Lazos del Alma

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Despertó en el cuarto escuadrón, miró a su alrededor y pudo distinguir a Renji en otra cama, muchos recuerdos llegaron rápidamente a su mente, desde la batalla con su hermano político en las instalaciones de la sexta división hasta la noticia que Ichigo le había dado de su amiga.

Cerró los ojos recordando todo.

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El veneno de Ashisogi Jizō le impidió ir a donde se había originado la estallido de reiatsu de Sakura, fue trasladada al cuarto escuadrón, le dieron algunos medicamentos junto a Renji y esperaron...

Ambos querían saber que pasaba con la kunoichi.

Esperaron más...

No fue hasta que vieron la cara de Ichigo al ingresar a la habitación que percibieron que algo iba mal.

Ichigo...

Rukia y Renji lo llamaron.

Desesperanza...

Miedo... Y sobre todo...

Dolor...

Todo eso mostraba la cara del peli-naranja.

Sakura... Se fue.

― ¿De qué hablas? ¿Se fue a su hogar? ― Se aventuró a preguntar la pequeña shinigami desde su cama.

― Muramasa... La asesinó.

A ambos shinigamis se les fue el color y por un segundo pudieron sentir que su corazón dejó de latir.

Como pudo, Renji se levantó de la cama, llegó hasta el chico y lo tomó de las solapas.

― Te pasé que llamaras a Kuchiki-taicho traidor, Ichigo ― dijo casi en un susurro con la mirada oculta ― Pero no te tolero que nos mientas de esa manera ¡¿Dónde diablos está Sakura?! ¡Y no me digas estupideces, Kurosaki!

Ichigo se soltó con fuerza y él lo tomó por las solapas.

― ¡Maldita sea, se fue! ¡Muramasa la atravesó y la mandó lejos, yo lo vi! Yo... lo vi...

Renji vio en los ojos de Ichigo furia y aún más dolor que al inicio.

― Tonterías... Esa mujer terca está viva, si sobrevivió a Aizen, algo como esta rebelión no le hará ni un rasguño ― dijo Abarai caminando a la puerta ― La buscare. Rukia... ¿Vienes o te tragaras ese cuento?

La Kuchiki se levantó de la cama y siguió al teniente, al pasar a lado de Ichigo se detuvo por un momento.

No podemos rendirnos tan fácilmente, Ichigo

Ella siguió su camino sin decir más.

Ambos shinigamis salieron del cuarto y en pasillo se encontraron a Tōshirō Hitsugaya, Ukitake Jūshirō y Unohana Yachiru.

Ellos solo les dijeron lo mismo que shinigami sustituto, y no los dejaron pasar.

Por más que lo intentaron no pudieron salir de aquel pasillo.

Y al final...

Los sedaron.

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― Solo una persona me puede dar las respuestas que necesito... Muramasa ― se dijo así misma Rukia, volteo a donde estaba el teniente inconsciente ― Me adelantare, Renji.

Sakura No Tabi 値Donde viven las historias. Descúbrelo ahora