Capítulo 31.

14.3K 1.4K 265
                                    

Dominic.

Saber que nuestro padre estaba detenido en este país donde no tenía influencias hacía más fácil usar las nuestras para hundirlo más, se metió con las personas equivocadas y joder a nuestras mujeres tiene su precio, pagaría todo, estará preso hasta morirse en esa celda como la rata que siempre fue. El único problema que tenemos es que no sabemos nada del paradero de Emma, dicen que la mataron, había rastros de sangre en ese lado de la casa pero nunca se encontró un cuerpo y lo que me hacía dudar si en verdad era real que está muerta como se dice, de la desequilibrada esa se puede esperar cualquier cosa, tendría que poner en alerta a mis hombres porqué no volvería a dejar que se le acerqué a mi familia, no tiene idea quien es Dominic Meitzner cuando está cabreado.

- Señor - la voz de Antón me hace salir de mis pensamientos.

- Dime - hablo mirando por la ventana donde están terminando de organizar la boda de Megan y Christopher.

- El jet privado está listo para cuando deseen usarlo - me informa haciendo que sonría.

- Cuándo termine la boda salimos, así que estén preparados con Conrad - les pido volviendo a centrar mi atención a la ventana donde observo a una persona conocida acompañada de mi madre.

- Estaremos listos, señor - lo escucho decir y sonrío al ver a Francesca con un niño rubio en su brazos mientras daba ordenes, no tenía idea que ella sería la organizadora de la boda de mi hermano.

Salgo al gran patio de nuestra mansión, la boda era solo para la familia y amigos íntimos, no pasaríamos de cincuenta personas porque mi cuñada tenía una familia media numerosa, habían invitado a todos, la prensa estaba postada desde temprano queriendo ver un poco que sucedía en el interior, pero como los Meitzner somos de perfil bajo nada iba a filtrarse.

- Señora Clayton - la saludo divertido.

- ¡Dominic! - dice al verme. - Él es Owen, mi hijo - nos presenta y el pequeño niño rubio de ojos azules me observa frunciendo su ceño. - Hoy estaba con una crisis de mamitis grave y no podía dejarlo en casa llorando por mi ausencia - agrega dejando un beso en la mejilla del niño.

- No se parece a tí - acoto.

- ¿Injusto, no? Es una mini copia de mi esposo pero me alegra saber que sacó el carácter Salvatore - me cuenta mirando con amor a su hijo.

- ¡Titi! - escucho a Maddie que corre a dónde estoy y se prende de mi pierna asustada.

- ¿Qué sucede, Maddie? - le pregunto al tomarla en mis brazos.

- Titi bebé - marca su panza y sonrío, lo que me trataba de decir es que Jud estaba cerca, desde que Lorenzo le había dicho a su hermanita que su tía se comió a los bebés le tiene miedo. Se que soy el responsable de eso, pero en mi defensa no fue nada fácil tratar de explicarle a m sobrino de ocho años como venían los bebes es por eso que se me ocurrió esa idea que solo de da miedo a mi sobrina.

- Es muy linda, los genes Meitzner en todo su esplendor - comenta Fran mirando a mi pequeña sobrina.

- Si, pero es hija de Christopher - aseguro riendo.

- ¿Quieres jugar con Maddie, Owen? - le pregunta a su hijo, los niños se miran y asienten.

- Nene - habla Mad pidiendo que la baje y lo hago para que el hijo de Francesca tome su mano, así salir corriendo juntos.

- Son tan lindos juntos - murmura mi amiga mirando como corren los niños.

- Si Christopher lo ve, no digas quien la dejo jugar con tu hijo. No quiero cargar con la furia de un papá celoso - bromeo.

Detestable Amor (2°PA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora