VALERY
—No puedo creer que hayas sido tan estúpida.
—¡No fue lo que le dije! No exactamente.
Tiffany está conmigo fuera de la sala de prensa del partido Demócrata mientras John discute con su hijo dentro de una de las habitaciones mientras los medios aguardan junto a todo un equipo de reporteros listos para atacar allá afuera.
—¿"No exactamente"?—repite ella.
Las palabras se atropellan en mi boca mientras intento suavizar lo anecdótico de la noche anterior compartiendo la cama con Chris luego de que él despertó con sus manos en mi cuello y se apartó de mí, horrorizado de sí mismo como si fuese el culpable de la terrible catarata de hechos que le sucedieron recientemente.
—Chris no pudo dormir en casi toda la noche producto de las pesadillas. No descansó en absoluto. Estuvimos hablando en la cama. Me hizo preguntas y no hice más que responder de manera sensata a lo que podía responder, ni más ni menos.
—¿Tú estuviste respondiendo cosas a mi hijo?
—Duermo con él.
—Te metiste en su cama como lo vienes haciendo desde hace tiempo ya. Inclusive antes de que desapareciera, que casualmente eras la única persona dentro de la casa además de él cuando se lo llevaron.
—¿Qué me está queriendo decir?
Ella se acomoda el cabello hacia atrás y con un dedo acusador en alto me señala al tiempo que acompaña sus horribles palabras:
—Lo que sea que haya pasado o estés haciendo, lo descubriremos, Valery Simons.
—¿No cree, señora White, que de haber estado haciendo algo que pudiera perjudicarle a usted o a su familia no lo hubiéramos descubierto ya?
—No hay peor enemigo que el que se odia con el corazón antes que con la razón.
La puerta del despacho se abre, cortando en seco la discusión entre mi potencial suegra y yo. Mujer a la que veo de manera cada vez más lejana como alguien a quien quisiera considerar como parte de mi familia o yo en tanto parte de la de ella.
Thruman sale con su traje alistado como siempre. Me da la sensación de que duerme con ese atuendo puesto. Él se acomoda los puños y es tajante mientras me habla:
—Esto es lo que harás.
Me tiembla la mandíbula y soy capaz de escuchar mi propia respiración una vez que estoy arriba del suelo alfombrado del estrado. Un montón de pares de ojos se fijan en mí, sanguinarios y con los grabadores encendidos al igual que las cámaras apuntando en mi dirección. Intento que no se note el temblor de mis manos mientras el jefe de gabinete y secretario general del partido permanece a un lado, de pie, estudiando cada una de mis reacciones.
—Yo... Buenos días para todos.
Se me seca la garganta de pronto y debo tomar un sorbo de agua mientras recuerdo el guion que Thruman me asignó.
—Agradezco... A todos por haber venido hoy. Sé que están un tanto preocupados por el estado de salud de mi novio...Digo, mi marido. O sea, mi futuro marido, porque sí se casará conmigo. Es decir... Mi actual pareja y el presidente. Carajo, no... —¡OH, DEMONIOS!
Todos emiten un sonoro "¡OHHH!" en cuanto escuchan mi maldición al micrófono.
Así lo primero que me arriesgo a hacer es afrontar esta jodida situación con la verdad sin mirar el papel con la ayuda memoria que me dieron.
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Esposa del Presidente (FRAGMENTO)
RomanceÉl dicta las reglas. Ella no puede resistirse... ¿Serías la esposa del Presidente? ~Narración explicita. Actualizaciones diarias. +18~