Prólogo

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El chico de la sonrisa cuadrada con los ojitos enchinados es Taehyung, los largos 24 años de vida que ha estado en esta Tierra han sido dicha para todas las personas con las que él se ha relacionado.

Jungkook puede corroborar lo mencionado, este es su mejor amigo desde hace 10 años, pero ser la persona más amada igual conlleva desventajas, la envidia de los demás.

Esto le había ocasionado que le hicieran todo tipo de burlas para votarle su confianza, por ello, siempre ha recibido malos tratos desde que inicio la secundaria, y este, empieza a tener un comportamiento que implica cerrarse con las personas.

En la escuela no podía ni siquiera alzar la mirada, cada receso solía acompañarse de lágrimas entre las burlas de sus compañeros al apodarle "mariquita", sus lágrimas parecían ser prohibidas por todos en su colegio, eran motivo para fastidiarlo mientras él solo expresaba su dolor.

Todo esto terminó cuando Jeon Jungkook apareció como chico de intercambio en su escuela, era de la misma altura que Taehyung, los ojos grandes y brillosos como una galaxia llamaron la atención de todas las chicas del colegio, sus dientes eran grandes y blancos, pero justo los de enfrente lo hacían lucir como un tierno conejito, más cuando sonreía.

-Míralo, no puede ni siquiera ver nada por tener toda la vista nublada de lágrimas- Reían aquellos compañeros que empujaron a Taehyung para fastidiarlo.

-Por favor, déjenme en paz, no me siento bien. -Exclamaba Tae sin dejar de soltar una lágrima y cubriendo su rostro rojizo de estrés y vergüenza.

-Pídelo de nuevo mariquita, suplica tu libertad. -Decía aquel niño líder del grupo el cual siempre se encargaba de fastidiar a Taehyung. -¡PÍDELO, QUE NO TE ESCUCHO! -Le gritó tomando su jugo que cayó junto a su bandeja de comida cuando lo empujó.

-Por favor, ya déjenme en paz. -Rogaba el castaño bañado de arroz. -Se los suplico.

-Así me gusta Kim. -El chico abrió la lata de jugo que tenía en su mano izquierda mientras todos se encargaban entre risas de mirar aquel espectáculo. -Que bueno que obedeces, pero eso no te quita lo mariquita, Kim.

El chico derramó encima de Taehyung todo el jugo que este tenía en la mano, solo se escuchaba entre ese momento tan vergonzoso los sollozos de Tae y las risas de todos los alumnos del colegio, y entre bullas le gritaban "Mariquita", como si de una canción en coro se tratara.

-¡PIENSA RÁPIDO! Gritó Jungkook desde el otro lado de la mesa mientras lanzaba arroz caliente en la cara del chico que molestaba a Taehyung.

En menos de un minuto, todo el colegio terminó las risas hacia Taehyung para ser dirigidas al chico que lo fastidiaba.

-Ups, no pensaste rápido- Rio Jungkook al ver lo que logró.

-¿¡QUÉ TE PASA IMBECIL!? -Exclamó enojado aquel chico limpiándose la cara del arroz. -¿QUIERES QUE TE MATE, CIERTO? -Se dirigió a Jeon con una cara de querer realmente matarlo, pero Jungkook fue más rápido y percibió el golpe que el contrario quería tirarle, lo esquivó sin tocarle ni un pelo. Sin embargo, aquel chico que molestaba a Tae, cayó al suelo cuando Taehyung le metió el pie para ayudar a Jungkook.

-IMBECIL. AHORA VERÁS. -Jungkook se enojó aun más tomando del cuello al chico que quería golpear al pequeño.

-No te vuelvas a meter con el chico de nuevo- dijo Jungkook refiriéndose a Taehyung.

Todos cerraron sus risas al ver que el motivo por el cual Jeon hizo eso fue para defender a Taehyung.

Se dirigió a él dispuesto ayudarlo, se inclinó hacia él, lo tomó de su hermoso y fijado mentón y le regaló una sonrisa.

-Creo que no te ves tan bien cuando lloras -Dijo Jeon sonriendo mientras su mirada se volteaba hacia aquel que terminó por irse después de amenazarlo. -Soy Jeon Jungkook, el que acaba de salvar tu vida, así que Taehyung, no me olvides. -Mencionó el mayor con una amplia sonrisa de oreja a oreja.

Taehyung rio un poco ante aquel comentario, pero sus ojitos seguían nublados de lágrimas.

-Ellos también ocasionan tus lágrimas, ¿no es así? -Le preguntaba Jungkook a Tae mientras no dejaba de ver sus ojos, se levantó y se dirigió a los alumnos del colegio- Creo que no querrán meterse con Taehyung de nuevo, ¿cierto?, o ¿lo dejo más claro? -Con media sonrisa formada en su rostro y ojos persuasivos, los alumnos le hicieron reverencia dando a entender que dejarían al castaño en paz.

Jungkook se dirigió a este de nuevo, le tendió la mano y el contrario se la aceptó. Al levantarse, no dudó en regalarle una enorme sonrisa, mientras limpiaba sus ojos vidriosos.

-¿por qué hiciste eso? -Le preguntó Tae sin soltar su mano aún.

-Porque sí. -Dijo Jeon algo indiferente.

-Pero debe haber una razón, yo no me defendería ni a mi mismo.

-¿Y eso qué? -Dijo Jeon.

-¿Entonces? -Preguntó Tae con tono dulce.

-AHHH -Exclamó Jeon soltando la mano del menor -¿Por qué haces tantas preguntas?, si sigues preguntándome cosas, el que te hará burlas soy yo.

-Oh -Tae se contrajo soltando la mano del menor de prisa pensando que lo que dijo era enserio.

-Oh, no -Dijo entre risas. Tranquilo, no lo haría, estoy bromeando.

Taehyung volvió a sonreír. -Entonces, ¿por q...

-Porque me gusta tu sonrisa más que tus ojos al llorar. -Respondió Jungkook ante la insistencia de Taehyung.

Ambos se quedaron en un silencio tan diferente al que Taehyung estaba acostumbrado a recibir, pero no era para nada incómodo, solo se miraban y sonreían por la respuesta del mayor que era de toda cierta.

Esa amistad que se formuló ese día entre ambos, fue inquebrantable, hasta el día de hoy, en la que no intervino necesariamente una persona, pero fue suficiente para que ambos se vuelvan dos desconocidos de nuevo.

Taehyung, no me olvides. (TAEKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora