Capítulo 28 (parte 1): Semana de cumpleaños.

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El despertador no dejaba de sonar y mi paciencia estaba a nada de terminarse, debía levantarme si quería que el aparato se callara, 

Y la pregunta de todos los días desde que tuve edad para estudiar, llegó a mi linda cabeza:

¿Cuándo serían las vacaciones?


-Cariño, Sam llegará en cualquier momento – la voz de mi madre pro afuera de la puerta de mi habitación me hizo abrir los ojos completamente.

-Es muy temprano para que ella llegue – dije con voz ronca, necesitaba algo de agua.

-Siempre desayunan juntas hoy – fruncí el ceño.

Me levanté y en pies descalzos (soportando la frialdad del piso) caminé de puntillas a la puerta. 

- ¿a qué te refieres? – pregunté abriendo, ella me sonrió.

-Es 3 de noviembre – dijo, abrí los ojos como platos.

No.

No.

No.

Corrí de vuelta a la cama y tomé mi teléfono, si, era 3 de noviembre.

-Lo olvidé por completo – dije.

-Tú nunca olvidas el cumpleaños de Sam –

¡El cumpleaños de Sam!

No, no solo es el cumpleaños de Sam.

Hoy se festeja quizá la fecha más importante del año, para algunos es Navidad, Halloween, día de gracias, pero para cualquiera que sea cercano a Sam, la fecha más importante es el 3 de noviembre.

Samantha Gallagher no es cualquier cumpleañera, ella no se conforma con un abrazo, pastel, soplar velas y la canción del feliz cumpleaños.

Samantha Gallagher festeja su cumpleaños como si de un evento histórico se tratara, Sam decretó a sus lindos tres años (porque ella siempre ha sido una diva desde que nació) que su cumpleaños no sería suficiente un día, que se festejaría una semana, del 3 al 9 de noviembre, cada año.

Uno de los acuerdos durante su cumpleaños era darle un regalo cada día de esa semana, generalmente, el justo día de su cumpleaños, desayunábamos y planeábamos el resto de la semana y yo le daba un regalo lindo.

Peor lo olvidé, por primera vez desde que la conozco, olvidé su cumpleaños y no tengo ningún regalo que darle.

¿Cuándo me volví tan mala amiga?

Ah sí, cuando entré a Hamilton, pero también ella se volvió así.

-Mamá – salí del cuarto de nuevo – mamá no tengo ningún regalo para Sam, dime que tienes un pastel escondido en el refrigerador – dije.

-No - dijo extrañada y luego se quedo en modo mamá pensativa - pero tengo un lindo bolso verde que me regaló tu tía hace unos meses y no lo he usado, y la verdad tampoco creo usar, está en el cuarto – resoplé.

Regalos reutilizados.

¿por qué no?

Fui a la habitación de mis padres y entré al armario, en donde mi madre tenía sus bolsos pude encontrar aquel bolso verde, era en realidad bastante lindo, pequeños, casi del tamaño de una cartera, con una cadena muy linda y brillante, sin duda le gustaría a mi mejor amiga.

Hoy después de clases, prometo ir a la plaza a comprar todos los regalos del resto de los días, por lo menos, los demás regalos no tenían que ser tan extravagante, quizá un labial o un pequeño perfume de bolsillo.

Triángulo...¿o cuadrado amoroso?- Harry Styles y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora