~ Al día siguiente ~
-Masud:_ Despierten bellos durmientes!
-Amenhotep:_ Shh.. Cinco minutos más..
-Masud:_ Ni cinco minutos ni cinco segundos, levántense ya!
-Ana:_ No molestes, Masud..
-Amenhotep:_ Además, ni siquiera ha salido Ra y ya nos quieres despertar; consíguete una vida, hermano..
-Masud:_ Bueno.. No quería recurrir a estos métodos, pero supongo que tendré que hacerlo.. — dijo agarrando de sus piernas a ambos y estirándolos, haciendo que los dos caigan de la cama.
-Amenhotep y Ana:_ MASUD!!
-Amenhotep:_ ERES IDIOTA O QUÉ?!
-Masud:_ Cállense, par de tontos, si gritan de esa manera despertarán a Kissa!
-Amenhotep:_ Uy perdón, no queríamos despertar a tu "querida princesita.." — dijo sarcástico.
-Masud:_ Ahora sí que lamentarás haber dicho eso.. — lo miró con odio.
-Ana:_ Paren los dos! No tenemos tiempo para sus tonterías! — dijo poniéndose entre Amenhotep y Masud — Además, Masud tiene razón,
si hacemos mucho escándalo, Kissa se puede despertar y ella no debe saber que nosotros estamos aquí..-Amenhotep:_ Sí, sí, como sea. Pero yo quiero seguir durmiendo, ustedes pueden ir a desayunar si quieren.. — añadió entre bostezos.
-Masud:_ Desayunar?! No hay tiempo para desayunar; hoy es tu "boda" hermanito, y ambos sabemos que no dejaremos que ese casamiento ocurra, pero de igual manera debes prepararte como si en realidad fueras a casarte..
-Amenhotep:_ Dame una buena razón para hacerlo.
Masud se acercó a los oídos de Amenhotep y le susurró..
-Masud:_ Si no te casas con Kissa, podrás casarte con Ana.. — le dijo con una sonrisa pícara.
-Amenhotep:_ Está bien.. Tú ganas.. —dijo alzando las manos como un inocente y dirigiéndose a la puerta para salir de la antesala — Las damas primero.. — miró a Ana haciéndole un gesto para que pasara.
-Ana:_ Gracias, mi príncipe..
-Amenhotep:_ Es un placer, mi princesa..
-Masud:_ Puaj.. — hizo un gesto de asco — Tanta dulzura me empalaga..
-Amenhotep:_ Pues acostúmbrese, señor envidioso..
-Masud:_ Ya verás.. Cuando llegue el momento de pedirle a Kissa para que sea mi novia, no seré igual de empalagoso que tú.
-Kissa:_ Qué dijiste? — dijo saliendo de sus aposentos, mirando de una manera muy curiosa a Masud.
-Masud:_ K-kissa..? Eres tú..?
-Kissa:_ No, soy la vecina.
-Masud:_ Ah, que suerte, te pareces mucho a.. — fue interrumpido.
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Entre El amor y El odio
RomansaLuego de que Moisés se fue de Egipto, Ramsés y Nefertari tuvieron un hijo llamado Amenhotep, quien era arrogante y consentido; él aborrecía con toda su alma a los hebreos, creía que eran inferiores a él. Pero un día todo cambió.. ¿Podrá el odio conv...