Abominación con Patas (Bomwin)

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Fue: como si por un minuto, me había quedado Atrapado en ese sueño tan escalofriante, lo extraño fue cuando revise la hora y me di cuenta que no dormí absolutamente nada, desde que me acosté no ha pasado el tiempo, seguía siendo la misma hora desde que salí del baño y me acosté.

- ¡pero cómo? Esto no puede ser verdad - nunca en mi vida me había pasado un fallo en la realidad, había calculado al menos unos ocho minutos que estuve dentro de esa tremenda oscuridad, pero ahora mis ojos me están engañando, o el reloj de mi celular está equivocado, no puede ser la misma hora, no me lo puedo creer.

Me puse de pie y me asomé por la ventana, por alguna extraña razón había visto alguien mirándome desde abajo, me regresé a mirar dentro de la habitación un poco asustado, ¡esto ya era demasiado!, pero cuando vuelvo a mirar, aquella persona ya no estaba. - joder.... Que yo recuerde no me drogué - ni siquiera fume o bebí, si de casualidad me fumé algo que no recuerde, necesito recordarlo porque lo necesito urgente, si este es el grado de alucinación que puede llegar a causar obvio voy a querer tenerlo!.

-  ya me voy es tarde - susurran en mi oído, pero no hay nadie cerca.

esto seguro es un castigo, si sabía que la madre de Darwin era un caso difícil pero no pensé que llegaría a meterse en mi cabeza como un fantasma y aterrorizarme.

-  Le juro que no lo toque!-  chillé. Obviamente es mentira pero si llega a ser ella al menos para tranquilizarla y que me deje en paz de una buena vez.

-  no lo toque y no lo voy a hacer!,  Por favor déjame en paz.

qué humillación, estoy hablando solo....

( en casa de los watterson)

Durante todo el camino no quise hablar con Gumball, debo admitir que no ha sido nada difícil darle la ley del hielo, creo que podría acostumbrarme a esto, quizá y así no me vuelvo a meter en problemas y él Tampoco, porque de esa forma va a intentar hacer que yo le vuelvo a hablar y se le va a olvidar por un momento todas sus tonterías.

Gumball entra a la habitación, yo estoy en mi cama acostado mirando el techo sin hacer ningún ruido, esto está demasiado tranquilo podría dormirme.

- Darwin- me llama Gumball,  y yo lo sigo ignorando

- Darwin por favor

- Qué? - respondo, no le puedo hacer la ley del hielo por siempre, sigue siendo mi hermano.

- Cómo que qué?

- si, qué quieres? - el parece ofenderse por mi forma de contestar, no me importa realmente, creo que es hora de que el se disculpe por una vez en su vida.

- Te estoy esperando-  agregó al no escuchar nada.

-  qué estaban haciendo ustedes dos allá?

-  tú a tus problemas y deja que yo resuelva los míos.-  dije secamente

-  estás diciendo que no es mi asunto?

-  lo quieres aún más claro?, no te metas en lo que no te importa.

- Darwin yo... - por un momento creí que si lo iba a decir "lo siento" era lo único que necesitaba para volver a establecer la relación dulce que teníamos, pero se fue todo por la borda, cuando él gruñó y salió azotando la puerta.

-  nunca vas a aprender -  susurró  girándome a mirar la pared, mientras cerraba los ojos para dormir.

- Tu no eres real...- susurran, pero no prestó atención, es cómo si algo anduviera deseando destruirme lentamente mientras duermo.