Narra Darian.
Ah pasado mucho tiempo y nadie a venido a rescatarne como decia el chico que me tiene secuestrada.
Mi garganta esta seca, mis ojos me pican de tanto llorar.
–Que alguien venga por mi–susurro hagachando la cabeza.
Escucho que hambren la puerta pero esta vez no es el chico es...
–Matteo–pronuncio, el se detiene al frente de mi para luego hagacharse y soltar la cuerdas que me tienen amarrados loa pies y las manos.
–Dios Darian, duro mucho en encontrarte–dice abrazandome, ¿Es que cuantos dias llevo aqui?.
Como si leyera mi mente responde.
–4 días llevas desaparecida.
–Mucho tiempo–digo mientras el me ayuda a levantarme.
–Te sacare de aqui y nos iremos lejos.
«Nos iremos lejos» las ultimas 3 palabras hacen eco en mi mente, yo no me quiero ir con el, quiero ir con los chicos.
Me quedo callada, lo sigo hasta salir de la habitación, es una casa vieja, deteriorada y llena de polvo.
–¿En donde estamos?–pregunto.
–En Argentina–responde simple mientras sale de la casa, no me muevo ¿En Argentina? Que yo recuerde, no viaje en avion.
–Apurate Darian, los secuestradores pueden llegar en cualquier momento–Matteo me saca del trance.
Salgo del lugar, la casa queda en un barrio donde todas las casas son igales a esta, hay gente mendigando por las calles todos sucios, gente fumanto y no quiero decir lo que acabo de ver.
–Sube al auto–me ordena habriendo la puerta para mi.
El sube a su asiento y enciende el motor llamando la atencion de algunas personas, acelera y todo queda en silencio.
–¿A donde iremos?–la pregunta sale sin procesarla bien.
–A mi departamento–cierto, el tienen que tener casa aquí.
–Pero primero–me señala–iremos a comprarte ropa, no puedes andar con solo un traje de baño–dice y trato de taparme con las manos.
No vuelvo a hablar ni el tampoco, quiero ir a casa, necesito contactar con los chicos.
Matteo se aparca en una tienda y me pregunta que talla soy de cada cosa para luego irse a comprar ropa.
–Dios–Suspiro–¿En que momento pase de estar en una playa en acapulco, a ser secuestrada en argentina?.
Los chicos me estaran buscando, por aire, mar y tierra, no los culpo, ellos me quieren como yo a ellos, de eso no tengo duda.
Pasan unos minutos y Matteo sale con muchas bolsas y repletas de ropa, zapatos y accesorios, coloca todo en el asiento de atras y vuelve a tomar asiento en su puesto.
–Mi departamento queda un poco lejos, y debes tener hambre asi que iremos a entraremos a un motel, te bañaras y cambiaras y luego iremos a comer–no me agrada la idea, estoy en peligro para estar esponiendome en todos lados, me podrian volver a secuestrar.
–Creo que sera mejor ir directamente a tu departamento, no quiero esponerme tanto–el enarca una ceja pero asiente prendiendo la radio.
Pasa una hora y nada que llegamos, el cuerpo me empieza a picar de lo sucia que estoy, mi estomago gruñe fuerte y Matteo se da cuenta de eso.
–Te dije que nos quedaramos en un motel–dice con una sonrisa de lado, niego con la cabeza, a pocos minutos se para en un lugar de comida rapida.
–Ya vuelvo, tu estomago parece un monstruo y tendo miedo a que me devore–bromea para luego bajarse del auto.
¿Cuando volvere a casa? Necesito comunircarme con algunos de los chicos para que me paguen un vuelo de Argentina hacia Mexico, no quiero que Matteo gaste mas dinero en mi.
Matteo entra al auto con la comida, comemos en silencio, si definitivamente tenia mucha hambre.
–¿Aun falta mucho para llegar a tu departamento?–inquiero, Matteo enciende el auto.
–No, solo faltan unos 20 minutos–dice sin apartar la vista de la carretera.
–¿En que parte de Argentina estamos?.
–En Buenos Aires–responde, ¿Buenos Aires? Creo recordar que la familia de Matteo vivia antes aquí.
–¿Fue en Buenos Aires donde le ofrecieron el trabajo a tu papá?–el asiente, a ya entiendo por que el tienenel departamento ahí.
Llegamos a un edificio de clase media, al entrar noa encontramos con el guardia de segurida.
–Señor Monterrey, que gusto tenerlo por aquí–el guardia saluda a Matteo y me mira ami con una mueca de aso, ¿Tan mal me vere?.
–Ella es Darian Rojas, puede salir y entrar del edificio cuando quiera, se estara quedando en mi departamento–le explica al chico, pero el chico aun me esta mirando a mí.
–¿Tu no eres la tik toker de un grupo? ¿Como se llama?–el chico intenta recordar.
–Privé, si soy mucho gusto–le regalo una sonrisa.
–Tengo a muchos amigos que son sus fans–dice y Matteo entra en la coversacion del chico y yo.
–No quiero que le digas a nadie que ella esta aquí, se formara un escandalo–le ordena y el chico asiente.
–Pero ella, ¿no la tenian secuestrada?–dice confundido, ya saben todos de mi secuestro, los chicos me estaran buscando como loca.
–Si, Matteo me rescato y mañana por la mañana volvere a Mexico–Digo segura, Matteo me ve con cara de pocos amigos.
–Por aquí–dice Matteo señalandome las escaleras.
–No puedes volver a México–dice si darme la cara, ¿Que? ¿Como que no puedo volver? Es mi hogar.
–¿Pero que dices?–digo hagarrandole del brazo para que se detenga.
–Ya lo dije muy claro; no puedes volver.
–Pero ¿Porque? Es mi horgar, tengo mi familia ahí, los chicos...
–Por eso no puedes volver, los chicos son culpables de todo esto.
–¡Explicate porque no entiendo nada de lo que dices!–exclamo perdiendo la cordura, el no puede tomar decisiones por mi.
–Los chicos los cuales dices ser tus hermanos te mandaron a secuestrar para quitarsen un peso de encima.
–¿Que? Eso es mentira, ellos nos son capaz de hacer eso, son mis hermanos, mi segunda familia. No hables de ellos sin conocerlos–mis ojos empiezan a arder, todo lo que dice es mentira.
–Si conozco a uno muy bien, A Naim el cual me volvia la vida una mierda, ¿Por que crees que no nos la llevamos bien? Por que el me hizo la vida imposible.
–No, Naim no.
–Estas ciega, habre los ojos Darian–dice para luego subir las escaleras, y yo me quedo ahí, parada como si tuviera un retraso mental.
Ellos no son capaz de hacer nada de lo que Matteo, estoy segura.
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Nota de la autora: Que cosas dices Matteo?, felis fin de semana pequeñ@s lestores.
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Eli❤
