Capítulo 3

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El día tan esperado por el menor llegó, estaba emocionado, estar con el nuevo era mejor que quedarse solo en casas ha deprimirse, aparte, iba a enseñarle cómo decorar su casa pues el hogar temporal era muy vacío y triste. Salió despues de alimentar a Manolo y con suficiente arcilla en el inventario. Cuando estuvo por llegar tocó la puerta dejando ver a un sonriente Reborn.

—Buenas Luzu, estaba por servir el café— saluda.

—Entonces llegué en el mejor momento— sonríe.

El de ojos rojos entra y es recibido por el aroma a esa bebida que le encantaba tanto y unos ricos hot-cakes. Reborn empezó a contarle una anécdota sobre el café en el trabajo, como siempre era él quien lo preparaba pues sus demás amigos eran unos capullos que no sabían hacerlo como debía hacerse. Luzu se limitó a sonreír por la forma de decirlo, era como si deseara volver a eso.

—Estuvo muy rico el desayuno Reborncito— agradece Luzu.

—Pues claro, lo hizo el puto amo— sonrío.

Luzu rió un poco por su comentario, la platica fue interrumpida por unos golpecitos en la puerta. Reborn caminó maldiciendo por lo bajo, no era común que lo visitarán así que pudo pensar que sería el capullo de Auron. Grande fue su sorpresa al ver a Horacio en la puerta, este al cruzar mirada con el mayor sonrió y se lanzó a abrazarlo, por la sorpresa casi caen llamando la atención del castaño de ojos rojos.

—¡Viejo! ¿Qué tal? Me extrañaste ¿verdad? — habló con entusiasmo.

—Perxita, ¿Qué haces aquí? — cuestionó separandolo.

—Pues al fin pude pedir las vacaciones y aquí estamos— sonrío

—¿Estamos? —.

—¡Hola Renato-kun! — levanta la mano para que le note.

—Viniste con el otaku... ¿Por qué vinieron juntos? — interroga observando al chico teñido de rojo.

—Cálmate Reborn, ambos pedimos vacaciones para verte— mira a Luzu —¡Hola! Me dicen Horacio en los santos pero mi nombre real es Perxita— le extiende la mano.

—Un gusto, soy Luzu, bienvenido a Karmaland— acepta el gesto.

—Me llaman Volkov pero tú dime Momon...— le interrumpen,

—No le hagas caso al Otaku, es otro subnormal que no se baña como el novio de Auron— explica brevemente Reborn.

Esto hace que discutan (muy infantilmente por parte de Momon) haciendo sonreír a Horacio y permitiendo reír a Luzu.

—¿Y qué hacían solos? — preguntó con pícardia Volkov.

—Vine a ayudarle a decorar su casa, es muy triste por ahora—

Luzu y Perxita no notaron el doble sentido en la pregunta del de pelo grisáceo, en cambio Reborn quien fue el único en entender le dio un sape haciéndolo reír, había conseguido molestarlo.

—¡Oh! ¡Yo quiero ayudar! — se ofreció Horacio.

Dicho y hecho, los cuatro empezaron a prestar atención a las indicaciones que daba el chico de ojos rojos para usar el decocraft, sin embargo se dieron cuenta de algo que les faltaba.

—Oh tío, olvide por completo el tinte, agh... iré por él— anunció.

—¡Yo te acompaño! — levantó la mano el pelirrojo.

—Voy con ustedes—.

—Ah no, el señor Otaku se quedará conmigo, Luzu sabe cuidarse solo y— mira la sonrisa de Horacio —Cuida a Perxita—.

"Your eyes don't lie" (Luzuborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora