CAPÍTULO 11

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Summer.

Al llegar a casa mi madre nos recibe con una gran sonrisa.

- Me alegra de que estés aquí Cira.

Antes de dejarla responder digo.

-Ya que te alegra tanto mamá espero que la dejes quedar algún tiempo.

-Esta bien.

Avanzo para subir las escaleras, Cira me sigue, cruzamos el pasillo hasta mi habitación, entramos y ella se sienta en mi cama.

-Oye ¿me prestas tu teléfono para llamar a mi madre?

-Claro.

- ¡Esta muy guapo!

Pongo los ojos en blanco y ella me lo da para que lo desbloquee.

- Muy guapo y todo pero es mío ¿vale? - Se lo entrego.

Se acomoda en el espaldar de mi cama.

- Claro, claro.

Llama a su madre, me observa, cambia el rostro de felicidad a decepción.

- Sabes que te quiero ¿verdad?

-Sí, ¿Qué pasa?

Me entrega el teléfono y lo guardo en mi bolsillo, se acerca para coger mis manos y con una mano sostiene mis manos y con la otras las cubre.

-Tú madre me ha dicho que te diga que termines con Bastian, no pensaba decírtelo porque ya lo habías echo pero igual no te iba a decir que terminaras con él.

-Pero... no le veo el sentido, a ella le agradaba... mucho.

- Tranquilízate ¿sí?

- Esto tiene que tener alguna explicación. - digo dando media vuelta salir de la habitación.

Cira me coge del brazo, intentando que no me vaya, trato de soltarme pero no me deja.

- No vayas.

- Tengo que ir sí o sí... No te muevas de aquí, no te vayas si algo llega a pasar ¿listo?

Ella asiente se tira en mi cama y coge su teléfono salgo de la habitación y bajo las escaleras, me dirijo a la cocina y mi madre esta tomándose un café.

- ¿Por qué quieres que termine con Bastian?

- Es por tu bien, señorita drama.

- Nada es por mi bien y yo no soy dramática.

Se para aun con el café en la mano.

- Va a ser tu hermanastro.

- ¡Y una mierda!, ¿ enserio es por eso?, no es justo, es mi vida y el me hace feliz.

- ¿No te da asco?

- ¿Asco?, asco me da ver que te dejas engañar por papá... aun.

Antes de que venga a golpearme salgo de casa, cojo mi bicicleta y me largo quisiera estar con Bastian en estos momentos. Le doy la vuelta a la manzana porque no se para dónde coger, voy para dónde el viejo Willy. Me bajo de la bicicleta la amarro. Entro y es el mismo ambiente de siempre.

- ¿Problemas en el paraíso?

- Más bien, problemas en todo lo que se relacione con señorita drama..., ó sea yo.

- ¿Lo mismo de siempre?

-Sí, solo uno por favor.

Pongo el dinero sobre la mesa para pagar. Willy trae el trago en un instante y me lo tomo en un instante. Cojo mi teléfono, me meto a los contactos y busco el contactos el nombre Bastian y lo llamo.

Verano y Caótico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora