La espera

Siempre

Nos acomoda pensar que Dios únicamente es y está relacionado con lo espiritual.
¿Lo espiritual?..
Un mundo basto, como un gran universo que no va en una sola dirección.
La respuesta y explicación a tantas situaciones, hasta de ese secreto tuyo que nadie sabe, también esa enemistad que cargas con tus padres o cualquier persona, o ese hueco que no te explicas cómo ni porque pero existe en ti innegablemente, lo sabes...
Una atmósfera de choque de corrientes y fuerzas que afecta nuestra cotidianidad.
Y entonces querid@, no existe separación, no hay manera de omitir ni escapar de algo que no vemos, pero percibimos y más adelante palpamos, vivimos con las consecuencias.

Jesús está en todos lados.
Jesús en mis mañanas, mientras desayuno, Jesús cuando cocino, cuando dibujo y cuando escribo también. Jesús cuando tomo mis instrumentos musicales, me aplaude con orgullo, es mi primer audiencia y también la mejor, me acompaña en las calles, Jesús en la arena y las olas del mar. Jesús en la escuela, Jesús en los exámenes, Jesús cuando todo se desacomoda, cuando hago todo un desastre y corro a sus brazos, cuando juego en línea y hasta en mis conversaciones de chat.
Jesús en mis nuevos amigos, en el cielo, en mis plantas, en los animales que me rodean, Jesús en mis intereses, Jesús en el deporte, Jesús en la cancha, en la alberca, Jesús en la ciencia que no hace más que testificar su perfección y exactitud, Jesús en las matemáticas, en el arte, Jesús en la restauración de mi familia, Jesús en mis sueños, Jesús en el sofá, en esos días cuando no quiero levantarme, Jesús vistiendo jeans y tenis converse a mi lado, Jesús en el rap, Jesús en los libros y en el tacto entre seres vivos, Jesús en mi reflejo, siempre...

Si alguna vez me creí sola, perdida, que no le importaba a nadie... que equivocada estuve.
El tiempo le sobra, porque Él creo el tiempo.