Fɪɴᴅ U Aɢᴀɪɴ

Capítulo 1

-Jade...-

-¿Qué demonios haces aquí, Vega?, creí que había quedado claro.- bufó.

-Necesito ayuda...-

-¿Y eso a mi que me importa? No tengo porque ayudarte, no te debo nada, ambas fuimos muy claras, nuestra amistad llegó a su fin.-

-Por favor, Jade...- la chica imploraba, su cuerpo temblaba, mientras se veía iluminado por la tenue luz de la luna y la poca luz que salía de la casa de Jade, colándose sobre su cabeza y piernas.

Jade observó a la chica, su piel canela era acariciada por la luz lunar, mientras que su cuerpo titiritaba de frío. Se hizo a un lado, recargándose en el marco de la puerta, permitiendo el acceso de la chica menor.
Una vez que la menor entró, esta cerró la puerta.

-Sabes que no te voy a rogar, soporté muchas cosas por ti. Pero tengo el orgullo suficiente como para no rogar por tu amistad nuevamente.-

-Lo sé Jade, sé todo lo que dije, sé que soy una mala persona, pero eres a la única que tengo después de todo.-

-Ay, maldita sea. ¿Quién te crees? ¿No ha sido ya suficiente? Sé que no soy del todo inocente, pero tampoco tengo porque ser leal contigo otra vez. -

-Estoy embarazada.-

Aquellas palabras dejaron a la chica helada. ¿Acaso había escuchado bien? Le advirtió tantas veces que Beck sólo la usaba, que la manipulaba y que además la engañaba, pero Vega, siempre dejó a un lado la amistad, por el amor que decía tener por Beck.

-Ahhh, ¿Estás loca? Te lo dije, te lo dije. ¿Qué harás?- cruzando los brazos, otorgando una mirada llena de ira para la chica.

Quizá ella estaba molesta, porque siempre puso la relación que tenía con Tori sobre muchas otras cosas, pero Jade, siempre terminaba siendo la última opción de Victoria.

Siempre estuvo Beck, sus otros amigos y al final ella.

- Él y yo terminamos. Dijo que este era MÍ problema.- Las calientes lágrimas descendían lentamente, llegando hasta sus labios.

-¿Y tus amigos?- Jade obtuvo respuesta, una negación con la cabeza. Sentía sus mejillas arder de la ira que sentía.

Siempre era así, cuando Vega necesitaba de sus "amigos" estos desaparecían, únicamente si podían sacar provecho, les era útil. Jade, sin embargo, siempre se había mantenido fiel a Tori, sin importar qué o cómo.

-Idiotas.-

Tori caminó hacia Jade y se coló entre sus brazos, necesitaba un abrazo, la cercanía de su amiga siempre le traía paz, le hacía sentirse protegida.

Habían compartido cuatro años de amistad, los cuales estuvieron llenos de buenos y malos momentos, hasta que hace algunos meses, ambas explotaron, terminando así, aquella relación.

-Mis padres no quieren saber nada de mi...- su voz luchaba por salir de su garganta, parecía pedir permiso. -¿Puedo quedarme a dormir?-

Jade quería mandarla al carajo. Pero no era tan mala persona como para hacer lo mismo que los demás y abandonarla a su suerte.

-Puedes.- cortó el abrazo y tomó a la chica de la muñeca para llevarla hasta su habitación, donde le cedió la cama, ella podría dormir en el pequeño sofá que se encontraba ahí. No era cómodo, pero era mil veces mejor que dormir en el suelo.

-Jade...-

-¿Qué?- su voz sonaba gélida.

-¿Puedo dormir contigo?- Una vez más durante esa noche, la chica estaba suplicando.

-No.- se dío la vuelta, dándole la espalda a la chica que estaba en su cama. No siquiera había espacio en este sofá para ambas.

Y la verdad es que ni quería tener cerca a Vega en estos momentos porque seguía molesta con ella, con su forma estúpida de pensar. ¿Qué le hacía creer que Beck realmente era bueno?, el estar cegada por el estúpido amor.