🌊| I am a tree

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El sujeto metió la llave y encendió el auto, pasando la palanca de cambio para comenzar a andar —Mi nombre es Namjoon— le dijo.

Yoongi dejó de mirar el cuerpo casi inerte de Jimin en el asiento trasero y se enfocó en el rostro moreno del chico que iba conduciendo a su lado —Yoongi— le respondió sin apartar su vista, teniendo el trozo de botella en su mano derecha por si sucedía cualquier cosa.

—¿No eres de hablar mucho?— le preguntó Namjoon mientras avanzaba hacia donde el peliazul le indicaba con sutiles. movimientos de cabeza.

—No.

El chico moreno apretó los labios en una fina línea y asintió. Dejó pasar unos cuantos segundos donde todo el auto quedó en completo silencio, hasta que pareció no soportarlo más y volvió a abrir la boca —¿Qué eres de Jimin?

—¿Cómo sabes su nombre?— le preguntó Yoongi, ladeando la cabeza otra vez y mirando disimuladamente el menudo y delicado cuerpo de su menor.

—Él me lo dijo cuando estábamos bailando.

—Soy su ex— soltó con brusquedad, riendo disimuladamente cuando sintió a Namjoon ahogarse con su propia saliva —Aquí, dobla aquí ¡pero cuidado con el perro!— gritó Yoongi espantado al darse cuenta de que el sujeto moreno perdió el equilibro del vehículo por un momento y casi arrolla a un cachorro que iba pasando por ahí, todo eso por comenzar a toser escandalosamente ante la sorpresa de lo que le dijo el mayor.

—¿Qué perro?— balbuceó Jimin aún medio dormido en el la parte trasera del auto, levantando su cabeza para observar mejor y gruñendo débilmente al pegarse en la mandíbula con el asiento cuando el vehículo pasó sin querer sobre un bache. Yoongi dobló la cabeza y fijó su mirada en el menor, tranquilizándose cuando notó que Namjoon dejaba de toser y recuperaba el equilibrio.

Estiró su mano hacia atrás y a tientas buscó la de su menor para sostenerla —Ningún perro, Jimin— susurró. Al oír su voz, el rubio dejó caer la cabeza en el asiento nuevamente y se agarró torpemente a los largos dedos de Yoongi, envolviéndolos con su pequeña y regordeta mano.

—Lo siento— dijo Namjoon, mirando disimuladamente al pálido y la botella que este traía sujeta fuertemente en su diestra, él de verdad quería ayudar, sin tener que terminar con ese vidrio en su cabeza —¿Doblo aquí?— preguntó con cautela.

Yoongi negó con la cabeza —En la otra.

Volvió a doblar donde se le indicó y llegaron al pórtico de la cabaña, todas las luces estaban apagadas, ningún alma se veía por la calle, salvo ellos tres arriba de ese auto, el mayor se dirigió hacia la parte de atrás y con la ayuda de Namjoon logró sacar a Jimin del asiento, seguía consciente, pero su cuerpo estaba casi muerto como para moverse por su cuenta.

—¿Un "gracias por habernos traído" está bien?— le preguntó al chico moreno, estando mucho más tranquilo por haber llegado a la cabaña —¿O quieres dinero para la bencina?

—Un gracias y el número de Jimin ¿tal vez?

Yoongi apretó la mandíbula y lo miró fijamente por unos segundos, teniendo a su menor colgado en sus hombros —Quédate solo con el gracias— se dio media vuelta y obligó a Jimin a caminar hacia la puerta, lo que más le extrañaba es que ese sujeto no estuviera ebrio, siendo que él lo vio apegarse a su ex desde que llegó a la fiesta.

—Bueno, de nada— murmuró irónico, bufando y maldiciendo por lo bajo antes de meterse al auto.

