Resfriado

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Una semana había pasado, todo parecía normal, se encontraban todos reunidos jugando solo por diversión y molestaban a los slime que aparecían del pantano cercano. Habían encontrado un lugar muy divertido, un punto donde 5 biomas chocaban, podían jugar en el río mientras tomaban el sol en el desierto a la vez que algunos jugaban con los slimes del pantano, otros montaban los caballos de las planicies y lanzaban bolas de nieve del bosque helado.

Todo era diversión hasta que aparecieron varias brujas y tuvieron que huir, no tenían armadura ni comida y sinceramente no tenían ganas de pelear tampoco, así que solo se fueron.

Mk. Trolliiiii...me ha dado hambre, dame de comer.

Tr. ¿Cómo quieres que te dé de comer si no tengo nada? Todos tenemos hambre Mike.

S. Me comería un stack completo de filete.

A. ¡Y yo de pescadito! Víctor, dame pescadito -exigió subiendo a la espalda del espartano.

V. No, vas a comer papa asada, ambos comerán papa.

S. Serás mi hermano pero no me mandas, quiero filete -se cruzó de brazos sin dejar de caminar, al menos hasta que un peso le golpeó ligeramente el hombro-... Rius, cuidado hombre...-lo sostuvo ayudándole a mantenerse de pie al ver qué le fallaba el equilibrio

R. L-lo siento Sparta...

S. ¿Estás bien?... Tu plumaje es blanco pero aún así te ves pálido...

R. Si, estoy bien, solo tuve un ligero mareo...

Rp. ¿Cuántos muslitos de comida tienes?

R. Solo 2, supongo que es eso...hay que ir por comida ya mismo...

Tb. Pues yo lo que tengo es sueño

Tr. Pero si tú te la pasas durmiendo tío

Tb. Es queeee... en las mañanas hago 'nada' y en las tardes descanso

El peli-azul comenzó a reír con fuerza acompañado de los demás, a excepción de Trolli y...el pollo...

Sí, el pollito estaba bastante distraído en temas y jugarretas de su propia mente que no escuchaba nada con claridad, eso sumado a lo extraño que se sentía, algo definitivamente no estaba bien con él.

Caminaron durante un buen rato hasta que finalmente encontraron una villa y no perdieron tiempo para poder craftear algo de pan y cocinar las papas que encontraron, aunque debían dejar algunas para volver a plantar. Sparta encontró unos cuantos filetes en una de las casas pero se los comió solo, especialmente cuando Victor trató de quitárselos. Tomaron lo necesario y siguieron su camino ya que se habían alejado mucho de su villa, afortunadamente ahora que tenían comida el regreso a casa se volvió más llevadero y cerca del amanecer por fin divisaron los primeros tejados a la lejanía; se despidieron y se fueron cada uno a descansar a su casa.

-----2 Días después-----

Mayo caminaba tranquilamente con una pequeña mochila al hombro, dentro llevaba algunos de sus experimentos, archivos por clasificar y un par de juegos de mesa, iba camino a casa de su amigo emplumado.

Mk. ¡Hey Mayo! ¿Qué haces por aquí? -preguntó animado mientras salía de un bloque de tierra.

M. Hola Mike, eso debería de preguntar yo jaja. Sales de la tierra como topo.

Mk. Bueno, necesitaba salir rápido -soltó una risita nerviosa-

M. Te metiste en problemas, ¿cierto?

Mk. M-mejor dime, a dónde vas...jamás te había visto con mochila.

M. Voy a ver como sigue Rius y a hacerle compañía un rato.

Mk. ¿Cómo que cómo sigue? ¿Le pasó algo?

M. Lleva enfermo un par de días, es de los peores resfriados que le he visto.

Mk. ¿Rius se enferma? Jamás lo he visto enfermo, comenzaba a creer que era mágico jajaja

M. Bueno, tiene muy buena salud, pero cuando pasa suelo ser el único que lo sabe y si se pone muy mal lo cuido...de hecho me está preocupando, la fiebre viene y va pero no se le quita del todo...

Mk. ¿Te puedo acompañar? Quizá le haga bien ver más amigos -sonrió entusiasmado.

M. N-no lo sé Mike...

Mk. ¿Por qué? -y de repente tenía su carita de perrito triste con ojos brillantes amenazando con llorar haciendo un ligero puchero.

M. P-porque...porque...eee...-intentaba pensar en cómo decirle a su amigo que a veces uno necesitaba algo de tranquilidad, pues no quería herirlo, pero a veces era un verdadero...claro...- pues porque no sé si le duela la cabeza, cuando pasa no le gusta el ruido ni la luz y es probable que te aburras.

Mk. Bueno, puedo pasar solo a saludarlo -se calmó considerando la situación, sabía lo inquieto que era y claro que iba a aburrirse si no hacía nada interesante.

El menor suspiró y accedió a la última petición, ya después vería cómo convencer a Mike para que regresara a casa o algo similar para que el pollo tuviera algo de paz.

.....

Al final Mayo no tuvo que hacer nada, cuando llegaron Rius estaba dormido, por lo que entraron con la llave de emergencia y al verlo Mike solo decidió irse, no quería esperar a que despertara así que solo le dijo a Mayo que lo saludara por él y que le deseaba que se recuperase pronto.

Pasaron un par de horas antes de que Rius despertara, tiempo en el que el "androide" se encargó de bajar su temperatura con cambios constantes de pañuelos empapados en agua helada. El menor se encontraba leyendo en un sofá al lado de la cama hasta que vio de reojo como una temblorosa y débil alita se estiraba a la mesita de noche en busca de un vaso de agua.

M. Hombre, sabes que estoy aquí, puedes pedirme las cosas...-habló dejando el libro para después ayudarlo a sentarse un poco en la cama y darle el vaso de agua fresca.

R. N-no quería interrumpir tu lectura...Gracias Mayo -sonrió con algo de esfuerzo antes de beber.

Estaba muy débil, eso era evidente para cualquiera y aún así intentaba mostrar la mejor de sus sonrisas, pero los datos reales Mayo no podía ignorarlos y se preguntaba si estaba tan mal como se veía o era peor, pues de ser correcta la última suposición, la bola de plumas debería de estar en el hospital.

El movimiento en la cama al volver a recostarse lo hizo salir de sus pensamientos, intentó razonar con él para convencerlo de ir al médico pero Rius insistió en que era solo una gripe fuerte y antes de que pudiera escuchar un nuevo argumento por parte del contrario, ya se encontraba dormido.

El de mirada celeste suspiró pesadamente y regresó a su lugar en el sofá, aunque tardó un rato en retomar su lectura por la preocupación que le causaba su amigo. Tras una hora finalmente comenzó a bajar la fiebre y con ello ambos pudieron descansar mejor, al menos ahora estaba estable y fuera de peligro, aunque no entendía qué era lo que había pasado, a Rius jamás le había dado una gripe tan fuerte antes; eso sumado al hecho de que nadie jamás se daba cuenta de cuando se enfermaba le dejaba una sensación desagradable...¿Cómo era posible que no se dieran cuenta de su ausencia por días?...

Con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora