Para este capítulo.
♪These Four Walls from Little Mix.♪
.
.
.
La incomodidad entre los dos chicos no duró mucho; ambos, luego de unos minutos en silencio, siguieron como si nada hubiera sido dicho, y después de una pequeña charla que básicamente terminó en un: "— Que esto no se vuelva incómodo y raro." Dicho por parte del castaño, los dos chicos estivieron de acuerdo por lo decretado haciendo a un lado la importancia del tema para luego pasar lo que quedaba de su tarde hablando sobre tonterías y haciendo miles de bromas al respecto. Ninguno de los dos parecía recordar la última vez que se habrían reído tan fuerte y a carcajadas como lo estaban haciendo en esos momentos.
Las bromas absurdas de Louis, los malos chistes de Harry, los gestos y los sonrojos por parte de los dos a causa de las estupideces que decían no faltaban, cualquier nerviosismo que habrían tenido hace unas semanas había desaparecido en apenas unas cuantas horas; todo eso formaba una perfecta armonía en la que ambos podían estar cómodos y reír, como si nada estuviera mal.
Esa tarde Louis no era el gay menospreciando de un pequeño pueblo, esa tarde Harry no era el chico nuevo con una familia rota; sólo eran ellos, riendo de tonterías, como adolecentes normales, sin tener que huir de nadie, sólo dos amigos creando un lugar de comodidad entre ellos.
Y tal vez el lugar de Louis ya no era sólo de él, tal vez ese feo y abandonado lugar, que en algún punto del principio solía intimidar al rizado, también era de Harry; ese lugar se habría convertido en el escondite del ojiverde: esa semana en la que esperaba al castaño sin éxito de su aparición se habría tomado el tiempo de apreciar el lugar, de admirar lo que castaño admiraba, descubriendo que había belleza en lo devastado y no se había dado cuenta antes.
— Creo que ya deberíamos volver.— Dijo el castaño luego de calmar su risa causada por una broma del rizado.— Le prometí a mi hermanita que volvería temprano y que haría la cena.
— Oh, claro. Ya esta oscureciendo demasiado.
Ambos se levantaron del lugar donde se encontraban sentados para bajar las escaleras del viejo edificio al cual habían entrado, el descenso se habría dificultado un poco ya que el sol ya no alumbraba en lo más alto del cielo como para poder ver con claridad cada uno de sus pasos, y al ser un lugar en malas condiciones no sabrían con que se podrían llegar a encontrar frente a ellos.
En cuanto estuvieron fuera del edificio y empezaron a caminar hacia la cerca de advertencia para saltarla el castaño fue quien volvió a comenzar la charla.
— ¿Vives lejos de aquí?— Pregunto curioso.
— En el centro.— Respondió Harry con simplesa escogiendose de hombros.
— Vaya, son como veinte minutos caminando, Hazza.
— Lo se, pero me gusta caminar.
— Te acompañaría pero mis hermanas no me dejan ir al centro aún.— Respondió Louis con la cabeza agacha.
— Lo entiendo, no hace falta, podemos ir juntos hasta que nos tengamos que separar.
— Claro.— Dijo Louis algo avergonzado por la situación.
Entonces continuaron con su corto camino, ambos quisieron tratar de prolongar su tiempo juntos lo más que pudieron, sus pasos no eran tan rápidos como normalmente lo eran, la conversación iba tranquila evitando incomodidades, pero la separación era inevitable, y claro que lo sabían, estaban bien con eso; ya que en algún momento tendrían que salir de la burbuja en la que se encerraba cuando estaban juntos, tendrían que volver a lidiar con pequeñas estupideces que los afectaban con gran magnitud. Sólo querían disfrutar un poco más la compañía del otro.
ESTÁS LEYENDO
ɪ ᴡɪʟʟ ꜰʟʏ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ (L.S.)
Подростковая литература• ᶠᵃⁿᶠⁱᶜᵗ ᴸᵃʳʳʸ ˢᵗʸˡⁱⁿˢᵒⁿ • Tener dos alas o simplemente flotar, subirse a un avión o aprender a manejarlos, tener algún poder donde controlar la gravedad o sólo caer con estilo y decir que podía volar. Al pequeño Louis Tomlimson de apenas ocho...
