Capítulo 11.

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8:11 Am.

Estaba en la empresa, debía encargarme de otras cosas también. Andaba un poco estresada, seguía molesta por de ayer en la noche.

Tu no estás molesta, estás sofocada de que no sea tu jevo pa' hacerte esas escenas.

No bueno, y aún que lo fuera no lo dejaría tratarme así en la calle ni en ningún lado. Aparte, no sé cómo dejar alegrarme por dentro cuando lo hace.

–¡Deja de llamarme!–Contesté molesta.

–Wouh, lo siento. Yo...–Respondió Daniel y morí de la vergüenza... Pensé que era Noel, desde que llegué a mi casa ayer, no ha parado de llamarme y textearme. Lo interrumpí para disculparme por haberle gritado.

–Perdóname nene, pensé que eras... Otra persona.–Respondí. Noel me descontrolaba el sistema.

Narra Noel.

9:00 Pm.

–Entonces le di a dos babys esa misma noche y luego quedamos en un trí...–Ardilla me hablaba pero yo estaba en otro mundo. El se dió cuenta de mi falta de atención hacía él, me dió un golpe en la cabeza.–¡Cabron, te estoy hablando!–Me gritó.

–Perdón sólo... Ando un poco preocupado.–Susurré, me levanté del sillón. Fui directo a buscar algo frío en la nevera del Studio. Santana estaba con sus audífonos a todo volumen por lo que no nos oía.

–¿Qué fue?–Se levantó detrás de mí. Lo miré y dudé en contarle, iba casi un año que estaba con esto y no le vi la necesidad de contarle, no es que no confiara en él, era que lo prefería como un secreto.

–Nada... Preocupado por terminar una letra que quiero hacer.–Respondí rápidamente, tomé dos vasos llenos de hielo para llenarlos con alcohol. Le ofrecí uno a mi hermano, quien no dijo que no.

–Uhm... ¿Ta' seguro papi? Por qué...–Pareció no creerme, pero tampoco le daría una explicación aceptable para él.

–Sí. Seguro, ya bebete esa mielda' que se te calentara.–Mi respuesta era un poco dura, ¿pero que les digo? Últimamente Pauleth me ponía el mundo de cabeza y no era fácil para mí ignorarla como solía hacerlo.

10:30 Am.

Listo, había decidido ir. No hay marcha atrás.

Voy, subo y le digo...
Mera ma' ¿que lo que contigo? Pichandome.

No, no puñeta. Eso suena como si le estuviese rogando y no.

–Ahg. Pal' carajo cabron.–Golpeé El volante de mí auto. Salí de este sin nada en mente premeditado para decirle, lo que saliera eso era.

5 minutos después...

Había subido por el ascensor, le pedí a su secretaria que no le avisara de mi llegada. Quería que su reacción fuera lo más orgánica posible, espontánea. Toqué la puerta de su oficina. Escuché unos suspiros provenientes de mujeres, me giré un momento y les sonreí a varias mujeres quiénes coqueteaban conmigo, algunas abrían los botones de sus caminas, otras jugaban con el largo de su falda. Pero no andaba pendiente a eso ahora, volví a tocar.

–¿Noel? ¿Qué haces aquí?–Su cara era de asombro puro, noté como los vellos de su piel se erizaron. Le sonreí.

–Na' mami. Vine a hablar contigo, dejar un pal' de cosas claras.–Respondí con bastante calma. Solo vine a decirle que no me gustaba verla con el otro cabron, básicamente.

¿También viniste a avisarle que es tu jeva oficial? Digo, por que para hacerle esos show...

Traté de no molestarme, mis propios pensamientos jugaban en mi contra desde que empezó esta mierda, ¡que ni sé que siento!

No Love. [Noriel Danger] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora