Capítulo 16

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-Te dije Jungkook, consíguete a alguien que no sea infantil, y por supuesto, hetero.-Dijo Namjoon dándole unas palmaditas en el hombro a Jungkook quien estaba embriagado de alcohol.

-Cállate Namjoon, no digas eso de mi chico bonito.-Dijo con la poca cordura que salía de sus labios.-No has olido su aroma, no has besado sus labios, no has mirado sus ojos ni sentido su sonrisa, ¿por qué conseguiría a alguien que no sea Kim Taehyung?-Gritó el mayor.

-Porque no te ama.-Nam bebió de su última copa de vino, y se iban a servir más, pero el timbre de la casa de Jungkook los interrumpió.

-Abre, yo no puedo ni siquiera caminar sin ayuda. -Decía Jungkook con los ojos entre cerrados y recostado en el sofá.

-Claro patrón.-Dijo Nam sarcástico dejando su copa en la mesa y dirigiéndose  a la puerta.-Oh no, el muchacho está aquí Jungkook.-Volteó a ver a Jungkook.

-¿Quién?

-Taehyung.-Dijo Tae desde el otro lado de la puerta.

Jungkook recuperó magicamente sus fuerzas, pues hizo que se levantará del sofá para sentarse decente.

-Déjalo pasar Namjoon.-Dijo algo débil aún.-A lo mejor me viene a contar cuántas veces le hizo el amor a su chica. -Rio en burla.

-Me tengo que ir ya, no quiero secar más lágrimas, pero tú. -Dijo Namjoon mientras señala con la mirada a Taehyung quien lo miró asustado.-Tú le estás causando mucho daño a mi muchacho, así que ahora que está totalmente alcoholizado, besalo y abrazalo para que sea feliz.

-NAMJOON, VETE YA. -Gritó Jungkook apenado ante esas palabras.

-Claro, yo lo cuidaré como siempre lo he hecho Namjoon.-Dijo Tae firme.

-Genial, hasta luego Jungkookie.-Namjoon tomó su chaqueta, empujó a Tae hacia adentro y cerró la puerta.

Taehyung estaba ansioso por ver a Jungkook, pero al asomar la cara hacia la sala, vio a un Jungkook totalmente ebrio, con varias botellas de Vino hacia su alrededor.

Lo cual se le hacía raro porque Jungkook odia la suciedad y odia el vino.

Pero el vino es bueno para el mar de amores, ¿no?

Taehyung se acercó y divisó su mirada en sus botones de la camisa que estaban abiertos, se acercó a él, y frunciendo el ceño le reclamó.

-Jungkook, ¿por qué Namjoon te dice "Jungkookie" cuando yo soy el único que te puede decir así?

Jungkook esbozó una sonrisa sarcástica. Taehyung era su Taehyung.

-¿Eso sí lo recuerdas?

-Jungkook. Lo lamento. No sé por qué lo olvidé. Lo he estado analizando todo el día. No entiendo qué pasa conmigo.

El silencio impregnó la casa.

-Siéntate a mí lado.-Jungkook señaló a un lado para que Tae vaya.

-Pero, ¿Puedes por favor perdonarme? Lo siento, te prometo tatuarme tu cumpleaños para no olvidarlo jamás.

-Taehyung, no me molesta que hayas olvidado mi cumpleaños.-Dijo Jungkook un poco más sobrio.

-¿Pero...tú dijiste...

-Me molesta que hayas recordado el de Nayeon, pero el mío no.-Se levantó del sofá para recoger todo lo que estaba tirado.

Taehyung se quedó en silencio.

-Yo... No sé qué decir. Te traje esto.

Jungkook se volteó hacia él para encontrarse con una mirada llena de luz y un pastelito.

Pastel que ya había visto. Nayeon.

Jungkook volvió a sonreír.

-¿Qué?¿Se lo quitaste a tu persona especial?-Jungkook lo ignoró y siguió recogiendo las cosas de su casa.

-Ella me lo dio para dárselo a mi verdadera persona especial.

