❁ f o u r ;

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Después de platicarlo con Hendery, juntos decidieron unirse al evento de musica, que consistía en una presentación para mediados de año, dicha actividad daría puntos extra, pero Dejun no lo hace por eso, realmente le encanta la música, por algo eligió estudiar referente a ello.

Su voz siempre es elogiada por sus conocidos, tampoco es secreto que adora cantar además de tocar el piano y la guitarra.

— Bien chicos, solo necesitan llenar estos formularios para registrarse. — Les informó mientras pasaba unos papeles al pelinegro y al castaño, sonrió amablemente la chica castaña. — Asegúrense de dejarlos con Hyerim, la chica alta de cabello morado, ¿bien? — Informó aún con esa sonrisa, apuntando con su mirada al fondo, donde se entraba la mencionada.

— Está bien, muchas gracias. — Dijeron y se dispusieron a tomar asiento para empezar a contestar.

La sala estaba algo llena, ya que se encontraban muchos alumnos de último año que necesitaban los puntos extras, también muchos nuevos alumnos, como ellos.

Después de terminar con las hojas las dejaron, aunque durante el rato que estuvieron allí, Xiaojun se sintió observado.

— ¡Xiao, apresúrate! Muero de hambre. — El aludido rodó los ojos, como siempre el pelinegro era un exagerado.

Su nuca picó, llevó su mano a ésta y volteó hacia atrás, la chica castaña de antes lo miraba. Al ser descubierta se ruborizó e inmediatamente caminó hacia el fondo del salón, perdiéndose en las personas que estaban allí.

Frunció el ceño, ¿tenía algo en la cara?

— Woah, mi pequeño ya está levantando pasiones. — Fingió limpiar lágrimas imaginarias haciendo expresiones graciosas.

— ¿Pero qué dices? Mejor vayamos a la cafetería, ¿no te morías de hambre? — Cuestionó el castaño levantando una ceja y comenzando a caminar, prefería no tomarle importancia a esa situación.

El pelinegro le siguió. — ¡Por su puesto! Pero eso no es mas importante que tú vida amorosa. — Dijo pellizcando su mejilla, mientras el contrario portaba una expresión sería.

— Prefiero no hablar de ello. — Con eso dicho, Hendery solo asintió y dejó el tema, aún tenía problemas para superar su última relación, era entendible.

(...)

El ambiente en la universidad era tranquilo, los estudiantes pasaban por los pasillos despreocupados. Después de todo, siempre al inicio de la escuela se tiene esa motivación, luego de esa tranquilidad llega el estrés por los exámenes, proyectos, etcétera.

En fin, el rubio por ahora se mostraba tranquilo, hablaba animadamente con un chico tailandés de mayor grado y con un chico pelinegro con quién compartía algunas clases.

— Es bastante tonto pensar que la universidad es fiesta y ya. — Expresó con una ceja levantada el chico que, apesar de ser mayor era más bajito.

— Bueno, eso fue lo que escuché en secundaria. — Puchereó Jaemin, mientras cruzaba los brazos, actuando tierno.

— Pero habías dicho que ibas todos los fines de semana a un bar. — Delató el rubio en broma.

— ¡P-pero no para divertirme! Es por trabajo, bobo. — Se defendió dando un empujón a Yangyang, quién río a carcajadas.

Era sorprendente lo rápido que agarraron confianza estos dos, Jaemin por un momento creyó que se conocían de antes, pero éstos negaron.

— Como sea, tengo cosas importantes que hacer. — Dijo Ten mientras se echaba su cabello platino hacia atrás. — Nos vemos niños, bye~. — Se despidió y sin esperar respuesta caminó rápidamente hacía un auto rojo brillante.

𝚜 𝚘 𝚏 𝚝 𝚌 𝚘 𝚛 𝚎   «𝚡 𝚒 𝚊 𝚘 𝚢 𝚊 𝚗 𝚐»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora