Capítulo 23.

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Dominic.

Definitivamente tenía una enfermedad terminal, es imposible que siga sintiéndome de esa forma y no haya nada que pueda detener estos síntomas. Esto no era hipocondría como aseguraban los doctores, era algo más que nadie podía descubrir y sentía que me estaba consumiendo, hasta alteraba mi estados de ánimo, desde que había conocido a mi pequeña hermana estaba más emocionado y lloraba por la triste historia de su vida, el hijo de puta de mi padre se las ha hecho pasar, no dejaríamos que nunca más pase algo como eso, la cuídaremos como se debe, ella será feliz con nosotros.
Solo tres días nos quedamos en Alemania, solucionado problemas y pagando deudas, para que Ana empiece una nueva vida como se merece.
Estos días me había hecho ver lo mucho que extrañaba a Jud, me decidí luchar por ella, me importa mucho y solo quiero todo a su lado, por eso cuando llegue a Chicago lo primero que haré es ir a su departamento.

- ¿Qué te pasa? - escucho que le pregunta Ana a nuestro hermano.

- Nada, sólo es paranoico - comento levantando un poco mis lentes de sol para observarlo.
Estamos en el avión rumbo a Chicago, todavía teníamos un largo viaje y las náuseas no ayudaban a qué esto sea pasable.

- Megan, no contesta ni mis mensajes o mis llamadas - comenta suspirando.

- Capaz encontró un hombre más joven y te abandonó - bromeo

- No seas malo Dom - mi hermanita me regaña. - ¿Quién es Megan? - consulta curiosa.

- Mi novia - le dice mientras vuelve  a llamarla. - La mamá de mi hija - agrega sonriendo.

- Que tiene la misma edad que la tuya - intervengo divertido - Tienen una hermosa niña llamada Madison la amaras igual que a Lorenzo cuando los conozcas, esos niños son una perdición - aseguro. No hay mejor cosa en el mundo que tener sobrinos y los míos son los mejores.

- ¿Lorenzo es tu hijo?-  pregunta Ana y Christopher empieza a reírse.

- No tiene hijos, puede ni con su vida. Lorenzo es mi hijo mayor tiene diez años y luego esta Maddie de un año - le cuenta orgulloso.

- Wow de no tener nada ahora tengo dos hermanos, dos sobrinos y una cuñada, ¡¡quiero conocerlos!! - chilla emocionada.

- No grites hermanita - me quejo  - No estoy bien - murmuro y debo levantarme porque las ganas de vomitar arruinan el momento.

- Creo que esta embarazado - la escucho bromear.

                            ***

Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Chicago, ya nuestros hombres nos estaban esperando. Mi hermano nos obligó apurarnos porque él estaba desesperado por ver de nuevo a su familia, desde que volvieron a estar unidos no se habían separado y estos tres días fueron desesperantes para él, sobre todo al tener a nuestro imbécil padre pisando nuestros talones. Ambos intuímos que algo está tramando y debíamos estar en alerta.
Al llegar a nuestra casa, el padre de Megan se abalanzó contra mi hermano y lo golpeó, dejándonos anonadado por todo esto.

- Eh Mike, tranquilo - intervengo, sacando al policía de encima de Christopher.

- ¡Sueltame Dominic! - forcejea tratando de liberarse. - ¡Quiero a mi hija, dime donde está! - espeta rabioso.

- Mike, ya te dije que ellas no están acá, ayer se fueron contigo - habla mi madre tratando de que entre en razón.

- Quiero la verdad, se que este hombre las tiene - nos grita.

Detestable Amor (2°PA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora