•Tres•

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Hoseok.




Mi jornada terminó a eso de las cinco de la tarde, igual tuve que cumplir el turno que me tocaba en un principio pero con otros dos chicos y una chica, los cuales también me cayeron bien. Aunque uno de los chicos conocía a Mia y me preguntó por ella, así que fue algo incómodo decirle que no sabía más de su vida porque habíamos terminado.

Fui de vuelta a mi casa, tomaría un baño para ir a dónde el crew. No me parecía bien ignorar la invitación de Matt, y también quería ver al resto de los chicos. Cuando recién me mudé a Hawái la primera vez, ellos fueron los primeros con quienes hablé, ya los conocía porque sus padres eran unas leyendas en el surf. Fueron los pioneros en hacer que éste se tomara en cuenta como un deporte y no sólo lo vieran como el resto de las personas lo hacía "chicos vagos que sólo se drogan y pasan todo el día en el mar" Ellos marcaron un antes y un después en la cultura del surf, y sus hijos estaban siguiendo el legado.

El crew no me vió como un intruso sino que les interesó que tuviésemos la misma pasión por las olas, así que también por ellos la experiencia en un principio no fue tan mala. Los consideraba mis amigos, a pesar de que yo tuve mi propio grupo de amistades que por cierto ya no vivían en la isla, aún así solíamos surfear juntos de vez en cuando y siempre me hicieron sentir como si yo fuera parte de su familia.

Cuando llegué a aquella casa todos me recibieron muy bien en la terraza donde estaban reunidos, le entregué a Matt algunos dulces que me había traído de Corea porque no quería llegar con las manos vacías. Susan, la madre de Matt y Benji me ofreció comida de inmediato, aunque todos ya habían comido. Anteriormente había venido a esta casa y ella siempre me trataba como a cualquiera de los chicos y en realidad así era con todo el que estuviese bajo su techo, siempre los recibía de forma acogedora. La primera vez que la conocí me pregunté cómo es que soportaba a tantos chicos juntos, pero ella realmente parecía muy feliz y los trataba como a sus hijos.

Noté que faltaban Jungkook y Benji aún así no pregunté por su paradero ya que los chicos no dejaban de hablar de diferentes temas al mismo tiempo, y yo me integré poco a poco. Susan se excusó porque recibió una llamada por parte de la madre de Yoongi y entró a la casa para alejarse del bullicio.

Luego empezamos a hablar sobre la próxima temporada de competencias. Todos ya estaban a la defensiva o a la expectativa por la llegada de los australianos y ese sería el tema de conversación por todas estas semanas.

–Chris y yo tuvimos una discusión en California el año pasado. –Mencionó, Jimin.

–¿Por qué? –Quise saber. Tomé un trago de la botella de cerveza que me habían ofrecido hace un rato.

Ya no surfeaba pero conocía a los competidores más destacados, algunos de ellos eran amigos míos o lo fueron en algún momento.

–Ese idiota es un arrogante, le dijo a sus otros idiotas amigos que yo le había robado una ola.

–¿Y fue verdad?

–No, sólo lo dijo porque yo obtuve más puntos y por eso gané.

–Es un descarado, él llegó a hacerlo en el pasado. –Comenté.

Robar olas o snaking se consideraba una falta de respeto y dentro de una competencia si resultaba muy obvio era probable que le bajaran puntos a quien lo hiciera. Dentro del agua habían códigos, si alguien pedía una ola primero, ya sea por medio de una seña o alguna palabra había que respetar pero existían personas a quienes no les importaba esto y se pasaban de listos, metiéndose en el medio y obteniendo una mejor posición en la misma ola.

Conocía bien a Chris, fuimos amigos, aunque como decía Jimin, era un poco arrogante porque había ganado varias medallas alrededor del mundo y la verdad es que era muy bueno. Yo era consciente del montón de tonterías que había hablado de mi cuando me mudé, aunque me daba igual realmente, pero podía ser muy probable que lo volviera a ver pronto.

Company. •JHS [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora