Capítulo IV - Lejos de Casa - Cerca del Hogar.

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Capítulo IV - Lejos de casa - Cerca del Hogar

—Severus... -llamó Harry, nuevamente deteniendo su andar, queriendo y a su vez no, realizar una pregunta que le estaba carcomiendo su alma, aún sin entender muy bien por qué quiso con todo su ser que Severus, fuera sincero con él; armándose de todo el valor que pudo, conectó sus ojos con los del mayor y preguntó-. ¿Qué sentías por mi madre?

Severus, solo levanta una ceja controlando muy bien el asombro que le ha dado esa pregunta, esa pregunta no la vio venir en ningún momento todavía, pero ante la mudez del mayor quien internamente no sabía que decirle, Harry, volvió a hablar.

—No soy tonto, Severus, y en más de una ocasión he notado cómo al hablar de mi madre tus ojos se entristecen, no solo con melancolía, puedo sentir otra emoción la cual aún no comprendo y asumo que tendría que ver con lo que sientes por mi madre.

—Si no supiera que sería imposible a tu edad un sentimiento como ese para conmigo. -comentó Severus, restándole importancia y tratando de mantener sus emociones a un nivel neutro-. Pensaría que estas celoso por mí.

Una pequeña sonrisa tiró de la comisura de sus labios, aliviado de haber desviado la pregunta que le hacían, dio un medio giro para volver al camino y seguir adelante, pero al ver que Harry, no lo seguía se detuvo y dio media vuelta para verle, más no espero ver el rubor creciente en las mejillas del menor que segundo a segundo se ponían más rojas si eso fuera humanamente posible. Ante el abrumador silencio, Severus iba a decir algo más pero es detenido por Harry quien agrega.

—¿Y que si tengo celos? Soy lo suficientemente consiente de muchas cosas a pesar de mi edad y puedo entender muchas otras más, los sentimientos son algo que, aunque no los manejo o entiendo del todo, puedo comprender, pero los tuyos son... Son solo diferentes. -dijo casi en un susurro esta última frase pues, aunque era consciente de que era solo un niño, las emociones que sentía alrededor suyo a veces lo abrumaban aún cuando estaba con la manada Graham, pero con Severus era diferente, se sentía diferente y no en el mal sentido, sino porque el punto focal de esa diferencia era su difunta madre.

Severus volvió a enmudecer, esa era una cualidad que solo Harry lograba en él, hacer que se quedara sin argumentos con los cuales discutir, era frustrante y reconfortante a la vez, más en este momento Severus deseo que Harry no tuviera ese control en él, pues aún no quería revelarle la verdad, revelarle que por su culpa su familia biológica había muerto, que por su culpa había muerto el amor de su vida.

—Harry... -le llamó con sumo cuidado, pero al ver que el menor no levantaba su mirada del suelo, se acercó a él, arrodillándose frente a él, acunó su cara, pero cuando estaba a punto de hablar su entrenamiento como doble espía le puso en alerta, así como el gruñir de sus acompañantes caninos. Acercando a Harry hacia él, se puso de pie con rapidez y sacó rápidamente su varita señalando en donde venía la presencia que estaba alterando sus sentidos-. Le sugiero que salga de su escondite y se identifique, este es un terreno privado además de ser territorio Deerman.

Te dije que nos descubriría. -silbó una serpiente con tono dulce.

Pero no quería ser yo quien interrumpiera su conversación. -silbó otra en tono más varonil. Harry, se sintió un poco avergonzado al escuchar eso, así que aclarando su garganta procedió a hablar, separándose un poco de Severus.

—Creo que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas. -Severus soltó un poco el agarre de Harry al escucharlo hablar y le preguntó.

—¿Tú entiendes lo que ellos dicen?

—¿Acaso tú no? -cuestionó sin entender muy bien el porque Severus no comprendía esas palabras que eran claras para él.

El pársel es un lenguaje noble que solo es usado por aquellos con linaje bendecido por mis parientes. -volvió a silbar la dulce voz, apareciendo detrás de un árbol mientras Harry, le traducía a Severus, lo que decía-. Pero en la actualidad son muy pocos, por no decir casi nadie, los que lo manejan por considerarlo arte oscura.

Susurrale al viento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora