🌊| Tensión sexual

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—Mantén tu trasero lejos de mí, Park— le gruñó Yoongi al pasar por su lado mientras cargaba su maleta y la de su hermano.

Jimin rodó los ojos y entró en el hogar de los Min, el carácter arisco y mal humorado de su ex siempre lograba estresarlo. Aunque no siempre había sido así, cuando eran pareja, Yoongi solía ser la persona más dulce y tierna que existía sobre la faz de la tierra, pero cuando terminaron, el menor lo desconoció completamente.

—¡Jimin!— lo saludó la señora Min —Me alegro de que por fin viajemos juntos, ¿me harías el favor de llevarle esto a Yoonie?— le tendió un pequeño frigorífico rojo que estaba más helado que el corazón de su ex y le regaló una dulce sonrisa. Si a alguien extrañaba de esa familia, definitivamente era la señora Min Yonsook, ella es un amor de persona con todo ser viviente.

—Por supuesto— volvió a salir por donde había entrado y se encaminó hacia la camioneta, su madre estaba conversando animadamente con el señor Min, y el hermano menor de Yoongi estaba dentro del vehículo jugando a quizás que cosa en el celular —Tu madre me ha enviado a dejarte esto— le dijo apenas estuvo a su lado y lo dejó en el suelo. El pálido lo miró de solsayo y siguió acomodando las cosas en el capó.

Ambos sabían que la tensión sexual entre ellos jamas se había ido. Pero sus personalidades no siempre encajaban. Yoongi era emocionalmente dependiente, mientras que Jimin prefería mantenerse al margen. Aunque eso no significaba que no supiera estar si su pareja lo necesitaba, porque si ese era caso, el menor sería capaz de mover cielo y tierra para que su novio recuperara la felicidad.

Pero claro, ninguno de los dos tenían la capacidad de leer mentes, y la comunicación entre ellos solía fallar muy a menudo.

—Gracias— murmuró entre dientes sin levantar la vista —Puedes ir a sentarte con Taeyang, las cosas ya están listas, sólo falta que mi mamá llegue con la ropa de cama.

Jimin asintió y antes de irse miró disimuladamente las manos de Yoongi, eran pálidas, delgadas y de dedos largos, aún recordaba perfectamente todas esas veces que su ex lo tocaba con lujuria y pasión, e incluso lo bien que se sentían ambos dedos dentro de él.

Si tuviera la oportunidad, volvería a acostarse con Yoongi, el sexo no era malo y ambos disfrutaban. Pero la forma en la que terminó su relación no les permitía ese tipo de encuentros, más por el resentimiento de su ex hacia él por haberlo "engañado" que segun Jimin no fue exactamente eso lo que pasó, pero su mayor tampoco le dio tiempo de explicarle nada.

Abrió la puerta de la camioneta y saltó dentro, el hermano de Yoongi levantó la vista y le sonrió desde el asiento trasero, luego volvió a concentrase en su juego. La señora Yonsook subió en la parte  del copiloto y la madre de Jimin se colocó frente al volante. El señor Min bufó al verse cruelmente desplazado por su esposa y subió en la parte trasera de la camioneta, al lado de su hijo menor.

Y claro, el único espacio vacío que quedaba era al costado de Jimin. Al percatarse de eso, Yoongi maldijo entre dientes y subió al vehículo con el humor por el suelo. El menor sintió el olor a tintura de cabello que emanaba del cuerpo de su ex y resistió el impulso de recostarse en su hombro. El azul siempre le había quedado bien, combinaba a la perfección con su pálida piel.

La señora Min se giró hacia ellos y les tendió un parlante de tamaño medio —Que los amigos coloquen música— ah, Jimin había olvidado ese pequeño detalle.

Ambas familias pensaban que ellos dos seguían siendo viejos amigos, nunca se enteraron que mantuvieron una relación de pareja, ni mucho menos que terminaron por una infidelidad y que ahora casi ni se soportaban. Lo único que faltaba, es que los hicieran dormir juntos por falta de camas. Aquello sería la guinda del pastel.

—Claro— murmuró Yoongi, recibió el parlante entre sus manos y miró a Jimin de forma sugerente, le estaba preguntando sin necesidad de palabras qué canción quería.

—Hip— le respondió —Me gusta como cantan.

El pálido sonrió, los gustos de su ex nunca habían cambiado —Lo sé.

La canción comenzó a sonar y tanto él como Yoongi se recostaron en sus asientos, sería un viaje larguísimo y difícil de sobrellevar, aparentar ser amigos mientras estaban en casas distintas había sido relativamente fácil, pero soportarse mientras convivían juntos sería todo un reto.

Jimin aún lo quería, también le gustaba, quizás. Pero estaba consciente del resentimiento que generó en el corazón del mayor con su acto poco honesto mientras ellos estaban juntos.

Se debían una conversación que ninguno de los dos estaba dispuesto a enfrentar. Tal vez Jimin sí, pero la cabeza testaruda de Yoongi, no.

Lo primero que hizo su madre al llegar a la cabañana en la cual se hospedarían por los siguientes cinco días, fue sacar una botella de ron y abrirla para beberla en menos de tres tiempos

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Lo primero que hizo su madre al llegar a la cabañana en la cual se hospedarían por los siguientes cinco días, fue sacar una botella de ron y abrirla para beberla en menos de tres tiempos.

Sí, era una persona que tenía cierto problema con el alcohol, eso ya todos lo sabían.

—Danwoo, ya deja eso, aún ni almorzamos— le reclamó la señora Min bajándose del auto y arrastrando un bolso gigante con ella.

—El viaje fue muy largo, querida— Yonsook conocía los niveles de alcoholismo que tenía su amiga, y a ella como adulta no solía preocuparle, pero a veces sentía compasión por lo que Jimin debía soportar porque después de todo, sólo tenía diecinueve años.

—Jimin— lo llamó Yoongi desde la parte trasera de la camioneta, junto con su padre estaban forcejeando para sacar un bolso que se había atascado ahí durante el viaje —¿Podrías ayudarnos con esto? No sé como mierda fue a parar ahí— aquello era otra cosa que le excitaba de su ex, Yoongi era grosero y muy brusco cuando quería, aunque no era fácil hacerlo enojar, extrañamente tenía una paciencia que parecía ser infinita. 

Se acercó hasta ellos y los tres tiraron del dichoso bolso lo mejor que pudieron, y una vez estuvo fuera junto con Yoongi lo subieron a la cabaña.

Y bueno, ¿quién de los dos quería pegarse el tiro antes? Lo más probable es que Yoongi. Sólo habían tres habitaciones, y la señora Min ya había instalado sus cosas y las de su esposo en una de ellas, Danwoo venía subiendo las escaleras y lo más probable es que se quedara con la habitación que tenía sólo una cama. Jimin y Yoongi debían compartir cuatro paredes y dos camas que estaban una sobre la otra siendo sostenidas por palos de madera refinada.

Si la tensión sexual era demasiada y terminaban follando en plena madrugada, ninguno de los dos sabría como mirarse a los ojos al día siguiente.

¿Beach? ¿Bitch? ¡Beach! °ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora