Capítulo 26: World Museum.

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- ¿Cuántas veces más querrás que me disculpe? – pregunté al tiempo que echaba mi cargador en la mochila.

-Nunca serán suficientes – respondió por el otro lado de la línea, reí con cierta exasperación.

-Ya te expliqué de mil formas, estando con los chicos era imposible ir a saludarte – repetí.

-Pero yo te invité, se supone que debías estar conmigo – rodé los ojos y me senté en la cama.

-Tom, ¿Cuánto durará este drama tuyo? Tengo que irme al instituto y no quiero llegar tarde – dije.

-Bueno, ir al instituto en sábado debería ser suficiente, y tampoco quiero desterrarte de mí círculo social –

-Oh créeme, me moriría si haces eso – ironicé.

-Que te den ______ Vandergold – reí.

-Te veo luego Tommy – y tan pronto escuché la misma respuesta de su parte, trunqué la llamada.


Cogí la mochila y me la colgué por los hombros, me miré una vez más al espejo adherido al tocador, me acomodé el cabello y me puse un poco más de brillo labial, color durazno, mi mejor tono.

Hamilton nos había dado uniformes para representar al instituto en el museo, consistía en un pantalón deportivo holgado en color negro, con una raya roja en un costado, una playera blanca básica con mi nombre en la esquina superior derecha y una chaqueta a juego con el pantalón, pero está, tenía el escudo de Hamilton en el mismo lugar donde la playera tenía el nombre. Era lindo y agradecía con toda el alma que fuese negro, era básicamente el color predominante en mi guardarropa.

Después de un último suspiro salí de la habitación y me dirigí a la planta baja. Tan pronto estuve al pie de las escaleras, vi a mi padre trepado en la mesita de centro tratando de alcanzar el foco, mi madre, estaba al pie de la mesa, mirando hacia arriba a mi padre trabajar, ella tenía una taza, de lo que parecía té, en su mano, la taza era humeante y ella soplaba con frecuencia.

-Buenos días – dije, ambos me miraron y sonrieron.

-Hola cielo – dijo mi madre.

-Buenos días princesa – dijo papá.

-Ya estoy lista, ¿podrían llevarme al instituto? Ahí nos reuniremos todas las escuelas para tomar el autobús –

-Yo la llevo – le dijo mi madre a mi padre – espero puedas arreglar esa cosa – ella dejo su té en la mesa cerca de la entrada y de ahí tomó las llaves de su auto – vamos querida – asentí.

-Adiós pa, suerte – él solo sonrió y yo salí de casa tras mamá.

Ambas subimos al auto y partimos.


-Debe ser emocionante el día de hoy – dijo mamá muy feliz.

Y como no, la visita al Museo era más que simplemente ver obras y piezas históricas, se trataba de una reunión de universidades con la carrera y muchas preparatorias iríamos, pero solo pocos estudiantes de cada una, también habría algunas asociaciones de investigación en la materia, esto como impulso de oportunidades laborales. Ir a este evento, era como una ventaja muy mayor para tener un buen futuro, claro, si estudiarás historia, como yo. Y tal como el señor Brewster dijo, la plaza fue mía, solo habían ofrecido dos plazas para ir al Museo a Hamilton, una para mí y otra para Harry.

El profesor nos avisó a ambos al mismo tiempo, nos había citado en la oficina del rector y nos los había comunicado, no había hablado con Harry al respecto, bueno, ni de eso ni de otra cosa. Pero sabíamos que nos veríamos y que tendríamos que estar juntos el resto del día.

Triángulo...¿o cuadrado amoroso?- Harry Styles y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora