Hey, Harry. larry stylinson |au

Hey, Harry.

          Prefacio.

Nunca hubiera creído que mi vida daría un giro inesperado desde aquella noche en que la que hui de él. Si alguien me hubiera alertado lo más probable es que lo mandara al diablo por decir tonterías.

No es que sea malo, más bien me encanta sentir esto; pero aún no lo tengo claro.

Conocí a Harry en un mal momento para él. Uno en el que el rizado de ojos esmeralda no tenía cabeza para nada más que su dolor, y obviamente yo lo quise ayudar. No por el simple hecho de hacer mi obra del día o lastima, más bien por qué me quise acercar a él.

Me interesé tanto que me perdí en él.

Hice una lista con las misiones que me propuse. La primera era averiguar lo que le pasaba y por qué estaba tan mal. Tratar de ayudarlo sin importar el precio de lo que eso implicaba. Y por último, sacarlo de su derrumbe y no permitir que volviera a decaer en su dolor.

Siendo como soy, una persona lo bastante tímida como para siquiera hablarle preferí otro método.

Notas. Notas que el vería. Notas que el leería. Notas que lo acompañarían en su soledad.

Las cosas salieron como lo preví, no exactamente como quería pero lo ayudé a mejorar; añadiendo un pequeño detalle con el que no contaba.

Me enamoré.

Y ahora aquí estoy yo, sintiéndome atraído por un chico quien no me conoce lo suficiente en persona y no tiene ni la más mínima idea de quien pueda ser. Quizás sí.

Ya no sé que soy, hasta antes de conocerlo estaba completamente seguro de que era heterosexual, ¿eso es lo que las personas suelen ser, no? Nunca había tenido pareja por lo que no puedo decir que si lo he sido. Pero mi ser comenzó a sentirse atraído hacia el rizado. Meditándolo, no sentía atracción por chicos ni chicas hasta que él cambio mi vida.

Todo comenzó con un interés por ayudarlo, una amistad, poco a poco se convirtió en una fijación para terminar en atracción física y emocional.

Harry es diferente, todo lo contrario a mí. No es la persona que todos creen que es. Siempre tuve una imagen de un Harry fuerte que no le importa lo que los demás piensen, que prefiere pasar sus tardes bajo un árbol sentado apreciando la vista sin importarle que nos preocupáramos por él. Que equivocado estaba.

Aprecié cada parte de Harry, a mirarlo desde otra perspectiva, con otros ojos. Conocí sus cualidades y defectos. Comencé a necesitarlo hasta el punto sentirme vacío si no lo miro. Comparto sus emociones, cuando esta triste, contento, enojado, confundido, yo también. Las preocupaciones del rizado eran mías.

Por qué ya no solo es Harry, ahora somos dos. Harry y Louis, somos uno mismo. Para mí lo somos.

Si algún día esto termina será por mi culpa, lo sé. Por enamorarme de alguien que posiblemente sea heterosexual y no se vaya a sentir atraído por mí.

Cualquier persona preferiría retirarse para no salir lastimado. Yo debería darme la vuelta y romper su corazón dejándolo solo antes de que él rompa el mío rechazándome. Nunca lo haré, jamás lo dañare.

Por qué prendí a ver los intereses del rizado antes que los míos.

Sólo me queda resignarme.

Sólo me queda seguir pensando en él.

Sólo me queda seguirle escribiendo a Harry, a mi Hey, Harry.