Narra T (tarde)
Marco el número de Tyler, dos tonos y su ronca voz atiende con un simple hola.
– ¿Qué tienes preparado para Harry? –pregunto sin saludar.
–Oh, estoy muy bien, gracias por preguntar, invite a unos amigos, ya sabes habrá bocadillos, música y alcohol, y eso es todo –contesta Tyler con desdén.
– ¿Enserio Tyler? ¿Nada más? ¿Por lo menos vas a arreglar el parque?
–No lo había pensado, pero ahora estoy ocupado no creo que me dé tiempo.
Sin responderle cuelgo la llamada, busco entre mis contactos otro número esperanzado y lo marco. La voz de Matt atiende bostezando después de cuatro tonos.
– ¿Qué pasa? –pregunta adormilado.
–Necesito tu ayuda, a Tyler no se le ocurrió limpiar el parque y como sabrás no está muy limpio así que necesito que me ayudes a arreglar ¿puedes? –hablo rápidamente rogando al cielo por un poco de ayuda.
–Sí, cuenta conmigo. Nos vemos ahí en quince–. Su voz se distorsiona por el movimiento. Apostaría a que se está cambiando.
–Matt ¿tienes series de luces de las que se colocan en navidad? –pregunto ante la idea que se me ha ocurrido.
–Creo que sí, las buscaré, le avisaré a Thomas para que nos ayude y ver que puede llevar. Nos vemos–. Dice y cuelga la llamada.
Me levanto de la cama para ir al armario, busco las cajas con adornos que recién quite y saco las series de luces y unas lámparas que mi madre me regalo, junto a un mantel que le ruego a dios que no se manche o se arruine porque fue regalo de mi abuela y si algo le pasa me matará.
Guardo todo en una maleta y busco más objetos que puedan servir. Me coloco la maleta atravesada en la espalda y me subo a la skate directo a la pista, paso por la calle en la que vive Harry y observo la casa, ningún ruido proviene del lugar. Sigo mi camino hasta llegar encontrándome a Thomas en la entrada cargando unas sillas, me bajo de la tabla.
–Hey, déjame te ayudo –lo saludo quitándole dos para que el cargue la misma cantidad, acomodo la skate encima de una y entro después de él.
Matt ya se encuentra en el centro de las rampas con bolsas y utensilios de limpieza, dejo la maleta en la mesa y tomo una escoba, listo para barrer.
–Thomas ¿puedes ayudarle a Tyson a colocar las luces en el árbol? Se le está complicando–. Le dice señalando a Tyson al otro extremo quien lucha para colocarlas.
Thomas asiente y corre para ayudar, se sube a una escalera colocando una punta en una rama, se baja y Tyson comienza girar enredando la serie alrededor del tronco haciendo el efecto caracol. Con Matt barremos cada rincón librándonos de envolturas, botes de plástico, polvo y las hojas secas. Doble T se acercan, Thomas y Tyson, con cubetas y trapeadores.
– ¿Por qué Tyler no está ayudando? –preguntó Thomas después de un rato.
–Está consiguiendo al dj, las bebidas y bocadillos –responde Tyson ayudándome a colocarle el mantel a la mesa.
–Le dije a Thomas que trajera sus sillas para quien quisiera privacidad –me comenta Matt señalándome las sillas recién acomodadas. Separo la mitad de las lámparas tomando las más grandes.
– ¿Puedes colocar estas arriba de la mesa? –le pregunto entregándole cuatro, asiente.
Me dirijo al gran árbol, con cuidado de no desacomodar las sillas ni las otras series, me subo a la escalera apoyándome en las ramas más bajas del árbol. Tomo impulso y me subo a una rama gruesa que no puede romperse, con listones discretos amarro bien las lámparas para que no se vayan a caer y se rompan en mil y un pedazos, las coloco dentro de las ramas para darle un buen efecto. Compruebo las conexiones, encienden, me felicito por mi gran idea.
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Hey, Harry. larry stylinson |au
Romance«Hey, Harry! Eres un chico estupendo y también quiero ser tu amigo, Harry y apoyarte en las buenas y en las malas. Espero que me lo permitas. T. x »