Odio

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Bufe cuando sonó aquel maldito sonido, realmente no quería levantarme, si lo hacia eso significaría que volvería a ser el odiado alfa por parte de quienes alguna vez fueron mis amigos; por otra parte el ser más deseado de todas aquellas chicas que pensaban que tendrían alguna oportunidad. Tenia que admitir que una parte de los rumores era cierto, prefería los chicos antes que las chicas, pero no podía ni dar mi palabra ni desmentir todo aquello, eso significaría decepcionar el orgullo de mis padres y de toda mi familia.

- AAGGHH, odio ser un Kim y odio este Kim Junmyeon.- Me di media vuelta volviéndome a tapar mi cabeza, hasta que decidí por fin apagar ese horrible sonido.

- Doy inició a un nuevo horrible día, sigue así Jun- tras decir aquello lave mi cara y dientes, en menos de cinco minutos me encontraba ya listo, tome mis cosas y me fui de aquel infierno, no sin antes tomar algo de desayuno para el camino.

Como siempre había tenia bastante tiempo de sobra, fui directo al lago que había cerca del colegio donde esperaba siempre que fuera la hora, pocos sabían que estaría allí y con pocos me refería únicamente a Kris. Me tumbe en el césped suspirando pesadamente mientras mi mente únicamente pensaba en una persona; Zhang Yixing.

Era extraño nunca me había sentido de aquella forma con nadie, cunado lo vi en aquel pasillo con aquella chica, tuve la sensación de que él era solo para mi, que estaba ahí para sacarme de este sufrimiento de perfección que no quería seguir llevando.

Recuerdo cuando era pequeño y pasaba todas las lunas llenas con la abuela, ella siempre contaba historias ficticias de que pocas veces se veía una pareja destinada, pero no era imposible. Decía que hubo un tiempo era bastante común encontrar a la tuya, pero a medida que fue evolucionando la escala social la gente dejaba de pensar en ello y solo habían unas cincos parejas que realmente eran destinadas. Siempre la abuela me recordaba que eran historias verdaderas pero yo simplemente lo ignoraba.

- ¿Podría ser la mía? -Susurre recordando las palabras que una vez me decían, como te sentías una vez que la encontrabas. - Tss... No lo sé...- mire la hora levantándome de mi sitio. - Será mejor que vaya ya.-

Llegue a la entrada viendo a lo lejos a los nuevos amigos de Yixing y a su hermana, algo más adelante estaba Kris junto a Chanyeol, me acerque a ellos con un andar tranquilo.

- Buenos días, chicos.- Salude viendo como Kris me ofrecía algo para desayunar más decente de lo que hice, ya era costumbre, sabia que casi no comía por las mañanas bueno en ningún momento le tenia que agradecer bastante que se preocupara por mi alimentación.- Gracias Kris.-

-Jun, Kris siempre es quien esta encima de tu alimentación, deberías no olvidarte o restarle importancia a tus comidas.- Se notaba la tristeza con la que hablaba Chanyeol, todos estaban bastante mal por aquel tema, siempre vigilaban que comiera.

- Lo sé, Yeol, procurare ser más responsable. Vayamos dentro chicos.-

Chanyeol se dirigió a su clase, quedando Kris y yo yendo a la nuestra mientras iba respondiendo algunas de sus preguntas que le preocupaban, nos sentamos en nuestro sitio mientras esperábamos a Jongdae quien siempre llegaba tarde por culpa de su hermano Jongin, me quede mirando por la ventana como hacia siempre.

Sobre los hermanos Kim; Kim Jongdae y Kim Jongin, era gracioso como podían ser tan diferentes física y mentalmente, si no les conocieras no sabrías que son de la misma sangre. No sabría si clasificarlo suerte pero al menos Jongdae siendo el mayor es quien parecía ser el más sensato.

La clase fue iniciada poco después de que apareciera el anteriormente nombrado, estábamos siguiendo la clase cuando empiezo a captar un olor, queriendo más de este, no entendía absolutamente nada. Me levante pidiendo permiso para poder ir al baño pero me fui antes de recibir alguna respuesta. Empecé a seguir aquel aroma que se empezaba a hacer notable por todas partes.

el dorado [sulay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora