Eres mi droga

Capítulo 23

Madox

Nerea, Nerea y Nerea, hemos buscado por todo es bosque que rodea mi casa, ni rastro de ella, tengo miedo, si un animal salvaje la a atracado, un cazador la a podido hacer daño o esos draga adictos que se esconden en el bosque para fumar algo, no duermo, no como, lo único que hago es pensar en ella.

No me acuerdo de gran cosa, intento pero nada pasa, nada viene a mi mente, no me queda de otra que llamar a mi padre, él conoce más gente que yo, que me pueden ayudar a buscarla fuera de Inglaterra.

- Támara - ella aparta su mirada de la computadora - llama a mi maldito padre - doy un sorbo al vaso de whisky, ella asiente - Vídeo llamada -

Ella comienza a teclear y me deja el ordenador delante de mi, unos segundo más tarde la horrible cara de mi padre aparece en la pantalla, que asco volver a verle.

-hola padre - le saludo con una sonrisa fingida.

- hola hijo - me responde con una sonrisa, algo muy raro.

- necesito tu ayuda - el asiente- estoy buscando a mi prometida, tuvimos una pequeña pelea y se fue sin dejar rastro - le cuento.

- así que pequeña pelea - mueve su cabeza de un lado a otro - seguro que no está lejos, no necesitas mi ayuda - maldito cabrón, para eso sirve un padre, menuda mierda.

- FEDERIC, POR UNA VEZ QUE TE PIDO ALGO AYUDA ME, HE BUSCADO POR LOS ALREDEDORES DE LONDRES Y ELLA NO APARECE - lanzó el vaso de whisky y Támara se sobre salta- Támara puedes ir a descansar un poco si te necesito te llamo - la pobre a trabajado todo este tiempo para encontrarla.

- sabía que tu bla bla bla de hijo pródigo no iba a tardar- suelta no a carcajada- se que no fue una " pequeña pelea "- hace comillas con sus dedos - yo hice que te educaran como un caballero, jamás puse una mano sobre tu madre y no lo haré, pero tu - me da una mirada de desaprobación - como se te ocurre dañarla- suspira cansado - tengo una reunión te dejo, suerte con tu búsqueda - y corta la llamada.

¿ Cómo Frédéric conoce a Nerea? Y no solo él también Greta, hay un gato encerado en esto.

- señor - uno de mis hombres entra en mi despacho.

- llama a la maldita puerta - digo sirviendo me un vaso de whisky.

- lo siento señor, pero he notado algo raro - tomo mi vaso y le miro.

- sigue - le respondo.

- pues como no encontrábamos a la señorita en ninguna parte, comencé a creer que alguien de dentro la saco de aquí -

¿ Porque no lo pensé antes?, puede ser, sobre todo alguien que está muy cerca de mi.

- te escucho - me siento bien en mi silla.

- pues... He estado investigando sobre toda la gente que estaba en la casa aquel día - respira hondo.

- ¿y?.. - le pregunto.

- no he notado nada raro - suspiro - pero hay algo que me a llamado la atención - me tiende un sobre y lo cojo, dentro hay fotos de hombres cargando ciertos aparatos.

- ¿ que es esto? - pregunto.

- son hombre que están transportando maquinas para hacer ecografías, y es en el edificio del señor Daniel - le miro con cara interrogativa - y no es solo eso, hemos secuestrado a la doctora que se ocupaba de hacer las ecografías -

Me levanto rápidamente y le sigo, entramos en una de las salas y me encuentro a una mujer joven sentada y mirando al rededor.

- alguien me puede decir que esta pasando - tiene rastro de lágrimas negras, señal que estaba llorando.

- no te voy a hacer daño - intento calmar me - solo quiero hacerte unas preguntas y luego te dejamos ir - ella asiente.

Saco las fotos y se las entrego.

- hablame de eso - ellas las toma y las mira.

- pues es material para realizar ecografías - responde normal.

- lo se, pero ¿ para quién?- siento que me voy a explotar.

- para Ana, una amiga de Daniel -toda la ilusión que se formaba en mi   se a esfumado - esta esperando dos criaturas - dejo de escuchar.

- puedes dejarla ir, no es la persona que buscamos - ordenó.

Salgo de la habitación y me dirijo a mi despacho, necesito pensar, cojo mi teléfono y marco el número de Mónica.

- te necesito - la digo por teléfono