Capítulo X - Aprendiendo en el camino.

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Capítulo X- Aprendiendo en el camino.

Severus jamás fue un buen hombre y muy bien lo sabe él, no solo por ese error juvenil que lo había hecho caer en las manos del señor oscuro; era un chiquillo de 16 años cuando se arrodilló ante ese ser y extendió su brazo sin vacilación para ser marcado, él pensaba en ese momento, mientras el dolor atravesaba su cuerpo y cada nervio de su ser, que ellos estaban "cambiando el mundo." por eso él no gritó, ni demostró ningún dolor ante los eternos minutos que aquel ser había tardado para recitar ese ritual vinculante sobre su piel.

Eso fue lo primero que le gustó de él a su señor, la obvia resistencia al dolor. Severus aún recuerda cómo se arrodilló ante su señor para poder matar a su padre, para que esa fuera su valía por la marca que ahora poseía. Aún recuerda el olor a sangre en el aire, la sensación de poder mientras uña por uña, dedo por dedo y pedazos de piel, eran arrancadas de su padre con una habilidad que ni siquiera él sabía que poseía.

Severus se sintió poderoso, redimido por la sangre que lo cubría, había hecho justicia a su madre y se sentía tan bien, que la sonrisa de orgullo que el señor oscuro le regaló en ese momento fue más que suficiente para saber que él había hecho un muy buen trabajo. Fue quizás ese momento en donde su señor sintió una locura compartida con él, que lo hizo acogerlo sin dudarlo entre sus primeros al mando, en donde claramente estaban Lucius, Bellatrix y los hermanos Lestrange. 

Fue cuando salió del colegio y tuvo más tiempo, que viajó al extranjero a especializarse en el arte de las pociones, ahí su agudo intelecto lo hizo más atractivo a los ojos de su señor e incluso a otros pocioneros del mundo. Cuando volvió del extranjero con nuevas pociones para su señor y un título extra escondido, es que Voldemort no dudó más en él y lo invitó a sentarse a su mesa, siendo desde ese momento, uno de los íntimos de su señor.

Severus sabe que sus pociones mataron a mucha gente, pero también sabe que era por la causa de su señor y por los cambios que el mundo mágico necesitaba con urgencia, él lo había visto de primera mano, el mundo mágico se estaba quedando obsoleto ante el poder de los muggles que crecía a pasos agigantados, y así como la tecnología crecía, también sus formas de matarse entre sí; Severus se preguntaba constantemente, cuánto tiempo les quedaba antes de que alguien tuviera una falla y el velo que los cubría de ese mundo cayera y fueran vistos por ellos.  

El remordimiento de sus acciones no vino a él sino hasta meses después de su regreso del extranjero, cuando le dijeron que atacarían a un grupo rebelde de la manada de hombres lobos en Escocia, de un tal ser llamado Fenrrus. Severus aún tenía un gran cariño por Remus, y no quería darles formas que pudieran matar de forma dolorosa a su especie, así que, como la serpiente astuta que era, dialogó con su señor para en vez de eliminarlos, hacerlos aliados.

Regulus apoyo la idea cuando Severus lo comentó una tarde en la casa de Lucius, y fue de hecho Regulus quien se presentó voluntario junto a Severus para hablar con ellos y probar su valía a la causa. El lord oscuro les dio solo una semana para hacer estos diálogos.

Severus se sorprendió como Regulus expresó un gran conocimiento sobre las tradiciones de los lobos y la forma respetuosa para hablar con ellos, Regulus no comentó porque sabía todo eso, pero Severus intuyó que cierto amigo en común tenía algo que ver con todo ese conocimiento.

Fueron cinco días de diálogo, cinco días que abrieron los ojos de Severus y lo hicieron ver como las creaturas, no solo los hombres lobos, eran puestos como personas de tercera clase, seres sin valor por magos cegados por sus ideales; fue en esos días, el cuarto, cuando estaba en los bosques de Escocia, que vio lo que los lobos le dijeron la primera vez que se juntó con ellos. 

Susurrale al viento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora