Segunda historia de la Saga Pasión Alemana (PA)
Dominic es un seductor nato, su único problema es que tenía la capacidad de meterse con las mujeres equivocadas, locas y obsesivas que solo traían problemas hasta que accidentalmente ella apareció en s...
Siempre escuchaba que las personas solían hacer locuras por amor, nunca imaginé que iba a pertenecer a ese número de locos porque eso éramos con Dominic al casarnos en esta ciudad, los dos solos y enamorados, confirmando que nos amaríamos para todo la vida. Este lugar es perfecto, sería una linda historia que contar a nuestros hijos cuando nos pregunten cómo fue el día de nuestra boda. Algo loco y hermoso que siempre llevaría a en mi corazón, no imagino nada mejor que esto porque mientras enfrente mío este ese maravilloso hombre del cual me enamoré no me importa nada, este día quedaría grabado para siempre. Nunca imaginé que terminaría casada con él y acá estábamos bajando del jet privado para unir definitivamente nuestras vidas.
- ¿Alguna vez viste? - me pregunta mientras nos subimos al auto que nos esperaba.
- Es mi primera vez en la ciudad del pecado - reconozco sonriendo. - ¿Tú haz venido? - consulto sabiendo casi la respuesta.
- Un par de veces con mi amigo Giovanni, la última vez fue hace unos años, en una tremenda borrachera impedi que él se casará con una bailarina nudista que había conocido en esta ciudad - me cuenta negando su cabeza divertido.
- ¿Su esposa lo sabe? - digo anonadada.
- No lo sé - se encoge de hombros. - Menos mal que lo hice, se casó con una gran mujer que lo ama demasiado - agrega.
- ¿Estás seguro que quieres casarte conmigo? - consulto.
- Muy seguro, mi vida la quiero contigo y nada más - declara con seguridad. - ¿Tú estás segura? - ahora me pregunta mirándome a los ojos.
- No veo una vida sin tí, estoy muy segura de casarme contigo - afirmo al abrazarlo.
Cómo era de esperarse Dominic tenía todo organizado, la habitación del hotel y hasta donde sería el lugar donde íbamos a casarnos. Sabiendo que este día era importante quería que sea el más lindo para ambos, también había organizado algunas cosas, mi sencillo vestido y la sexy lencería para luna de miel ya estaba lista para ese maravilloso noche que viviría juntos a mi futuro esposo. Se que mi padre y hermanos se volverán locos por esto, pero como lo dije es mi vida y mis decisiones, soy feliz de lo que haré, a lado del hombre que amo.
- Jud - murmura al verme salir con mi vestido blanco.
- ¿Te gusta? - consulto mirándolo a los ojos.
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- Cariño - se acerca a dónde estoy. - Tus pechos están más grandes - agrega apoyando ambas manos en mis pechos.
- ¡Dominic! - chillo avergonzada.
- Me encanta este escote - murmura pasando su dedo por las tiras de mi vestido hasta llegar al escote. - Tus pechos ... -
- Lo único que miraste fueron mis tetas, eres único - empiezo a reírme porque sus ojos estaban fijos en mi escote.