Cuando introdujo la llave en la cerradura del candado y sintió el auto comenzar a andar, pudo relajar su cuerpo, sabiendo que ya no estaban en peligro con un sujeto desconocido. Tiró la botella a un lado y empujó la puerta con su hombro para que ambos pudieran entrar.

—Soy un árbol— comenzó a murmurar Jimin de repente, arrastrando los pies para llegar al interior de la cabaña junto con su mayor —Un...árbol...con grandes raíces.

—¿Qué haces?— gruñó Yoongi, dando un pequeño salto en su lugar para acomodarlo mejor —Guarda silencio.

—Distraigo a mi mente para no vomitar otra vez, I am a tree, with big raíces— levantó una mano y dibujó lo que intentaba decir en el aire, pasando saliva para contener todo el vómito que quería salir por su boca —Big...raíces.

El mayor lo miró confundido al oír esa extraña combinación de palabras, el inglés del menor estaba cada vez más en decadencia —Se dice "Roots"— le corrigió Yoongi en voz baja —Raíces en inglés es Roots.

Jimin rodó los ojos y pasó a llevar un macetero en su torpe andar, esparciendo la tierra por todas partes. A la madre de Yoongi le daría un ataque al ver esa planta en el suelo mañana por la mañana —Sí, bueno, no sabía como se decía— ignorando el desastre que hizo, dio un paso más y se detuvo, haciendo que Yoongi también parara —I am a tree...

—¿Y el korea-english te funciona?— le preguntó el mayor al ver que dejó de hablar repentinamente.

Jimin solo alcanzó a murmurar un débil "No" por respuesta y volvió a doblarse para vomitar por segunda vez en la noche. Yoongi se agachó junto a él para sostenerlo de los hombros, dejando que su cuerpo diera fuertes espasmos al intentar sacar todo de su estómago, pero esta vez solo eran los restos de alcohol, mucha saliva y jugos gástricos —Bien, ya pasó, tenemos que subir— le susurró mientras pasaba su palma por la espalda de Jimin en un intento de calmarlo.

Se enderezó torpemente con la ayuda de Yoongi y se secó las lágrimas que se habían escapado de sus ojos. El patio de la cabaña estaba tenuemente iluminado por la luz de la luna e incluso parecía que la casa estaba abandonada, porque ni la más mínima alma transitaba por ahí. Jimin comenzó a andar algo tambaleante, pidiéndole silenciosamente a su mayor que lo acompañara.

—Ya estoy mejor— le susurró, mucho más cuerdo que hace unos segundos atrás.

Yoongi lo miró de reojo —De todas formas dejaré una bolsa al lado de la cama por si se te ocurre vomitar en mitad de la noche.

Siguieron avanzando hasta llegar a la puerta la cabaña, metió en la ranura la segunda llave y giró despacio, tratando de hacer menor el ruido posible, la puerta rechinó un poco y luego quedó en silencio. Paso tras paso, ingresaron a su hogar provisorio y cruzaron la cocina hasta llegar a la habitación que ambos compartían. Yoongi dejó que el menor se soltara de su agarre para que pudiera sentarse en la cama inferior —Deberías ir a lavarte los dientes— le sugirió —Vomitar es perjudicial...para tu boca.

Jimin levantó su cabeza y lo miró —Hyung ¿te sientes bien?— el mayor ladeó la cabeza, extrañado —Estás...ayudándome mucho.

Yoongi suspiró, le hubiera encantado que su menor no se diera cuenta y que todo siguiese como si nada al otro día, pero parece que el último vómito hizo que la borrachera se fuera de su cuerpo —Me agradas más cuando estás borracho— murmuró irónico, sentándose al lado de Jimin —No haces tantas preguntas, ni tampoco te das cuenta de las cosas.

Al parecer, la conversación que tanto se debían, iba a suceder un día a las 2:30 a.m, en una cabaña de la costa, ambos sentados en una cama y mirando la puerta de la habitación, pensativos.

¿Beach? ¿Bitch? ¡Beach! °ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora