Dominic.
Está era mi única oportunidad de redimirme ante Jud, no iba a arruinarlo nunca más, sobre todo ahora que tenía la posibilidad de demostrarle que la amo y sobre todo que vea lo feliz que me siento por ser padre.
Puede que meses atrás, esto me aterraba, prefería ser el tío buena onda antes que ser papá, pero mi vida siempre es diferente a lo que digo y ahora la mujer de la cual estoy enamorado como un jodido loco, lleva en su vientre, dos bebés. Me siento orgulloso de haber embarazado a Jud, eso la volvía mía por completo, al igual que esos niños que crecían en su interior.Definitivamente soy un semental y de una le había empatado a mi hermano el número de hijos.
- ¿Te quedarás conmigo? - me pregunta cuando llegamos a su departamento.
- ¿Quieres que me vaya? - consulto pasando mi mano por su mejilla.
- No, creo que debemos hablar - bosteza y sonríe.
¿Se podía estar más enamorado?
Subimos a su departamento, tenía sueño y la cara de Jud me decía lo mismo, creo que esto de estar compartiendo los síntomas del embarazo me pegaba el triple, después de todo al parecer no tenía un enfermedad terminal, según mi amigo Gio tengo un síndrome de no se que, lo que hace sentirme de esta forma, sin dudas esto no pienso contarle a Christopher porque seré su motivo de risa por un largo tiempo, pero esto no es mi culpa sino la gran conexión que tenemos con ella.
Ambos al entrar nos tiramos en el sillón y no dude en abrazarnos acurrucados, mis ojos se encuentran con los de ella, sonrío mirando a esta maravillosa mujer que la vida puso en mi camino.- ¿Qué haremos? - consulta pasando su mano por mi mejilla.
- Estar juntos - respondo como si fuera una obviedad.
- No quiero estar contigo - contesta tomándome por sorpresa.
- ¿Por qué? -
- No quiero que estes conmigo por los bebés - se justifica con sus ojos cristalizados.
- ¿Acaso no recuerdas lo que te dije en el hospital? - pregunto mirándola a los ojos. Ella asiente escondiendo su cara en mi pecho.
- No te miento Jud, estoy enamorado de tí y quiero todo a tu lado. Seamos una pareja, novios, amantes, padres, seamos todo y más, pero juntos - declaro levantando su rostro para que me mire de nuevo.- Te quiero, Dominic - musita avergonzada.
Sonrío y junto mis labios a los suyos en un suave beso. - No tienes una jodida idea de lo mucho que la quiero, señorita Manning - declaro.
Ella me regala esa hermosa sonrisa que tanto me gusta y se acurruca más a mi lado, dónde no dude en estrecharla a mi cuerpo mientras acaricio su espalda. Mi vida cambió ese día que accidentalmente la choque con mi auto, ella modificó todo a mi alrededor sin darse cuenta y ahora los dos íbamos a sufrir una metamorfosis en este proceso de ser padres, en mi cabeza tenía una imagen de ella cargando dos niños parecidos a mí y más orgulloso me pone eso.
- ¿En qué piensas? - la escucho preguntar.
- En lo mucho que me gustaría que sean dos niños - le cuento bajando mi mano para apoyarla en su vientre.
- Creo que serán dos niños, en mi familia hay pocas mujeres y en el tuya también - comenta divertida.
- En tu familia eres solo tú y en la mía está Ana y Maddie - acoto riendo.
- Creo que tendremos dos minis copias tuya - asegura confiada.
Mi sonrisa es difícil de ocultar, después de todo dentro suyo están nuestros hijos creciendo a su tiempo y que en verdad ansió conocerlos, nunca pensé en ser padre hasta que me entero que lo sería en menos de siete meses y para completar por partida doble.
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Detestable Amor (2°PA)
RomanceSegunda historia de la Saga Pasión Alemana (PA) Dominic es un seductor nato, su único problema es que tenía la capacidad de meterse con las mujeres equivocadas, locas y obsesivas que solo traían problemas hasta que accidentalmente ella apareció en s...