Meses después, 3 de Enero
POV ALFRED
Acabo de salir de mi cita con mi psicólogo. Llevaba meses sin venir, pero sabía que se venía algo grande, complicado de llevar y no quería que nada se me echara encima.
Cuando dejé de hablar con Amaia, y tras volverme a encontrar en mi camino a la persona que tanto daño me había hecho, tuve que retomar con fuerza mi vuelta a la terapia. Fue momentos duros, pero gracias a la ayuda de mi doctora y a la música conseguí salir. Es algo que forma parte de mí. Que está ahí. Se que no puedo relajarme y por eso, aunque con mucha menos frecuencia no dejo de visitar a mi médico.
Cojo mi coche, con todas mi cosas ya en su interior y parto hacia Pamplona. Hoy es su cumpleaños. Y no pensaba perdérmelo por nada del mundo.
Llego justo para la hora de la comida. No había parado en todo el trayecto pero sabía que cuando me viera allí, todo habría merecido la pena.
Doy en la puerta y espero que me abra. Cuando la puerta se abre allí está Javiera, la mamá de Amaia a la que había visto ya en varias ocasiones desde que nos decidimos a salir más en serio.
-Hola Javiera.
-Hola hijo. Me alegro de que hayas podido venir al final. Pasa, la barbacoa está lista ya, y la anfitriona seguro que encantada de verte-dice guiñándome el ojo mientras me guía hacia el interior.
Cuando paso hacia el pequeño patio, allí puedo ver a toda su gente. Su familia y algunos amigos. Unas diez o doce personas. Pero no puedo evitar buscarla por todos los lados. Sin verla.
-Mama, te he dicho que no sé dónde estaba…Alfred-grita al verme y sale corriendo lanzándose a mis brazos, casi haciendo que nos caigamos al suelo.
-Parece que estás feliz de verme.
-Pues claro, como no iba…-dice parando de golpe y mirando a su alrededor. Todos estaban parados en su sitio mirándonos con sonrisas en sus caras-Anda vamos dentro que aquí hay demasiada gente.
Todos empiezan a reírse mientras nosotros entramos al interior, y fuera de miradas indiscretas, Amaia me da la bienvenida que estaba necesitando desde que nos separamos hace un par de días.
Nos besamos con ganas, abrazados. Mientras nuestras manos no dejan de tocar al otro.
-Te he echado de menos.
-Yo también, aunque solo un poquito-digo bromeando mientras recibo un golpe de su parte.
-Pensé que no ibas a venir. En un par de días empiezas a grabar.
-Primero, es tu cumple, felicidades cuquita-digo dejando un pequeño beso en la punta de su nariz- y segundo, por eso mismo, porque vamos a estar unos días sin vernos, no sé muy bien cuánto, tenía que estar aquí y verte-digo haciendo un mohín y sacándole una sonrisa.
-No sabes lo feliz que me hace que estés aquí-dice abrazándome con fuerza y yo dejo un beso en su cabeza.
-Tenemos que volver antes de que piensen que estamos haciendo otras cosas, que me da igual que lo piensen, pero si no vamos a hacerlo pues…-digo recibiendo otro golpe de su parte.
-Anda vamos, la comida está casi lista.
Comemos todos entre risas y anécdotas de la cumpleañera, que intenta aceptar todo con resignación.
Se recuesta sobre mi costado, sin dejar de acariciarme mientras yo la aprieto aún más contra mí.
-Javiera, ya que estamos contado cositas, tengo algo que contarte de los dos tortolitos-empieza Aitana la mejor amiga de Amaia, y enseguida Amaia se tensa y va a pararla, pero yo tiro se ella frenándola. - ¿Te acuerdas aquel puente en el que os fuisteis y Amaia supuestamente se quedó conmigo?
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En línea
Romance¿Qué pasaría si la persona con la que llevas seis meses hablando viaja a tu ciudad?