Capítulo 02.

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El sudor corría por mi frente, la muchacha se movía rápidamente encima de mí. Estaba en lo más alto de clímax.

Tiempo después le deje tirado dinero en la cama a la muchacha que hizo su trabajo y la corrí de mi casa. Me encontraba bañandome. Oí sonar mi celular.

–¿Hello?–Contesté saliendo del baño.

–¡Cabrón! ¿Dónde tú andas? Tengo una hora esperándote en el Studio, las grabaciones eran a las 3:00 y ya van a ser las 4:00 de la tarde, papi.–Me regañó Ganda. Yo reí, yo era puerco. Pero no quería arreglarme tampoco.

–Ya cabrón, tu sabes pasandola bien un ratito, cojelo suave manin.–Bromeando contesté, me vestía rápidamente. No quería oír ni a Ganda ni a Santana formando problema.

–No papi, ponte pa' lo tuyo. Tú sabes cómo funciona esta industria, ¿o estás o no estás puesto para lo tuyo puñeta?–Me colgó. Reí, ya estaba totalmente listo, salí al Studio.

Narra Santana.

–¿Y entonces? ¿va venir el chamaquito?–Le pregunté a Ganda haciendo unas mezclas.

–Sí papi, pero anda a lo loco el chamaquito. Hay que ponerle un pare.–Oí como Ganda suspiró molesto.

–Habla con el nene. Papi, tu sabes qué estas cosas pasan, la fama le llegó rápido solo la está disfrutando.–Me levanté de la silla tomando mi teléfono, buscando el número del nuevo fotógrafo de Noriel.

Salí afuera. Y lo llamé.

–Papi, ¿vas a venir? Noriel va a estar aquí dentro de unos minutos. Si tu vienes yo llamo a la chamaca que hará la publicidad.–Le expliqué.

–Si, sí. Ya le caigo bro. Nos vemos.–Colgó, yo suspiré. Llamé a Pauleth.

–¿Hello? Mera Pau ¿qué es la que hay?–Hablé feliz, nos conocíamos hace mucho.–Caile qué Noriel está por venir.–Pedí.

–¡Santi!–Saludó.–Iba directo hacía allá, estoy cerca. Te dejo porque voy manejando ¿okey?–Colgó. Oía una bulla dentro del Studio.

Me adentre en el Studio y Ganda estaba regañando a Noriel.

Narra Noel.

Estaba tranquilo sentado en el sofá, un descanso de cinco minutos de los regaños de Ganda. Metido en mi Instagram mirando cosas tontas. Oí cómo una puerta se abrió, sin embargo no miré.

Mis oídos sintieron la risa de Pauleth junto con la de un hombre, rápidamente miré hacia al frente. Pauleth venía riéndose de algo que le había dicho mi nuevo fotógrafo al parecer. Saludó a todos con un beso y un abrazo. A mi solo me dijo hola, creo que no era justo.

Yo no le tomé importancia, eso se soluciona con un par de tocadas y la ponía nerviosa. Y pronto, de bajo de mí.

–Mera qué bueno que llegaron.–Habló Ganda, éste empezó a hablar con el chamaco que se encargaría de hacerme una sesión de fotos.

–¿Entonces? Todo claro, ¿no?–Preguntó Ganda al chamaco.

Narra Pauleth.

–¿Mira y porque una chama tan linda como tú puede ser tan bella?–Habló Daniel atrás de mí. Giré mi silla y lo miré, le sonreí. Su acento era un poco raro.

–Dicen que soy la réplica de mi madre. No estoy segura de ser tan linda así.–Le sonreí.–¿De dónde eres?–Pregunté.

–Soy de Venezuela, mi amor.–Me sonrió mostrándome un tatto de su bandera en su brazo. Le sonreí aún más al ver su tatto tan hermoso.

–¡Que hermoso!–Toqué su tatuaje.–Nunca he ido a Venezuela, pero quiero ir.–Le conté, deseaba ir a Venezuela y hacer un recorrido en todo ese bello país, aún que sabía que tenían una situación súper difícil.

–Algún día podemos ir juntos y te muestro toda Venezuela.–Sugirió con una sonrisa.

Narra Noel.

Oí cómo Daniel, él nuevo fotógrafo le coqueteaba a Pauleth. Rodé los ojos, que tonto ese comentario "Algún día podemos ir juntos." Idiota. La Oí reírse con el tipo aquel, entré de golpe la sala del Studio.

–Pauleth, creo que todos estamos aquí para trabajar ¿no?–Me sentía molesto.–Daniel, no te veo haciendo algo por tu trabajo, ¿Quieres permanecer trabajando aquí o no?–Hablé mirando mi teléfono restándole importancia al chamaco.

–Créeme, estamos en eso. Pero tu llevas una hora aquí y no has grabado nada más aparte del estribillo.–Ella me sonrió de forma cínica. Vi cómo el otro tipo quería reírse, lo miré mal y éste se fue de la sala con su cámara.

Estando solos sentí como su mirada me quemaba. La miré y ésta se me acercó molesta.

–¿Por qué eres tan grosero?–Me miró con su ceño fruncido. Estaba molesta, no me importaba. Él estaba aquí para trabajar y ella también. Fuera de este Studio ella podía ser quién quisiera, aquí dentro solo era una empleada de marketing publicitario y él era un fotógrafo.

–Solo te recuerdo que yo soy uno de tus jefes. Y tú estás aquí para hacerme crecer, no para jugar a las novelas de amor con un recién llegado.–Le hablé seriamente, no me importaba si se lo tomaba mal o no, era la verdad. Me fui a la cabina de grabación a practicar unos versos.

Narra Pauleth.

Noel era maldito grosero y arrogante, quería golpearlo y bajarlo de esa nube. Se creía el dueño del universo con ese comportamiento tan arrogante y egoísta.

–Eres un imbécil.–Le grité. Caminando a la salida, en busca de Daniel para pedirle disculpas.

–Y tú una diablita en la cama.–Me respondió, paré en seco. Respiré profundo. Eso solo me enfureció más, salí y caminé buscando a Daniel.

Narra Daniel.

Estaba en la sala de la casa de Santana, ya que el Studio quedaba dentro de su casa. Le daba unos retoques a la edición de fotos de Noriel que me habían pasado para mejorarlas.

Sentí un toque en mi hombro.

–¿Interrumpo algo?–La voz de Pauleth llegó a mis oídos. Dejé mi laptop a un lado, me giré a mirarla, le di mi mejor sonrisa. Esta mujer era hermosa, me atraía bastante.

–Para nada, mi vida.–Le respondí amablemente, debía respetarla. Ella me gustaba, pero debía respetar sus límites.

–Oye, mmm... Lo siento ¿sí? Noel no es así, quizás está teniendo un mal día.–Me explicó, yo le sonreí. Me acerque a ella, siempre respetando la distancia.

–Pues yo estaba teniendo un mal día.–Le contesté, su mirada se volvió preocupante.–Pero te vi y mi día se reinició por completo.–Le sonreí, mostrando mi dentadura amoblada por unos Brackets color azul claro.

–En... ¿En Serio?–Su cara se volvió roja de la vergüenza. Yo solo me acerqué y besé su mejilla cortamente.

–Totalmente.–No mentiría, ella me encantaba.

–Eso es muy lindo.–Su cara estaba bastante sonrojada. Yo sólo sonreía.

–Al igual que tú.–Me acerqué un poco más. No mentía cuando decía que ella me atraía, era hermosa. Pero no me rendiría hasta hacer que ella sienta algo por mí.

Mis Danger Babys.
Espero que estén disfrutando de este nuevo proyecto. Denle mucho amor.
Las amamos.
-DangerBabys.

No Love. [Noriel Danger] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora