Era un lindo chico, amable, torpe, un idiota que caminaba a saltos con una sonrisa siempre en su rostro. nunca creí volverme a topar con el por la diferencia de edad y grado, pero ahora que lo tengo de frente, me dan ganas de apartarlo.
Quiero que n...
[Allí está el, hablando con sus amigos como normalmente hace en las horas de almuerzo, ya se recuperó del golpe, eso es genial, ¡ahora si puedo acercarme y disculparme con un abrazo!, estaría bien acercarme ahora que esta con sus amigos?] pensaba Darwin mientras obvservaba a Julius desde la mesa en el que estaba el y sus amigos almorzando. Parecía un acosador o una chica muriendo por su crush.
Sus amigos y hermano notaron esta actitud distraida en el, desde que llegaron aquellos chicos. los amigos no se cuestionaron el comportamiento de este, mas bien veían esto como una observación de cuidado a lo que harían los mayores, pues Darwin protegía a todos.
- Darwin, estas bien?- preguntó Tobías. minutos habían pasado y Darwin nisiquiera habia comenzado a comer, por ello se había preocupado, pero el de rizos no respondió, seguia en sus pensamientos.
Gumball conocía a su medio hermano a la perfección, podía notar en sus ojos las ganas de acercarse al lider de ese grupo peligroso, pero algo parecía detenerlo, claro esta, era el miedo que Darwin le guardaba al chico grandote de Phillip.
-Gumball, que le sucede hoy a Darwin?- preguntó Peny viendo a el morenito, también estaba preocupada por su amigo, ella y Tobías prestaron mas atención a el chico de cabello azul, que se puso nervioso al no saber que contar, la verdad o la mentira?
- Veran chicos.... Darwin...- Gomball estaba por arruinarlo con una falsedad, hasta que Darwin se puso de pie llamando la atención una vez mas.
- a donde va el?- preguntó Tobías.
- no tengo idea..- respondió Gomball.
Darwin había visto que Julius se apartó de sus amigos y caminaba adentrandose al pasillo que llevaba su salon de clases, [¡allí está!, mi oportunidad....]. Se puso de pié inmediatamente lo pensó, descansó las manos en la mesa esperando a que Julius entrará por completo al pasillo Y sin mirar a sus amigos, siguió los pasos del lider de los Bad Guy's. Estaba nervioso por alguna razón evidente, julius había amenazado al menor dias antes, lo quería lejos y se lo dejo claro, pero Darwin quería su perdón.
Camino por el pasillo sin ver realmente a Julius, parecía que se lo había tragado la tierra una vez que lo perdió de vista. [ no puede ser, ¡aquí estaba!] Rápidamente subió sus manos a su pecho y siguió caminando en busca del mayor, cuando estuvo en la pura entrada del salón del de cabello plateado, se adentró tan sólo un poco, asomandose para ver que no se haya ido hasta el fondo del salón, y entonces, la Puerta se cierra de un portazo, detras de el.
Por reflejo, Darwin volteó con sorpresa del estruendo, encontrandose a Julius respirando con fuerza, mientras lo miraba fijamente a los ojos, Darwin sintió como si esa mirada buscará su alma dentro de su cuerpo, entrando atravez de sus ojos, desgarrando protección y barreras, comenzó a sudar frío cuando este se incorporó en totalidad y se acercó peligrosamente hacia el, tomandolo del hombro y estampandolo bruscamente contra la pared.
- Watterson!- Gruño el mayor sin dejar de ver los ojos atemorizados del mas bajo.
- Ju- Julius!- contesto Darwin, intentando sonreír con normalidad, pero los nervios se notaban a distancia.
- Llevas semanas insistiendo con tus estupidas miradas, Watterson.... Creí haberte dicho que te quería LEJOS!- levanto la voz Julius. Darwin cerró los ojos con fuerza, creyendo que el mayor lo golpearia por sus actos, pero al no sentir ningún golpe y escuchar una risa burlona de parte del otro, abrió los ojos lentamente.
- Que estas haciendo?- preguntó Julius - Te ves exactamente como aquella ves que te di la advertencia.
- Yo... Pensé que me pegarias - contestó Darwin. El Peli-plateado levanto una ceja y se apartó del mas bajo, riéndose de la adorable mirada que acababa de poner el de rizos. Nunca olvidaba su debilidad con este chico, sus bonitas expresiones que le causaban ternura, siempre fueron su debilidad al golpear el rostro del chico, siempre, desde que lo conoció en Detención supo que debía apartarse, ¿porqué?, porque golpearlo era tortura para el.
- Que quieres enano?- preguntó ahora el mayor mientras volvía acomodar sus manos a cada lado de la cabeza del mas bajo, quedando a la altura de sus hombros, acorralandolo una vez mas.
- yo... - Darwin bajo la mirada por el rubor que se formaba en sus mejillas, se sentía como una presa, exactamente no quería ser comido por el grandote frente a el, y le daba pena que el supiera de su sonrojo.
-Tu?, ¡ve al grano!, no tengo todo el día.
- Quería disculparme por lo que pasó.... No era intención mía caer enzima de ti ese día, nisiquiera estaba enterado de ti hasta que mi hermano me advirtió de lo ocurrido, estoy muy avergonzado y triste, no quiero perder tu amistad.
Julius se quedo callado por las palabras del morenito, de alguna forma comenzó a ver como la piel de Darwin parecía cambiar de color, era como si brotaran escamas doradas de su piel, y se cambiaban de nuevo al color canela [ Wow... Así que si es un pez dorado....] pensó él perdiendo por completo la razón, sólo quería acariciar esa piel que se volvía atractiva ante sus ojos. Darwin se sorprendio al sentir las manos de Julius acariciar sus brazos, y lo miro a los ojos, como este parecía hipnotizado por su repentino cambio, de la nada, Julius dejo de ver esta extraña aparición de escamas y espantado por su acción dejó de acariciar al más bajo.
- pe- perdon por eso también.... Es involuntario - se defendió el de rizos poniendose cada vez mas rojo. Julius bajo la guardia y se acercó mas a Darwin.
- escucha tonto, te perdonó.... - respondió Julius desviando la mirada
Darwin abrió los ojos sorprendido y lo miro de vuelta, la mirada roja del pez estaba expuesta a Julius, pero la sonrisa que le propinaba quería compartirla con el - ¿e-encerio?- preguntó y julius asintió
- GRACIAS GRACIAS GRACIAS!- exclamó el chico muy feliz mientras saltaba a los brazos de Julius, colgandose del cuello del mas alto, cruzando sus piernas alrededor de su cadera y esconder su mirada en su cuello, julius se congeló con la actitud del menor, y se estremeció al sentir el exalar de Darwin en su cuello.
- Gracias...- susurro Darwin y se bajó de el, para despues salir por la puerta y correr lejos del mas alto.
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