Jungkook se detuvo al escuchar aquello.

-¿Nayeon, te dijo eso? ¿O simplemente te rechazó y vienes a dármelo como tu plato de segunda mesa?-Jungkook rio.-Pero sabes algo Taehyung, no me importa ser tu plato de segunda mesa, no me molesta, estoy siendo afortunado de que seas tú quien me utilice.

-S-sí-.Dijo cabizbajo el castaño a quien ya se le estaban comenzando a agüar los ojos en su totalidad.-Jungkookie, lo lamento.

-¿Y tú le crees eso aNayeon?-Jungkook miró fulminantemente a Taehyung quién ya se estaba comenzando a sentir intimidado.

-Tus besos me hacen estar seguro de eso.-Tae alzó la mirada hacia el peli negro quien tenía una mirada de asombro, como si lo que acababa de escuchar era lo más irreal del mundo.

-T-tae...-Fue interrumpido

-Jungkookie, solo yo puedo decirte así, Namjoon hyung no tiene porque hacerlo.-Taehyung cayó en un mar de lágrimas repentino, tan repentino como Jungkook quien lo abrazó con todas su fuerzas haciendo que Taehyung sintiera sus brazos y recostara su rostro entre el hombro y cuello cálido con olor a Vino de Jungkook.

-Le diré que está prohibido decirme así, solo tú podrás hacerlo cariño, ¿De acuerdo?

-Kookie, ¿por qué olvidé tu cumpleaños? ¿Por qué por un momento en clase olvidé a Nayeon? ¿Por qué olvido cosas sencillas como saber llegar a mi casa o a la tuya? ¿Por qué incluso ahora me cuesta recordar el por qué estoy llorando?-El llanto de Taehyung se escuchaba cada vez más doloroso para los oídos de Jungkook.

Estaba siendo lo más fuerte posible con el tema de la enfermedad de Taehyung, pero esto estaba llegando a su límite.

-Ya, ya mi amor.-Jungkook hacia todo lo posible para no llorar y ser fuerte por Taehyung.-Son cosas, que pasan.

-No me mientas Kookie, esas cosas no pasan a menos que esté muriendo.-Gritó el castaño quien apretó más fuerte el abrazo para luego soltarse.-Tú no me mentirías, ¿verdad? Aquel día en el médico mamá habló contigo a solas, no me mentirías, no tengo nada malo, ¿Verdad Jungkookie?-Taehyung parecía una cascada de dolor.

-N-no Taehyungnie. -Mintió.-No haría nada que te lastimara.

-Si me mientes, me lastimarías.

-Entonces, no lo haré Taehyungnie.-Jungkook sonrió para ir seguidamente hacia los labios del menor que estaban salados por las lágrimas que este había derramado.

Tomó sus suaves y delicadas manos para colocarlas al rededor de su cuello.
Tomó su cintura como si fuese dueño de ella.

Con su lengua hacia viajes que hacían que Taehyung se pusiera un poco más rígido. Pero eso le gustaba a Jungkook, sabía que estaba haciendo un buen trabajo.

Su calor comenzaba a sentirse en todo el cuerpo del contrario y el aroma de vino que desprendía Jungkook, hacía más romántico y apasionado el ambiente.

El sudor que ambos comenzaban a destilar era sólo significado de que ambos se necesitaban más allá de besos y abrazos, ambos lo supieron, cayendo al sofá y Jungkook teniendo al menor encima de él con ambas piernas al costado de este.

-Puedo olvidar todo, pero no a tí. Mi vida eres tú, nadie olvida a su vida.-Exclamó Taehyung cerca de los labios de Jungkook.-Kookie, nunca me olvides. Incluso si yo lo hago, ten en cuenta que te llevo en lo más profundo de mi corazón, será imposible que te olvide, y si lo hago, no nos olvides.

-Taehyung, jamás me olvidaría de ti, de nosotros, mi niño bonito.-El mayor terminó la conversación con un beso que era el doble de excitante que los anteriores.

Taehyung, no me olvides. (TAEKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora