El pollo se encontraba en su cama hecho bolita, no podía dormir y el dolor era cada vez más fuerte. Estaba asustado, sabía que algo no estaba bien pero no entendía qué pasaba y mientras más pensaba en ello más nervioso se ponía. Intentó incorporarse para ir por algo que aliviara un poco el dolor, pero apenas estuvo en pie cayó de rodillas al suelo con otro fuerte dolor, como una punzada en el vientre que lo hizo apretar los dientes y aferrarse a la alfombra con los ojos cerrados, solo esperando que por algún milagro aquello desapareciera. Hubo un momento de descanso, el dolor no se fue pero disminuyó lo suficiente para caminar unos cuantos pasos al baño en busca de la caja de medicinas cuando de repente escuchó la puerta.
Eso lo molestó y a la vez volvió a ponerlo nervioso, tanto para querer regresar a la cama donde se sentía seguro, hasta que volvieron a tocar, está vez llamándole.
M. Rius...- un escalofrío recorrió la espalda del pollo al escucharlo y comenzó a temblar levemente- ...sé que dijiste que no viniera pero...bueno, ya estoy aquí jeje...¿puedes abrir?
No recibió respuesta y eso solo lo preocupó, mientras en el interior de la casa el mayor se refugió ahora en el baño. Conocía a Mayo, él siempre lo cuidaba, podía entrar sin problemas a su casa y era lo que menos quería, si se quedaba callado quizá pensara que había ido al doctor, solo debía guardar silencio el tiempo suficiente.
En mitad de sus pensamientos escuchó la puerta abrirse, Mayo había usado la llave, ahora solo era cuestión de tiempo y silencio... Para su desgracia las punzadas regresaban por momentos y cada vez más frecuentes...
M. ¿Rius?... -revisó en cada cuarto de la casa sin encontrarlo y finalmente se asomó a su habitación al ver la puerta entreabierta.-... quizá...si fue al doctor después de todo...-hablo para si mismo al no encontrarlo.
Estaba a punto de retirarse pero algo lo detuvo, la misma sensación que le hizo ir hasta ahí ahora lo retenía. ¿Qué necesitaba ver? ¿Qué estaba pasando por alto?...
Recorrió toda la habitación lentamente con la mirada y se detuvo en la puerta del baño.
M. ¿Rius?...-intento abrir la puerta y efectivamente, estaba cerrada.
R. Joder...- murmuró un poco más alterado al ver qué no había funcionado su plan y ahora estaba acorralado.
Acorralado...esa palabra cruzó su mente. ¿Por qué se sentía de esa forma? La persona del otro lado de la puerta era su mejor amigo, no había motivos para sentirse así.
M. Rius, se que estás ahí, por favor abre...-hablaba tranquilo aunque estaba más preocupado.-...traje el mini laboratorio para hacer algo que ayude, dime qué síntomas tienes al menos.
R. M-mayo no....p-por favor, quiero estar solo...
M. Rius me estoy preocupando, solo quita el seguro...
El mayor no respondió, no quería darle más razones a Mayo para preocuparse pero claro que el otro percibió el extraño tono de voz, temblorosa y entrecortada. Un quejido ahogado le hizo apresurarse y sacando un pequeño taladro eléctrico de su mochila comenzó a quitar los tornillos de la puerta. Encontró al pollo en una esquina de la regadera, con las toallas regadas a su alrededor, como si se hubiesen caído junto con él en un intento fallido por mantenerse en pie.
M. Rius ya estoy aquí, sólo...-se detuvo confundido volteando al suelo al pisar algo suave...eran sus prendas bajas.-...emm...s-sólo...mantén la calma, ¿si?...-ignoró aquello y se acercó lentamente agachándose para quedar a su altura.-...Vine a cuidarte...
R. ¡N-no, vete! -estaba muy alterado, se notaba a kilómetros, como un cachorro herido.
M. ...Rius, soy yo, Mayo, Mayito, ¿que ya no me reconoces?...yo no te haría daño...
De a poco se fue acercando, muy lentamente conforme veía que el mayor se tranquilizaba hasta que finalmente consiguió sujetar uno de sus hombros en un gesto de apoyo. Rius se aferró a su mano y finalmente a su cuerpo cuando lo abrazó para calmarlo.
R. M-mayo, tengo miedo... -soltó finalmente con la voz temblorosa.- ...n-no sé qué m-me está pasando...duele...
M. Todo estará bien Rius, no te preocupes, no te dejaré solo...arg!...
El androide reprimió un ruido de dolor cuando el mayor apretó fuertemente su mano y entonces se dio cuenta... Agitado, con dolores constantes y cada vez más fuertes; su mente aún estaba debatiendo por su teoría mientras le ayudaba a su amigo a soportar aquello y cuando volvió en sí ya todo había pasado.
El grito de Rius resonó en todo el baño y la casa, perdió el conocimiento un momento por el dolor y el esfuerzo, solo un instante en el que su vista se nubló y se oscureció levemente. Cuando finalmente pudo respirar el dolor se había ido, pero sentía como si un camión le hubiese pasado encima, sintió a Mayo soltarlo pero sabía que seguía ahí, eso lo mantenía tranquilo, pero cuando al fin pudo abrir los ojos y volver a enfocar de forma adecuada lo vio frente suyo y en sus manos...un huevo.

ESTÁS LEYENDO
Con amor
FanfictionLa vida puede cambiar en tan solo un instante. Él se lo había propuesto, pero no imaginó que las cosas se saldrían de control en una sola noche. Rius deberá aclarar sus sentimientos antes de que el peligro alcance aquella nueva razón que tiene para...