❀ t h r e e ;

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La mañana era cálida, nada que ver con el invierno gélido de la noche, era un alivio no haber pescado un resfriado la noche anterior.

Dejun durmió mucho más tranquilo, ahora se suponía que solo lo vería muy de vez en cuando, trataría de tener más actividades, para así no tener tiempo de pensar en su compañero.

Por el contrario, Yangyang no pudo dormir más de tres horas, aún seguía pensando en todo lo que le dijo el mayor, se sentía mal, no quería ni levantarse de la cama, pero tendría que hacerlo.

Se sentía horrible ser el único al que le seguía afectando el pasado, aunque después de todo, se lo merece ¿no? El se lo buscó, ahora afrontaría las consecuencias como el adulto que es.

Aunque llorar un poco no estaría de más.

Dejun se levantó temprano para irse a desayunar con Hendery, necesitaba reunirse con el más alto.

El menor siguió en su cama y no se levantó hasta que se fue el castaño.

Fue directo al baño y se lavó la cara, por suerte sus ojos no estaban tan rojos, lo podría ocultar con un poco de maquillaje.

Optó por darse un baño, al terminar se vistió con una camiseta negra y roja, con una chaqueta negra y unos pantalones azul oscuro. También se puso sus zapatos negros con cordones.

Acomodó su cabello ahora rubio, y pensó en positivo, si tenía suerte no tendría que compartir clase con el más bajo.

(...)

Hendery llegó unos minutos después que él, ordenaron y mientras esperaban, hablaron.

— ¿De verdad no te pidió perdón? — Preguntó el pelinegro mientras comía otro bocado, el chisme estaba interesante.

— Sí, pero no lo dejé terminar, no quería hacer una tontería si lo miraba a los ojos. — Dijo jugando con su comida. — Sólo le dije que nos ignoráramos mutuamente, espero cumplir con mi palabra...

—Ah, Xiao. — Hendery suspiró negando con la cabeza. — Aún lo quieres ¿no es así? — Lo miró con una extraña mezcla de ternura y preocupación, Xiaojun no supo interpretar esa mirada.

— ...Supongo, pero no pienso caer de nuevo, realmente la pasé mal.

— Claro. — Dijo asintiendo. — ¿Oíste acerca del evento de música? — Interrogó cambiando de tema de conversación.

— No, pero me interesa.

— Vayamos después de clases entonces, yo también quiero entrar.

(...)

El rubio llegó bastante temprano a clase, en el salón solamente estaba él.

Aprovechó esa oportunidad para comenzar a hojear su libro de coreano, para repasar.

Después de unos diez minutos, alguien entró y tomó asiento detrás de donde estaba él, lo miró de reojo y se concentró en su lectura.

Al parecer el otro chico también le dió igual su presencia.

Después de estar sumidos en completo silencio, el chico de atrás habló.

— Hola, ¿que lees? — Se sorprendió, ya que estaba justo detrás de él cuando habló.

— Uh, soy de China, así que estaba repasando un poco... — Soltó simple, el contrario lo miró con un brillo en sus ojos.

— ¿De verdad? ¡Yo también soy de China! — Exclamó emocionado, al menos hablaría con alguien en su idioma natal.

— Oh ¡genial! Soy Liu Yangyang. — Se presentó estirando levemente su mano.

— Huang Renjun. — Estrechó su mano con una sonrisa, el chico era un poco más pequeño que Liu.

Y así comenzaron una charla acerca de sus intereses, en chino, ya que era más cómodo para los dos. El salón se lleno para cuándo la clase empezó, y Renjun volvió a su asiento así que prestó atención a clase, así se pasó toda la mañana, hablando con sus compañeros de asiento y todos parecían amables, parecía ser un buen día, a pesar de todo.






𝚜 𝚘 𝚏 𝚝 𝚌 𝚘 𝚛 𝚎   «𝚡 𝚒 𝚊 𝚘 𝚢 𝚊 𝚗 𝚐»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora