Abominación con Patas (Bomwin)

восемь бомб

Gumball estaba perdido en su mente, Ver las lagrimas de Darwin bajar por sus mejillas y ser espectador de como estas se Humedecian como si se hubiera hechado agua del grifo, lo hicieron sentir como si alguíen lo hubiera golpeado fuertemente en el estómago y le hubiera arrebatado el aliento. Darwin sollozo sin dejar de ver el rostro de su hermano, parecía estar en chock por lo que había salido de su boca, no sólo había dejado que Gumball viera su tristeza crecer por primera vez, también lo había ofendido como nunca antes había hecho, Quizá lo hizo unas cuantas veces en su mente, pero nunca había dejado salir esos pensamiento que ahora se volvían una cuerda amarrada a su cuello.

Mordió su labio inferior para retener los Sonidos sofocantes de su llanto, y se aferró de sus mangas del buzo para darse fuerza a si mismo - lo siento - se disculpó finalmente, había dicho lo que deseaba decirle a Gumball, y este lo había escuchado transparente, los ojos café claro de aquel chico de tez morena, demostraron lo Herido que se encontraba, el silencio del mayor término quebrandolo, y salió corriendo en dirección a la calle, las escaleras no fueron obstáculo, y las advertencias de Nicole eran puro susurro en la mente de Darwin, no le importaba, lo hecho hecho esta, y continuó corriendo por la banqueta de la cuadra, paso alrededos de tres cuadras y giró a la derecha sin detener sus largos y rápidos pasos.

- Qué sucedió?- preguntó Anais entrando en la habitación de sus hermanos, Miró a Gumball parado sin moverse, no sabía si sentir lástima por el, o darle una bofetada bien merecida, había escuchado todo desde abajo, incluidos sus padres, quienes estaban más que preocupados por ambos chicos, en especial de aquel que había salido sin rumbo conocido, almenos para ellos, Darwin Sabía perfectamente a donde ir.

- El me gritó - respondió Gumball llevandose la cola entre las patas - ofendió mi persona, hablo de una forma que.....- paro en seco tan pronto recordo su reflejo en una de las lágrimas que vio en las mejillas de su hermano, la menor ya estaba preparandose para tirarle el golpe de la nada, pero Gumball se le adelanto arrodillandose a su altura, sosteniendola de ambos hombros para mirarla con asombró - el lloro!, Anais, Darwin lloro- para la pelirosa no era algo extraño, el idiota había enfrentado a el moreno con argumentos ilogicos, si quería ganar un caso, almenos debia cofesar que era culpable.

- Eres tonto o qué? - preguntó Anais mirándolo con decepción

- Qué?, Anais, tengo que encontrar a Darwin!, lo hice llorar, tengo que arreglarlo - por primera vez, Anais creyó que Gumball estaba cambiando y dejo que se levantara de su sitio sin reducir lo que ella decía "se merecía"

- Qué haras?- preguntó

El chico se quedo pensativo por unos momentos y se sento en su cama pensando en los muchos lugares donde Darwin pudiera haber ido. - A ese tonto le gusta todo, podría estar en cualquier parte - Soltó sin ningún rastro de vergüenza por haber ignorado lo principal, el motivó de su discusión" voy a golpearlo si no se le prende el foco en este maldito instante " pensó Anais.

- Empieza con J y termina con Ulius - apoyo la menor con Molestia " no sera hoy"

- Claro!- se levanto Gumball - con ése imbécil -

- si que imbécil, ahora ve a buscar a Darwin!- ordenó Anais jalando a Gumball fuera de la habitación

- me has dicho imbécil a mi?, o a Julius?- Anais lo miró con ironía. Se atrevía a preguntar la cosa mas obvia, Obviamente se lo decia a el, no tenía motivos para insultar al otro, pero Gumball por el simple hecho de ser su hermano ya ganaba un punto.

- Largó de aquí Gumball- Dijo seca la muchacha, Gumball asintió y desapareció de su vista.

-Tonto- añadió Anais una ves estando sola, aveces Gumball era un caso muy difícil para ella, tenía que ser la menor aun cuando su edad no le permitía serlo, era extraño que su mente estaba en el lugar equivocado, tal vez fuese mejor hermana mayor para ambos chicos de lo que lo es Gumball.