POV ALFRED
Me levanto lleno de energía, y después de desayunar y mirarme al espejo para estar perfectamente mil dieciséis veces, salgo a la puerta del hotel para esperar a que llegue.
El día está genial, hace algo de fresco pero si vamos a andar será mucho mejor que si hace calor. Pamplona es una ciudad pequeña comparada con Barcelona, pero es muy bonita y tranquila, me gusta y me gusta aún más la pamplonica que se acerca a paso ligero hacia mi.
-Lo siento, siempre llego tarde no puedo evitarlo-dice recuperando el aliento y yo le sonrió de vuelta.
-Entonces, ¿Dónde empezamos la ruta de hoy?
-Ya lo verás-dice con una sonrisa poniéndose en camino y yo la sigo-por cierto, buenos días.
-Buenísimos días diría yo-digo mientras la miro de cerca, está preciosa a pesar de llevar un vaquero y un jersey normalito. La verdad es que da igual lo que lleve siempre que sonría y me mire con esos ojos marrones y grandes que parece que ven más allá de mi.
-Eres un pelota, que lo sepas-dice riéndose, pero puedo ver qué se ha sonrojado un poco.
Vamos todo el camino charlando y ella de vez en cuando me va comentando algo sobre su ciudad.
De repente se queda parada y cuando miro a mi alrededor veo un castillo o algo parecido delante de mis ojos.
-¿Qué es esto?
-Es la ciudadela, parece poco por fuera pero tiene un jardín en el interior precioso. Vamos-dice agarrándome de la mano y tirando de mi hacia el interior de aquella gran fortificación.
Atravesamos un puente y una enorme puerta hacia el interior. Ella va por delante mientras señala cosas a mi alrededor y habla y da datos como si de verdad fuera una guía con todas la palabras.
-Es una fortificación renacentista y ves, esa puerta por la que hemos pasado se llama la puerta del Socorro y ese puente…¿Qué?-dice mirándome con los brazos cruzados sobre su pecho.
-Nada, es que jo, eres tan mona-digo haciendo que se sonroje lo que provoca que me ria.
-Bueno si no te lo vas a tomar en serio entonces-dice girándose enfadada y yo corro hasta alcanzarla agarrándola por las manos.
-Lo siento ¿Vale? Has preparado todo esto por mi y no quiero que pienses que me lo tomo a broma. Solo me ha hecho gracia, no sé, no te pegaba. Pero lo siento no quiero que pienses que no te tomo en serio, porque lo hago, te lo prometo.
-No, no pasa nada. En realidad no tenía ni idea de lo que estaba hablando. Me lo aprendí de memoria ayer para que pensaras que podía ser una buena guía-dice riéndose y yo rio con ella.-En realidad, menos mal que me has parado porque ya no sabía que decir más.
-No pasa nada-digo riéndome-esto es precioso, y me vale con la buena compañía-le digo con una sonrisa, le agarro de la mano y sin más tiro de ella hacía el interior.
Recorremos cada recoveco de la gran fortaleza hasta que acabamos cansados y sentados en los hermosos jardines que tiene en el interior.
-¿Te ha gustado la visita?
-Me ha encantado. De verdad, no sabía que Pamplona era tan bonita.
-Es preciosa. Me encanta vivir aquí, aunque a veces se me hace pequeña. ¿Qué tal Barcelona?
-La mejor ciudad del mundo-le respondo con una sonrisa.
-Nunca he estado.
-Pues cuando vayas aquí tienes al mejor guía que podrías tener-digo haciéndola reir.
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Romans¿Qué pasaría si la persona con la que llevas seis meses hablando viaja a tu ciudad?