ɪ ᴡɪʟʟ ꜰʟʏ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ (L.S.)

Capítulo Nueve

Para este capítulo
♩La vie en rose from Louis Armstrong.♩

{ Capítulo Editado. }

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En cuanto fueron las siete de la mañana el sonido de alguien tocando la puerta de su habitación despertó al ruloso.

— Harry, ya despierta, debes prepararte para la escuela.— La voz de Emma sonó detrás de la puerta haciendo que el chico bajo las sábanas soltara un quejido invadido por las ganas de seguir durmiendo en su cálida cama.

El día se veía completamente comprometedor a ser completamente soleado afuera pero a pesar de eso, el frío que invadía la zona donde estaba el pueblo hacia que todos quisieran quedarse en sus casas a tomar chocolate caliente bajo las cobijas... y ese día Harry no era la excepción.

El ojiverde se hizo forma de tamal con sus sábanas para luego levantarse perezosamente de su cama aún con las trazadas rodeandole el cuerpo, los gruesos calcetines blancos cubrían sus pies del frío que había en el suelo de su habitación mientras caminaba casi a arrastras hasta su armario, tener que usar el uniforme le facilitaba algo en las mañanas: No debía gastarse pensando en que ropa debía usar.

Así que volviendo otra vez a su cama y metiéndose devuelta bajo sus sábanas el ruloso se vistió bajo las mantas con movimientos raros para no tener que dejar la calidez de su cama, sintiéndose un pequeño genio al lograrlo.

Al terminar de vestirse ya resignado de que en algún momento debía dejar la calidez de sus cobijas se levantó a ponerse sus zapatos para luego ir al baño.

Luego de la típica rutina mañanera Harry fue a la cocina donde su madre se movía de un lado a otro en esta, él sin pronunciar ni una palabra se encaminó hacia la mesada y tomó dos tostadas que su madre recién había echo, un vaso de jugo, un tazón con algunas frutas y luego tomo asiento en la mesa para desayunar en silencio, literalmente, los únicos ruidos que se oían en la casa eran los que su madre causaba con los cubiertos y bandejas acompañada de la voz de algún presentador de la radio A.M.

"—Una hermosa mañana empieza para algunos el día de hoy; Miércoles 16 de marzo de nuestro maravilloso año 1956, el cielo se encuentra completamente despejado, permitiéndonos aprecier el hermoso celeste en este. Pero claro está que eso no significa calidez para nuestro friolento pero hermoso pueblo, Maybell. Así que empezando con grandes energías este día le dejamos la más reciente y movediza canción de nada más ni nada menos que nuestro mismísimo Rey, ¡Elvis Presley!"- La voz del entusiasmado presentador cesó antes de que la canción empezará a reproducirse.

La música sonaba clara y fuerte, la movedisa letra de la nueva canción del cantante de la época hacia que la casa de Harry se sienta completamente vacía al parecer del ruloso, su madre tarareaba la melodía mientras hacia lo que parecía ser un pastel de manzana. En otro momento, a Harry le hubiera dolido el echo de que estuvieran tan separados, que su padre se fuera temprano a trabajar y su madre actuará como si él no existiera... Pero ese día le resultó reconfortante el estar en silencio invadido por la música. Sin hablar, disfrutando su desayuno, y lo extraño es que todo estaba como siempre, la misma sensación de soledad que sentía desde los trece años... Sólo que Harry ya no veía a las personas de esa casa como familia, sino como personas con las que estaba forzado a convivir momentáneamente.