Capítulo 9

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A los segundos mis manos fueron a sus caderas para poder sentir un poco de control sobre ese beso, él empezó a desabotonar mi camisa y fue ahí donde lo detuve.

—No, Auron—.

—Venga, no hay nadie aquí— animó.

Me mordí el labio inferior, ¿por qué se veía tan atractivo ante una propuesta tan sugerente? Sin esperar respuesta desabrochó los primeros botones y aflojó la corbata para dejar húmedos besos desde mi barbilla hasta el cuello, solté un suspiro ante lo bien que se sentían.

Sin embargo alguien tocó la puerta, sentí pánico así que separé a Auron y acomodé como pude mi corbata, él rio un poco pero no le di importancia.

—Adelante— mande.

Al abrirse la puerta pude ver la hermosa sonrisa de mi esposo que me hizo sentir culpable, venía con el cabello suelto y una corona de margaritas adornando su cabello, traía entre manos una palmeritas.

—Honey— saludó.

Me acerqué con una sonrisa y le besé la mejilla. Ella levantó la caja de galletas para que la pudiera ver mejor.

—Traje esto para comer, sé que debes tener mucho trabajo pero una merienda no está mal— mira a la otra persona en el cuarto —Hola Auron— sonríe.

—Hey Lana—.

—¿Quieres quedarte a comer? Hay suficiente para todos— menciona.

—Eh, ya comí— me mira —Gracias— vuelve a ver a Lana.

Dicho eso salió con una sonrisa traviesa en el rostro, yo siento mi cara arder pero no digo nada. Lanita camina hacia el escritorio y deja las galletas sobre esta, me acerco con cuidado... no me siento con el derecho de tocarla.

—Bien, hay que comer, haz estado trabajando todo el día, y después podremos irnos juntos a casa que está por anochecer— sonrió.

Siento la necesidad de decirle lo que pasó... no quiero engañarla, es el amor de mi vida y sin ella mis días serían horrible... pero... ¿y si la pierdo? Es una posibilidad, sin embargo si no vuelvo a hacer nada con Auron no tendría que contarle a Lana y así todo será como si nunca hubiera pasado, sí, eso es mejor.

—¿Sweety? — llama.

Salgo de mis pensamientos notando que está agarrando mi rostro y mirándome con preocupación, eso hace que muestre una sonrisa de tonto enamorado y agarro su mano que está en mi mejilla derecha dedicándole una sonrisa.

Ella me corresponde la sonrisa y viéndome con un brillo en sus ojos que hace que estos se vean aún más hermosos. Quedo anonadado por su rostro, Lanita es maravillosa, tanto físicamente como en su personalidad, me siento muy afortunado de ser su esposo y sé que sin ella mis días serían grises.

—Luzu... ¿qué tienes en el cuello? —.

Abrí los ojos con sorpresa y miedo, ella pasó sus dedos por las marcas rosas dándose cuenta que son recientes.

—Lanita... yo...—.

Se separó de mí tan rápido como si fuera a quemarle, esa acción me dolió pero la verdad es que me la merezco.

—Perdóname— pido.

—¿Cuántas veces? — pregunta sin verme.

—Te prometo que sólo fue esta vez, no hubo ni habrá otra ocasión— aseguro.

Ella camina con lentitud a la puerta, siento la necesidad de detenerla pero no me creo con el derecho de tan siquiera tocarla.

—No te creo— susurra.

Me dirige la mirada en el momento que toca la perilla de la puerta.

—Esos coqueteos... las salidas a su casa para ayudarle... esos juegos... la alcaldía juntos...— las lágrimas caen por sus mejillas —Cuantas veces tuviste oportunidad para engañarme...—.

Ver su rostro empapado y su labios temblando hizo que me dieran ganas de consolarla, apartarla de todo mal... pero ahora el causante de su tristeza era yo. Sentí un nudo en mi garganta.

—Lanita... te juro que sólo fue una vez... y no volverá a pasar—

—¿Y quién me lo asegura? — exclama —¿Quién me asegura que no me viste la cara de pringada todo este tiempo? i'm your wife... but you still preferred him—.

Después de mencionar lo último con profunda tristeza salió corriendo del ayuntamiento. Pensaba darle un momento para que se tranquilizara, pero la oscuridad del cielo me recordó que es peligroso salir de noche. Salí corriendo después de ella sin pensármelo ni importarme las miradas curiosas que nos dedicaron algunos amigos y otros pueblerinos.

Corrimos hasta llegar al bosque donde la perdí de vista. Me desesperé en el momento que escuché a los zombies y algunos esqueletos, saqué mi arco del inventario y seguí caminando.

—¡Lanita!— llame —¡Hablemos en casa! Aquí es peligroso—.

Espere durante unos segundos, tenía fe en que me contestaria y podríamos arreglar el asunto con más calma en un lugar seguro. Yo me comprometería a ser mejor persona y esposo, una circunstancia cómo la que pasó con Auron no volvería a pasar, le dejaría las cosas claras y ya no volvería a caer ante los jueguitos del otro, porque lo sabía, sólo eran juegos sin sentimientos de por medio.

Yo amo a Lanita, en verdad la amo con todo mi corazón, es la razón por la que me despierto en las mañanas y la causante de mi sonrisa. Fui un maldito por engañarla, ella no se merece ese trato, Lana es la persona más maravillosa de todo el mundo entero.

—Lanita, sé que me equivoqué, te pido perdón por eso— mató a un esqueleto con una flecha —Sé que no es sencillo perdonar algo tan horrible como lo que te hice— suspira —Pero en verdad te amo... You are the love of my life— termino con un zombie que se acerca —Si decides perdonarme yo prometo ser mejor esposo, haré de tus días los más felices y me aseguraré que siempre tengas una sonrisa en el rostro, pero perdóname por favor— pido al borde del llanto.

Espero una respuesta pero lo único que consigo es escuchar su grito agudo, salgo corriendo hacía el sonido.

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¿Les gusta la sorpresa? a decir verdad es cortito pero no puedo escribir tanto porque la próxima es semana de examenes y tengo todos los proyectos para hacer en estos dos días xd

Firma:

LaDelCabelloAzul23♪

"Your eyes don't lie" (Luzuborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora