Eres mi droga

Capítulo 8

Entro en la sala de árcade con Nelson en brazo y miro izquierda y derecha como si estoy buscando algo.

-perdón por interrumpir pero, ¡ me puedes bajar ya! - dice lo último cadí gritando.

- creo que será más seguro si te tengo cargado - quiero molestarle un poco.

-claro, claro... Si tu lo dices - dice lo último de forma sarcástica, le dejo en el piso con calma.

Miro la sala de árcade y veo que la mayoría de personas que están son niños y adolescentes, algunos están entretenidos con las distintas máquinas de juegos, otro comiendo golosinas sin parar y otros charlando, agarro a Nelson de la mano y nos adentramos en este bosque de gente incontrolable.

- muy bien, ¿ que quieres hacer? - le pregunto dejándolo delante de mi.

-primero quiero entrar en el Lazer game - ¿ pero que piensa este niñato? - dicen en la escuela que es genial - dice entusiasmado.

-es verdad que es genial, pero tienes que tener 13 años para jugar ahí - digo señalado el cartel que pone "a partir de 13 años".

- ahhh.... Pues voy a saltar en el castillo hinchable - va corriendo donde estan otro niños y creo que son sus amigos entran en el castillo y les veo jugar, aunque hable como un adolescente, sigue siendo un niño.

Me dirijo en la barra que parece que la han quitado de candy Crush por la forma que está decorada.

- hola piruleta, ¿ qué te hace una delicia andante por aquí? - dijo un chico se sentó cerca de mi, lo mire y no estaba nada mal, sus ojos eran grises y su cabello rubio con un pequeño tatuaje de cruz en la mejilla derecha.

-buscar caramelos - le sonríe y él hizo lo mismo - Me llamó Daniel - dico estrechando me la mano.

-yo Nerea - le salude y vi que tenía unos tatuajes raros en la mano- ¿ que significa esto? - le señale los tatuajes de su mano, que curiosa soy.

- es un calendario - enserio se a tatuado un calendario - son las fechas que nunca tengo que olvidar-.

Le miré con cara de no comprendo y él se dio cuenta de eso, puso su mano encima de la mesa y comenzó a explicarme.

- esta de aquí es la fecha de la muerte de mi madre, esta es el día que mi padre entró en prisión, esta de aquí es la de la muerte de mi hermanita, esta es la de la muerte de mi padre y la última es la del nacimiento de mi hija- dijo lo último señalando a una niña pequeña de unos 3 años que estaba correteando.

Me asombre al ver a la niña, una niña de piel oscura casi como la mía, solo que la suya era más clara, con el cabello recogido en dos colas, tenía los ojos ennchinados, es hermosa, ¿ pero como un rubio puede tener una hija morena?.

Le volví a mirar y puse esa cara de duda pero se me borro al recordar que es el mismo caso que Nelson, su madre es morena pero su padre en blanco.

- es linda - dije mirando a su padre.

- su madre era de Jamaica - me respondió mirando a la niña, - es igualita a ella - dijo dando un grado a la bebida que tenia, me di cuenta que el nacimiento de su hija es la única fecha feliz que tenía tatuado.

Nelson vino corriendo hacia mi con una sonrisa que hija de oreja a oreja.

- ¡ coco, coco !, quiero un helado de la heladería que está cerca de casa - dijo haciendo pucheros.

-¿ coco?, pensaba que te llamas Nerea - dijo Daniel cono cara extraña.

- es así como nos llamamos, yo soy coco y el es drilo - dije señalando a Nelson, - te presento a Nelson mi primo - Nelson le regalo una sonrisa enseñando todos sus dientes.

Su hija vino corriendo y me miro de mala forma, se coloca detrás de la silla de su padre y seguía mirándome.

-este angelito de aquí se llama Seraya - cogía a su niña y la sentó en su regazo dando la besos y ella reía.

- Hola Seraya, yo me llamo Nerea y este mini campeón es Nelson - Nelson hizo un gesto con la mano y me tiro de suéter - lo siento pero tengo que irme - dije levantándome y cogiendo a Nelson de la mano.

-¡ espera!, ¿me puedes dar tu número?, sería genial volver a verte un día de estos - hice una mueca al escuchar esas palabras hice una mueca de duda, no estaba segura de lo que de darle mi número pero la mayoría de mis amigos de aquí se habían ido a otros lugares y no sería nada malo conocer a más gente.

- OK - le di mi número de teléfono - muy bien, ahora a por el helado de Nelson - dije pero una mano me había detenido.

- estoy seguro que Seraya también quiere un helado, ¿ podemos ir con vosotros? - asentí con la cabeza y salimos de la sala de árcade.

Estábamos andando y charlando al mismo tiempo, Seraya se acerco a mi y me pidió que la cargue, le llevaba en brazos mientras que Daniel aguantaba a Nelson de la mano.

Cuando ya íbamos a entrar en la heladería mi teléfono sonó y era un mensaje de mi tía.

" voy a salir y volveré tarde, estarás solos en casa "

Mire a Daniel con una mueca en la cara.

- lo siento Daniel, pero tengo que ir me - guarde mi teléfono en el pantalón,- ¿ pasa algo? - dijo con cara de preocupado.

- no,no...solo es que tengo que irme- cogí a Nelson de la mano y nos fuimos a casa.

(...)

Ya era muy tarde y Nelson ya estaba dormido, no sabia que hacer, no tenía sueño, mi teléfono sonó y respondí.

- ¡ dónde cojones estas! - al escuchar su voz en miedo se instalo en mi, ¿ como a conseguido mi número?.

-Maldita, no vas hablar - su voz salía con rabia, estaba enfadado, muy enfadado.

- de... Deja me, por favor- las lágrimas bajaban por mis mejillas sin permiso.

- mira muñeca, he sido dulce contigo pero ya te has pasado de la raya- su voz cada vez me daba miedo, - te enseñaré a respetar me - la llamada se finalizó.

Me siento en el suelo y comienzo a llorar sin saber que hacer, me va a encontrar, me hará daño, me pegará, no quiero que encuentre, tengo miedo, le tengo miedo.