ɪ ᴡɪʟʟ ꜰʟʏ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ (L.S.)

Capítulo Trece

Para este capítulo
Save Myself - Ashe

.
.
.

La puerta principal de la casa del rizado era sumamente interesante, se notaba claramente que era de buena calidad, tal vez por eso Harry se habría quedado parado en frente de esta durante unos largos minutos admirnandola, o sólo estaba tratando de prolongar la llegada del momento en el que debía entrar y enfrentar su castigo por llegar tarde esa noche.

Pensó en volver sobre sus pasos y no tener que volver a estar cerca de esa casa nunca más. Pero igual que las otras veces que se lo habría planteado, él sabía que no podría llegar muy lejos a decir verdad, así que con un sonóro suspiro abrió la puerta adentrándose a su hogar, su mirada fue directo hacia la sala de estar donde se encontraban sus padres sentados en el sofá; su madre con la atención en una nueva revista de moda y su padre con el periódico que no habría podido leer esa mañana.

- Te estábamos esperando hace rato, hijo.- Fue lo primero que dijo su madre en cuanto lo vio parado en la entrada.

- ¿Dónde estuviste Harry?- El señor Styles ni siquiera se desgasto en levantar la mirada del periódico, simplemente soltó las palabras para ir al punto.

- Oh, bueno... Y-yo- Tartamudeo el ruloso.

Harry habría estado logrando evadir las preguntas del porque llegaba dos horas tarde a su casa durante toda la semana anterior, ya que el rizado no pensaba contar que esperaba que Louis apareciera en el abandonado lugar sólo para poder verlo, pero ese día no sólo habían sido dos horas, sino que habrían pasado seis.

El horario escolar del rizado terminaba a las dos de la tarde y habría pasado cuatro horas luego del Instituto con el castaño, para luego distraerse durante una hora con Lansey y Harry habría alargado su caminata de casi treinta minutos hasta su casa a una hora.

Pero en esos momentos Harry estaba cansado, no quería mentir, tampoco quería ser castigado, no creía poder soportarlo, no en esos momento en el que el agotamiento era más fuerte que sus superhéroes favoritos era cuando quería intercambiar su vida con la de alguien más, que le molestaba que su realidad sea así, sin poder hacer un cambio aunque quisiera.

Pero entonces tuvo una rápida, incomoda, y en ese momento el rizado creyó inteligente, respuesta.

- Estaba con un chica.- Respondió Harry rápidamente después de pensarlo unos cortos segundos, luego fijando su mirada en la expresión de su padre ante lo dicho.

Samuel lo observo completamente aludido y en silencio, una pequeña sonrisa se hacía sombra en su avejentado rostro pero aún así no era la gran cosa, su madre lo observo un poco sorprendida pero de igual manera callada esperando que alguno de los dos hombres diga algo primero que ella.

La incomodidad de Harry se notaba fácilmente pero sus padres no le prestaron ni la mínima atención a ese detalle en su hijo.

Por primera vez, Harry habría planteado el silencio en la casa, habría dejado sin palabras a sus padres con una corta oración; El rizado se sentía bien, tal vez tener amigas estaría bien si sus padres seguían reaccionando de esa manera, no le estaban gritando y su padre aún no había dado señales de que lo golpearia, tal vez sólo necesitaba pasar más tiempo con chicas; después de todo el ruloso pensaba que no era una mentira lo que había sido dicho, ya que si había estado con Lansey, sólo omitió la parte en la que había pasado aún más tiempo con Louis.

- Es genial oír eso, hijo.- Fue lo que respondió su padre bajando el periódico y dejándolo en la mesa de la sala.- ¿Quien es la joven afortunada?