mi escritorio y buscaba una carpeta.

-Dale, dale. Yo le aviso, gracias.-Colgó.

Narra Noel.

-¿Qué te dijo la nena?-Pregunté escribiendo más versos en mi teléfono.

-Na' te voy a pasar el número del chamaquito que esta editando las fotos pa' que te las pase, ella no las tiene aún.-Habló Ganda, yo paré de escribir un momento y lo mire.

-¿Daniel?-Pregunté.

-Sí, dile a Ardilla que necesito hablar con él.-Aquel salió del Studio. Recibí el número del nene que editaba, suspiré.

Lo llamé.

-¿Aló?-Contestó.

-Necesito una de las fotos que estén terminadas, la subiré a Instagram.-Fui directo, no me caía muy bien.

-Ah, Noel... Es que aún no están list...-Lo interrumpí.

-Me importa un carajo, pa' algo te pago, pa' que trabajes cabron. La quiero ahora.-Sentencié, colgué molesto.

Miren a éste y que aún no están listas, bobolon. Pues que se joda, las quiero ya. Hoy amanecí con el pie izquierdo. Pauleth no había venido anoche a mi casa y me dejó al pana de abajo bien mal, no importa. Puedo conseguir a cualquier puta por ahí.

Narra Daniel.

Funcí mi ceño extrañado, estaba trabajando para obtener una buena edición. Y este tipo viene y me pega cuatro gritos. Suspiré, no me pondría a pelear con un chamito con los humos por las nubes, terminé de editar varias y se las envié.

"Hay están varias. Te envié 4 para que escojas. Ah, y papi pa' la próxima bajale a tu tonito. Que yo no trabajo así."

Envíe una nota voz a Noel. Vi la hora, 9:15 Am. ¡Mierda! Iba tarde. Debía estar a las 9:00 en la empresa de Pauleth para entregar mi avance.

9:47 Am.

-Tarde.-Oí la voz de Pauleth de tras de mí, suspiré con pena. Estaba en el pasillo llegando a su oficina.

Me volteé a verla, mi cara reflejaba vergüenza.

-Lo siento, tuve un pequeño inconveniente con Noel y estuve editando, ya sabes...-Sonreí.

Ella giró sus ojos.-¿Y ahora que pasó con Noel?-Preguntó entrando a su oficina.

-Nada importante preciosa, sabes que aveces la gente se levanta con el pie izquierdo.-Le guñé un ojo, ella me sonrió. Vi cómo se sentaba en su escritorio mirando su laptop, yo me senté al frente de ella.

-Después hablo con Noel...-Susurró.-Pasame tus avances para archivarlos aquí en el sistema.-Pidió tecleando en su laptop.

-Pauleth...-La llamé, miré con detenimiento sus facciones y ella era preciosa.

-¿Mmm?-Respondió mirando su laptop.

-¿Porqué eres tan hermosa?-Le sonreí, ella me miró sonrojada.

-No seas exagerado, sólo es... Ropa y cabello liso.-Su risa nerviosa era una linda melodía para mí. Le sonreí, ella no me miraba... Solo tecleaba con nervios en su computadora.

-Sólo digo qué, quizás necesites alguien como yo...-Susurré con una gran sonrisa mirando al suelo sin darme cuenta de lo que había salido de mi boca.

-¿Como tú?-Preguntó, y por fin me miró. Hice contacto con sus hermosos ojos, su piel me la imaginaba debajo de esa camisa blanca resaltando sus senos deseosos.

-Sí, alguien que si sepa lo que tiene. Que te valore...-Hablé para mi mismo mas que para ella.

Ella carraspeo incomoda quizás, no lo sabía. Y se levantó de su silla giratoria, se encontró parada frente a mí. Yo seguía sentado en esta silla.

-Ya terminé.-Ella trago en seco.-Nos vemos otro día cuando necesite algo de tu trabajo, Daniel.-Habló y fue rápidamente a abrirme la puerta de su gran oficina.

Reí sin gracia, bien hecho Daniel. La había puesto incómoda.

Le sonreí y me fui de ahí hacia el Studio, Santana me pidió que lo fuese a ver.

Narra Noel.

11:23 Am.

Veía las fotos de Pauleth y eso hacía que me pusiera más caliente que un horno.

-¿Hey me estas escuchando? Papi despierta de esa nube.-Pidió Ganda. Pasando sus manos repetidamente por mi vista.

-Acho, no. Este chamaco anda en las nubes. Asi no se puede trabajar.-Intervino Santana, oí la risa de Panda Black.

-Déjenlo, seguro se está acordando de una tipa que se lo supo mover.-Bromeó Panda Black. Y no mentía, me acordaba de forma en como se movía Pauleth encima de mí, pero nadie sabía que yo chichaba con ella.

Flashback.

Ella se movía de una forma increíble encima de mí, mientras yo besaba su cuello dejando ciertas marcas...

Sus gemidos eran musica para mis oídos, me hacían desearla mas de lo que se podía. Minutos después estábamos agotados del momento tan caliente que tuvimos.

-Baby.-La llamé. Ella descansaba a mi lado, la miré directamente. Pronto tendría qué irse, había quedado con otra nena.

-¿Sí?-Respondió. Una sonrisa adornaba su carita de angel. Sus mejillas estaban rojas. Quien diría que era una diablita...

-Nadie de los cabrones, ni nadie de tu vida tiene que saber que chichamos.-Le hablé seriamente.

-¿Un secreto?-Preguntó de forma curiosa.

-Que sea nuestro secreto.-Le hablé acercándome a ella para tenerla nuevamente.

Fin del Flashback.

-¿Qué pasa papi? Aterriza.-Habló Ganda.

-Nada, nada. ¿Que querían?-Me desperté de todos recuerdos. Me metí a la cabina colocando los audífonos para poder la pista que pondría Santana y Panda Black.

-Acho por fin saliste de tu trance, zumba Panda.-Habló Santana. Yo reí, Pauleth era una mujer difícil de olvidar. Y no decía con esto que sentía algo por ella, lo unico que ella producía en mí era placer en la cama, del resto me importa un carajo si ella sufría por algo.

13:01 Pm.

-Tengo un hambre cabrona, ¿y si pedimos algo?-Dije sintiendo como sonaba mi estómago.

-Hay un lugar cerca por aquí.-Habló Pauleth haciendo algo en su laptop, ella había llegado hace poco. Yo sonreí mirando su maldito escote, quería arrancarselo. Tomé mi celular, y le envie un Whatsaap.

"¿Y si mejor nos comemos los dos, mami?"

Vi como ella tomó su celular viendo lo que le envié, me miró sonrojada y una sonrisa nerviosa. Miró nuevamente a su trabajo en la laptop, mordía mi labio pensando en su cuerpo perfecto.

Sabía que sí le pedía que faltara al trabajo por mí, ella lo haría. Podía manipularla cuando yo quisiera.

No Love. [Noriel Danger] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora